Estábamos destinados a encontrarnos, pero ¿Quien dijo que era para estar juntos?
Todos los derechos de Yuri!!! On ice pertenecen a MAPPA a Sayo Yamamoto y a Mitsuro Kuro
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Viktor con cada palabra salida de los labios de Yuuri sentía que una estaca era clavada en su corazón, trato de transmitirle confort, lo sentía como la flama de una vela que con la más leve briza se apagaría para siempre, cuando termino de hablar lloraba y se aferraba tanto a Viktor que dolía, la mente de Viktor colapsaba con tanta información sentía celos, ira, miedo, y sobre todo la necesidad de protegerlo de todo mal, aceptaría cualquier lugar que Yuuri le diera con tal de permanecer a su lado, el celular de Yuuri interrumpió el confortable abrazo, por lo que pudo escuchar lo esperaban para el ensayo en media hora, por lo que lo acompaño a casa por sus cosas y sin querer alejarlo mas de su vida lo siguió a las practicas.
Para Viktor, el ver bailar a Yuuri siempre fue hermoso, su cuerpo produce música con lo delicado de sus movimientos transmitía paz y añoranza, amor, fuerza, pasión, tristeza en cada uno de sus pasos era algo imposible de quitar la mirada de él.
El día estaba por llegar a su fin, pero Viktor se sentía incapaz de volver a dejarlo, lo acompaño a casa y se recostaron en cama de Yuuri, ambos incapaces de apartar la mirada del otro, solo el ligero toque de sus dedos los convencían de que era lago real, que podrían estar juntos nuevamente, Viktor no juzgaría a Yuuri, por lo que sufrió sabía que por más que le doliera no dependía de él, tomar las decisiones de Yuuri, era una persona capaz de sobreponerse a lo que la vida le ponía en frente aun si sus decisiones no eran buenas el siempre estaría a su lado, tomaría su mano aunque eso significara el que eventualmente lo perdiera para siempre. Trato de alejar los pensamientos pesimistas y sentirse feliz por tener a Yuuri dormido en sus brazos, sin importar el que el tiempo fuera su peor enemigo.
Un suave roce en su frente hizo que se despertara, el cálido aliento de unos labios en su cuello le producía, cosquillas lo que hizo que abriera sus grandes ojos azules para ver al hermoso omega de sobre el que le sonreía de una manera que hizo que su corazón saltarse una pulsación sus brazos rodearon la menuda cintura y su labios pedían ser besados de una manera calma y dulce, los delgados brazos de Yuuri recorrían su firme espalda mientras su peso descansaba en su regazo, la necesidad de sus pulmones fue lo único que logro separarlos, pero su cuerpo necesitaba la cercanía Viktor necesitaba besar la piel de su hermoso cuerpo, Yuuri se rozaba con su cuerpo el de Viktor.
Viktor con un ágil movimiento coloco a Yuuri sobre la cama, el suave tacto de sus brazos sobre sus hombros su respiración cálida, nuevamente los unió atreves de un apasionado beso mientras sus cuerpos se rozaban, sus labios necesitaban sentir aquel aroma que lo embriagaba siguió el camino de besos a través de su cuello, sus manos tocaban su febril piel, Yuuri guiaba sus manos atreves de la cálida piel de la espalda de Viktor, hasta que un molesto ruido interrumpió sus febriles cuerpos haciendo que Viktor cayera de la cama.
-cerdo abre esta maldita puerta
Ambos sonreían mientras iban agarrados de la mano al comedor con su familia, no podía alejarse de Yuuri, pero supuso que no le haría gracia a tu familia que se quedara con Yuuri, en su casa, además de que apenas y le había dicho algo a su madre en dos días, se abrazaron bajo el arco de su puerta hasta que le taxi paso por Viktor, con un último beso de promesa se separaron.
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