Betterswett Memories

Capitulo 34

Octubre y Noviembre fueron los meses más especiales de su vida, el tratamiento de Chris era doloroso pero no se lo decía a nadie, había ganado algo de peso lo cual lo hacía ver más lozano y menos cadavérico pero sus estudios médicos no eran realmente buenos aun, amaba dormir abrazado a él, era un privilegio el poder  despertar y lo primero que viera fuera esos oceánicos ojos felices de verlo a él.

Ese día estaban estudiando en casa de Viktor, aunque la mente de Yuuri estaba muy lejos de los libros, veía al alfa morder la pluma y poner cara de concentración, sus feromonas revoloteaban por la habitación pero no le prestaba la atención que quería odiaba a la biología por quitarle a su alfa, hasta que una idea cruzo por su mente, se quitó el suéter y quedo él una ligera blusa blanca, pese a la calefacción y  la chimenea aun hacia un poco de frio eso hacia resaltar sus pezones atreves de la blusa y marcaba su clavícula atreves por el escote de la blusa, acomodo  sus piernas para que formaran un triángulo y puso cara de inocencia.

- Deja de hacer tantos gestos te arrugaras- se mordía seductoramente los labios mientras esperaba que le prestara atención

- Pero estos malditos nombres son imposibles de recordar

- Quizás pueda ayudarte con ello

- Enserio esa seria genial- el alfa alzo inocentemente la vista hasta posarla en el omega que se encontraba semi acostado en el sillón, con libreta y pluma en mano espero la explicación mientras veía una pícara sonrisa en la cara del omega

Yuuri dirigió sus largos dedos a su cuello, pasándolos con un ligero y provocativo rose, este es el musculo trapecio, acaricio su glándula provocando que sus feromonas aumentaran, mientras descendía su dedo hacia su costado, estos son los deltoides dejando a la vista su clavícula, sus dedos seguía bajando con delicadeza de una pluma estos son los pectorales haciendo círculos alrededor de sus erectos pezones, su otra mano alzo su blusa mostrando su lechosa piel mientas su índice seguía su recorrido, estos son los abdominales,   estos los oblicuos, mientras pasaba por cada abdominal, dirigiéndose a la cintillo del pantalón donde el marcado hueso relucía, este es el psoas, si dedo sitio el camino desviándose a su muslo de su pierna flexionada, estos son los abductores, sus dedos continuaban su camino hacia sus pantorrillas, y estos son los gemelos.

Su plan marchaba mejor de lo que pensó ya que la libreta hace rato se había caído y Viktor ni cuentas e había dado, quieres que te los repita, los ojos de Viktor había perdido el azul y el negro se extendía por sus ojos sus feromonas mostraban su excitación

- Viktor estas bien

Viktor se levantó como un lobo tratando de cazar un conejo en la nieve, el pulso de Yuuri aumento y sus mejillas se colorearon, él se acercaba a su rostro sus narices se rosaban, Yuuri exigía un beso con su mirada, Viktor sonreía al ver la necesidad de Yuuri, su cálido aliento tocaba la piel de Yuuri seguía acariciando su piel aun sin tocarla, un suave beso comenzó lento donde sentía los brazos de Yuuri apretándolo contra él, cada movimiento iba aumentando la pasión,  mientras veía a Viktor colocarse tras él,  teniéndolo semi acostado sobre él, su lengua pronto se inició el recorrido que sus dedos habían hecho con su lengua y sacando sonoros gemidos que de no estar solos los hubieran delatando en segundos, la mano recreaba el camino de sur a norte mientras su lengua delineaba su cuello mordiendo ligeramente la clavícula que le era ofrecida, necesitaba sentir más la febril piel, así que quito la playera dejando a su merced la hermosa  y tersa piel, su mano se dirigió hasta el pezón jalándolo suavemente provocando un gemido más fuete haciendo que arqueara su espalda mientas Viktor sonreía por la reacción que había conseguido, sus labios atraparon el otro mientas su mano se deslizaba hacia el pantalón, frotando la erección del omega  haciendo que gimiera más mientras su lengua descendía por sus abdominales, la propia erección de Viktor rosaba los glúteos de Yuuri haciéndolo sentir millones de mariposas que colisionaba y creaban galaxias mientas que la hábil mano seguía el camino que le había trazado, sus labios se buscaban con desesperación, besos torpes pero rebosantes de una pasión que había estado contenida hasta el momento, Viktor tomo el falo de Yuuri y comenzó un suave vaivén lento, mientras sus gemidos morían en sus labios, lo estimulaba lentamente ejerciendo un poco de presión, aumentando los besos y la  succión en el pezón, Yuuri sentía su corazón palpitar cada vez más fuerte su respiración era veloz, de pronto el aire se negó a llegar a sus pulmones, el ruido era tal que Viktor paro cualquier movimiento y vio como lentamente la respiración era cada vez más dolorosa de pasar, su corazón parecía salir de su pecho, Viktor corrió sin importar su aspecto llamo a emergencias, siguió las instrucciones para ayudar a llegar aire a sus pulmones, los paramédicos llegaron lo más rápido que fue posible, tomo un abrigo cubrió a Yuuri a penas y agarro uno para el y subieron a la ambulancia, el doctor lo esperaba en la entrada, donde se llevaron a Yuuri, Viktor no sabía que hacer se encontraba en pánico, a penas y había dejado a los doctores acercarse, por lo que lo tuvieron que sedar. Cuando se despertó busco a una enfermera que le dijera como estaba lo que le dijeron lo devasto lloro y llamo a sus padres, para que estuvieran con el ya que no podía decidir en nada del tratamiento por ser menor de edad, tardaron dos días en poder llegar los cuales no se alejó de la cama de Yuuri, en ningún momento, tenía que ser sacado por las enfermeras y obligado a comer, los padres de Yuuri s quedaron con el pero la madre de Viktor se lo tuvo que llevar a la fuerza a su casa para que descansara un poco pero para él, le era imposible dejar a Yuuri de esa forma

Le gustaba verlo dormir siempre le pareció el ser humano más tierno que haya conocido desde la primera vez que lo vio de esa manera, solo esperaba que abrirá sus ojos tan llenos de amor para él y poder tener la dicha de abrazarlo nuevamente.

-Buenos días Viktor, que hago en el hospital

-Buenos días bello durmiente, creí que el beso del príncipe sería más rápido para despertarte- Una sonrisa rota apareció en sus labios.

-Creo que no lo hiciste correctamente- Viktor le dio un suave beso en los labios a Yuuri quien le regalo una hermosa sonrisa- que pasó

-Los doctores dijeron que tu corazón latía demasiado rápido que pensaron que explotaría, estuviste a punto de morir- respondió Viktor con lágrimas cayendo de sus ojos- los doctores pudieron estabilizarte pero como estabas liberando demasiada feromonas estando inconsciente tuvieron que inducir un coma para que tu corazón no sufriera un paro cardíaco fulminante, estuviste dormido más de una semana, no sabía si volvería a verte de nuevo, por favor, por favor no me dejes de esa forma.

Viktor lloro sobre Yuuri, hasta que no había más lágrimas que salir, durmió con las suaves caricias sobre su cabeza, Yuuri supo que su tiempo había llegado a su fin. Por lo que su última oportunidad para estar con él y darle el cierre a su vida.