Capitulo 33

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Viktor amaba la época de competencias, cuando aún participaba tenía la oportunidad de viajar por el mundo, comer cosas exóticas visitar lugares que de otra manera se le hubiera hecho difícil conocer, pero en el presente lo amaba por otra razón

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Viktor amaba la época de competencias, cuando aún participaba tenía la oportunidad de viajar por el mundo, comer cosas exóticas visitar lugares que de otra manera se le hubiera hecho difícil conocer, pero en el presente lo amaba por otra razón. Tanto su madre como la familia de Yuuri viajaban constantemente dejándolos relativamente sin supervisión pudiendo así dormir casi cada noche juntos, no existía mayor privilegio en su vida que despertar con el pelinegro sobre su pecho y su mano rodeando su pequeña cintura, pasear por las noches junto a Maccachin, hacer los deberes juntos tratando de no quemar la casa cuando cocinaban, besarse sin temor a que alguien llegara azotando una puerta para interrumpir, tomar largos baños en la enorme tina de casa de Yuuri mientras rosaban sus cuerpos entre castos besos, simplemente perfectos, cada día que pasaban.

Se daba cuenta cada vez que Yuuri quería hacer más cosas que simplemente besarse y tocar sus cuerpos, pero el temor de que se le fuera de la mano y Yuuri sufriera era un temor que tenía aún muy arraigado, cada noche dormían abrazados sus pieles desnudas dándose calor, sus aromas uniéndose en uno, aun  le avergonzaba amanecer con una erección pero se dio cuenta que el Omega disfrutaba de hacerle una felación por las mañanas, se había percatado que si controlaba el nivel de sus feromonas Yuuri no se sentía los malestares de su enfermedad, por lo que comenzó con un régimen de supresores para que estuvieran más a gusto, pero cuando los besos y las carisias subían de nivel era casi imposible controlar sus feromonas lo que causaba que se sintiera débil aun después de tomar su medicina.

Viktor quería tener citas con Yuuri llevarlo a diferentes lugares pasear como una pareja adolescente normal, pero Yuuri insistía e trabajar en la cafetería, cuando llegaba a penas tenía la suficiente fuerza para hacer algo de comer y terminar la tarea, no deseaba interponerse en sus decisiones pero le preocupaba que se sobre esforzará y quería pasar más tiempo con él, cuando se lo comento termino con Yuuri llorando y el sintiéndose la peor basura del mundo, realmente no sabía que era lo que estaba haciendo mal solo quería hacer feliz a Yuuri, pero aún se sentía caminando sobre un piso quebradizo que al menor movimiento terminaría en el fondo del abismo,

El fin de semanada iba a dar la mejor cita del mundo, fueron caminando de la mano a una cafetería donde compartieron un desayuno, caminaron por el parque imaginando y planeando un futuro que ambos ignoraban si tendrían la oportunidad de tener, llegaron donde había un dueto callejero de chelo una hermosa pieza de música, Yuuri se separó de Viktor y comenzó a bailar,   lucia como una hermosa muñeca de caja de música, cuando la canción finalizó cientos de personas se había congregado al rededor del muy ruborizado omega que con una reverencia corrió agarrado de la mano del alfa, llegaron hasta una fuente donde el omega se desplomo, Viktor lo tomo y lo abrazo hasta que su pulso regreso a su normalidad.

-Como alguien que baila en grandes teatros le da pena bailar frente a algunas personas en el parque- le comento con una gran sonrisa Viktor mientras le acariciaba la espalda a Yuuri, relajándolo

-Bueno, no suelo ver a las personas a la cara cuando lo hago me enfoco solo en ser lo más perfecto posible y no pienso en nadie más, y solo quería bailar para ti no para todo el parque

-Bueno por lo menos ganamos para la comida

-Pediste dinero, ellos lo dejaron en tu gorro, que podía hacer yo rechazarlo

Continuaron caminando atreves de los muchos parques de San Petersburgo hasta parar en un pista de hielo, Viktor fue a conseguir un par de patines, para enseñarle a patinar a Yuuri,  le coloco los patines, mientras un ruborizado Yuuri, lo dejaba ser, entraron agarrados de la mano pero Yuuri lo soltó y comenzó a hacer figuras en el hielo, pequeños saltos y movimientos dulces y sensuales en pequeñas secuencias

-Pensé que no sabías patinar- le comento Viktor con cara de asombro al ver a Yuuri desenvolverse tan natural en el hielo

-Mi padre por un tiempo me entreno, pero mi corazón siempre estuvo en la danza

-Baila conmigo- Viktor abrazo a Yuuri y ambos comenzaron a moverse en sincronía través del hielo, se movían al son de una música que solo se reproducía en sus cabezas, lo cargaba y sentían su felicidad multiplicad al mil cuando sus brazos se tocaban los suaves roses, eran sutiles pero encendían algo dentro de ellos. Terminaron exhaustos y felices, con lo recaudado por Yuuri tomaron un taxi a casa del omega donde pidieron una pizza  y vieron una película de Netflix, Yuuri disfrutaba mucho ver películas de terror con Viktor ya que terminaba escondido en él, mientras lo tranquilizaba susurrándole en el oído.

Tomaron un baño entre caricias y dulces besos para terminar abrazos en la cama de Yuuri.

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