Un lunes una rosa azul con una ligera esencia a mar apareció en su escritorio, un martes una goma de borrar con forma de puerquito, un miércoles un llavero con forma de copo de nieve, un jueves una caja de chocolates, no pude ver que hubo el viernes, desperté en el hospital.Llevo cuatro semanas desde que comencé el cortejo, para mostrarme como soy alfa capaz de cuidar a su omega, comencé a dejarle presentes, y amaba verlo cuando los descubría en su escritorio, ese viernes le daría un dije de forma de medio corazón con mi nombre y le pediría que fuera mi novio, pero ese viernes no apareció, mi lobo aullaba por la preocupación no sabía que era lo que le pudo haber pasado, todo ese día paso como un borrón confuso para él, hasta la llegada de su mamá
-Vitya que tienes
-Yuuri no vino, sabes algo de él
-Sí, está en el hospital
-QUE.... Necesito que me lleves inmediatamente o me iré corriendo hasta ahí
-Cariño no sé si sea buena idea hacerlo
-Por favor, déjame verlo
-Solo un momento cariño
El camino se me hizo eterno, por su mente, pasaban cientos de situaciones catastróficas de lo que le pudo haber pasado, cuando ambos llegaron al pabellón infantil, y lo vio tras la habitación de cristal, vio cómo su pecho subía y bajaba velozmente, sus mejillas se encontraban rojas, sus labios se encontraban húmedos y abiertos, nunca había sentido tanta necesidad de probar sus labios como en ese momento.
La madre de Víctor se encontraba hablando con el padre de Yuuri, pero Víctor no podía despegar su mirada de él, parecía brillar con la ligera capa de sudor en su piel, no se había percatado de que estaba mordiendo su labio tan fuerte hasta que sentido el sabor metálico, en su boca, decidió que lo mejor era dejarlo solo, quería besarle más que nada, pero quería que fuera cuando él lo hubiera decidiera, no mientras él estuviera dormido, con todo el auto control que le quedaba fue a la tienda de regalos y encontró un peluche de cerdito con un trébol, lo compro y le pidió a una de las enfermeras betas que se lo llevara, cuando ella abrió la puerta para dejarlo su suave aroma salió de la habitación haciendo que se sostuviera tan fuerte de la mesa que sus nudillos perdieran su color, cuando lo dejo al lado de Yuuri, el soltó un gemido suplicante que removió algo dentro de él, fue tan fuerte que su madre lo tuvo que llevar casi a rastras hasta su casa.
Esa imagen se quedó grabada a fuego en su mente.
No podía dejar de repasar lo que había sucedido, su madre no dijo nada solo lo veía de reojo de vez en cuando, cada vez que recordaba su rostro se ponía caliente, por lo que decidí dormirse temprano, apago la luz y se recostó sobre su espalda ya que no podía confiar en su parte delantera, o en sus manos, o en su cerebro, no podía dejar de pensar en su aroma, el momento en como lo llamaba y como por un instante estuvo a punto de perder la cordura
Dios como lo podre ver a la cara de nuevo sin recordar cómo se veía.
hola
primero que nada disculpen por no actualizar la semana pasada, tuve muchoooo trabajo
disfruten el capitulo y dejen comentario
Sayonara¡¡ (๑・̑◡・̑๑)
ESTÁS LEYENDO
Betterswett Memories
FanfictionEstábamos destinados a encontrarnos, pero ¿Quien dijo que era para estar juntos? Todos los derechos de Yuri!!! On ice pertenecen a MAPPA a Sayo Yamamoto y a Mitsuro Kuro