Estábamos destinados a encontrarnos, pero ¿Quien dijo que era para estar juntos?
Todos los derechos de Yuri!!! On ice pertenecen a MAPPA a Sayo Yamamoto y a Mitsuro Kuro
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Sin importar cual miserable se sintiera Víctor siempre mostraba una sonrisa, cada día era más difícil, ponerse el papel de alumno ejemplar, comenzó con sus clases avanzadas, a tener cada día más actividades para dejar de pensar en el omega pelinegro que lo atormentaba cada segundo con su indiferencia, se dio la oportunidad de conocer a sus demás compañeros, conocido a un joven llamado Georgi, era un beta muy interesante algo dramático y con más problemas amorosos que el propio peli plata, pero eso los hizo volverse amigos, compartían algunas clases avanzadas y se contaban sus historias de fracasos amorosos intentaban salir con algunos compañeros a diferentes lugares y tratar de ser un adolescente normal.
-Vas a ir a la fiesta de Emil- le comento muy entusiasmado el ruso pelinegro
-Sabes que no estoy muy de humor para ello, tengo que esforzarme si quiero entrar a la universidad, siempre conté con la idea de la beca por deporte ahora tengo que esforzarme en lo académico
-Vamos por una vez no seas aguafiestas, es el viernes, podemos quedarnos en la casa y al otro día te ayudo a estudiar
-Está bien, creo que me haría bien dejar de pensar por un rato.
Esa noche el peli plata, se arreglaba para ir a la fiesta de Emil, se encontraba realmente deprimido cada día que veía a Yuuri, con el aroma de otro alfa sobre él, los celos lo consumían y lo entristecía de una manera que no creía posible, no tenía ánimo para ir a la fiesta pero era algo que ya había prometido, puso su mejor sonrisa fingida y fue a la fiesta.
La casa de Emil se encontraba sumamente ruidosa, si algo se podía decir de Víctor, es que era una persona social, en el tiempo que estaba en la escuela se había hecho de muchos conocidos de su escuela, saludaba a los compañeros que bailaban cadenciosamente en la pista improvisada, los vasos rojos llenos de alcohol que habían ingresado a la fiesta, se pasaban de mano en manos mientras muchos platicaban y reían alrededor de la casa, Víctor daba vueltas, conversaba con sus compañeros, pero cada segundo el fingir la sonrisa le costaba más, salió hacia el patio la fría brisa siempre lo hacía feliz, un pequeño columpio yacía aun lado de la puerta, tomo asiento y dejo de pensar en su vida, el ruido que taladraba sus tímpanos, en el tiempo desde que dejo a Yuuri, solo la fría brisa sobre su piel, mermaba el dolor, el tiempo, la vida, un suave vaivén del columpio le hizo abrir los ojos a su lado un pequeña chica omega estaba sentada, nunca la había visto, de cabello castaño corto y liso, piel pálida y grandes ojos dorados con un ligero sonrojo en sus mejillas, lo observaba discretamente.
-Hola, me llamo Cara, eres Víctor Nikiforov
-Sí, nos conocemos
-No, solo era admiradora de tu carrera, amo el patinaje pero tengo la gracia de una roca, es una verdadera lástima que te hayas retirado, tenías un gran futuro
-No lo hice porque quisiera
-Porque te retiraste, no es que tengas que contestarme solo que el comunicado no fue muy informativo y realmente era tu fan
-Realmente no quisiera hablar de ello
-Lo siento, realmente no quise importunarte, solo que no me creo que realmente te haya conocido- la chica se veía muy nerviosa, y trataba de salir corriendo, con cada segundo el aroma de omega ansiosa se hacía presente, para Víctor eso lo puso nervioso ya que le recordaba cuando ponía nervioso a Yuuri
-no te preocupes, y que es lo que más te gusta del patinaje
Conversar con ella le resultaba agradable su aroma se tranquilizó y se puso a hablar muy alegre de diversos, temas hace mucho que Víctor no se sentía tan a gusto, hablando con alguien que ni se percató cuando un pelinegro lo veía desde el marco de la puerta.
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