Estábamos destinados a encontrarnos, pero ¿Quien dijo que era para estar juntos?
Todos los derechos de Yuri!!! On ice pertenecen a MAPPA a Sayo Yamamoto y a Mitsuro Kuro
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Para Viktor el tener que abandonar el patinaje lo llevó a un lugar gris en su vida. Había sido su única pasión durante su vida, fue muy duro el asimilar que no podría hacer más lo que realmente amaba y se sentía a la deriva, hacía seis meses que tuvo que dejarlo, lo único que le daba color a su vida era Yuuri, su sonrisa, su suave tacto, el calor de sus mejillas.
Aún no se había animado a tocar más allá de su rostro, tenía miedo de asustarlo de alguna manera, desde el momento que decidieron ser novios, trataban de salir a citas pero siempre había alguien más con ellos, su hermano pequeño, su madre que los llevaba, sus padres cuando lo veía en su casa, simplemente nunca podían estar a solas.
Viktor tenía planeada una cita muy especial por su aniversario de seis meses y por el estreno de la obra de Yuuri, lo llevaría al parque de diversiones, lamentablemente tendrían que llevarlos, pero había logrado sobornar a su hermanito para que no fuera con ellos, la obra de Yuuri, fue magnifica, no existía mejor bailarín en el mundo que él. Y quería que el mundo lo supiera, para la noche de debut le regaló un peluche y un ramo de rosas, para el fin de la temporada le dió el más grande que su mesada pudo pagar.
Viktor moría de ganas por que el día llegara.
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Para Yuuri estos casi seis meses de noviazgo eran un sueño, que había perseguido, un anhelo de toda su vida, sus besos eran dulces y suaves, sus caricias eran dulces sobre su mejilla, nunca intentó tocarlo más allá de sus manos, las cuales tocaba como si fuera de cristal capaz de romperse con un toque mayor.
Yuuri quería más, pero se sentía cohibido de pedirlo, la única vez que intentó darle un beso francés él se alejó tan rápido de él que creyó que no servía para ello, o que quizás no lo deseaba de la manera que Yuuri a él.
Trató de darle su espacio y estuvo evadiéndolo por una semana excusándose de que estaba muy enfrascado en los ensayos, lo sentía cada vez más lejano de él, hasta que llegó el primer día de su presentación y apareció galantemente frente a él con un peluche de cerdito, lo que hizo vibrar a su corazón, cada detalle le mostraba que lo quería, pero quizás no lo deseaba, pondría en prueba si simplemente solo podría ser amigos durante su cita de aniversario.
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