Mi nombre es Alejandro y quiero dejar claro que no estaba en mis planes estar aquí, a punto de enfrentar a un ser que acabó con la mayoría de las personas a quienes se les habían atribuido habilidades sobre humanas. Mi proposito siempre fue el de ayudar a quienes más lo necesitaban, solo quería una vida tranquila donde pudiera disfrutar del aire, el agua, el sonido de las aves al cantar, la risa de los niños, en general solo quería paz. Pero ahora me encuentro frente a un ser que probablemente termine acabando con mi vida, aunque no tengo opción ya que lo enfrente o no éste tipo solo quiere acabar con este mundo y con toda la vida sobre el; yo por mi parte, solo quiero proteger aquello por lo que existo y no puedo ignorar el hecho de que si no lo enfrento, el terminará destruyendo todo lo que hasta ahora había construido; un mundo limpio de maldad, con gente amable ayudándose unos a otros para existir en paz y sobre todo quería proteger a Valeria y que al menos ella pueda vivir lo que yo tanto anhelé.
Valeria está detrás de mi rogandome que escaparamos y escondernos para luego intentar idear un plan que pudiera darnos al menos una oportunidad de hacerle frente a un monstruo que en resumen era el mal encarnado.
Inmune a casi cualquier ataque que se le daba, era sin lugar a dudas el sujeto más poderoso que me había tocado enfrentar.
De acuerdo a la información que recibimos, este monstruo tiene la habilidad de robar la habilidad de quien tiene en frente y hacer suyo ese poder.
Estoy consciente que al venir aquí, a enfrentar a este tipo, firmo mi propia sentencia de muerte y Mientras observo a este monstruo acabando con el último de las personas que le hicieron frente, recuerdo como comenzó todo y las razones que me llevaron a no tener más opción que enfrentarme a este sujeto.Inicialmente el mundo era tal y como lo conocemos y quizás con algunos avances tecnológicos por parte de las grandes industrias que hacían la vida más sencilla a muchas personas, entre quienes me encontraba yo, un muchacho común y corriente que empezaba a caer en lo que muchos llaman "vida". Para mi eso de vivir la vida no era más que un engaño; que tiene de divertido vivir como un robot que básicamente nace, crece, mientras crece estudia un montón de cosas, sigue creciendo, se vuelve adulto, trabaja, y al final se muere.
A mis cortos 20 años de edad me doy cuenta que la vida no ha cambiado mucho desde hace casi un siglo.
Mucha gente esperaba que para este año ya todo fuera mejor; nos encontramos en el año 2019 y lo único que cambió y se incrementó es el egoísmo humano.
Yo por mi parte vivía en una pequeña ciudad que casi parecía una isla. Con casas bastante tradicionales aunque modernas por dentro. También habían colegios y estaba la universidad principal.
Como todos los días a estas horas de la mañana me dirijo a la universidad, en el camino me encuentro con uno de mis amigos, quizás el más cercano, Alex.
- ¿dónde estuviste anoche? - preguntó -Te perdiste de una buena pelea.
- no pude, ya sabes mi hermana es muy sobreprotectoras y peor mi madre, no me dejaron salir.
En estos tiempos es muy común hablar con formalidad y por supuesto un saludo entre amigos
Pero a nosotros nos basta con un golpe de manos. Durante nuestros días de universidad muchos muchachos comenzaron a tenernos rencor por lo destacados de nuestras notas y por lo populares que eramos con las chicas. Aparte de Alex también en nuestro grupo estaban Franco y Edinson.
- ya que, igual ganamos, ¿que hay de lo que quedamos ayer?- dijo Alex.
- ¿tienes el dinero que acordamos? - pregunté.
- por supuesto. ¿tienes aquello? - preguntó con un tono de misterio.
Aunque parezca difícil de creer lo único que le di fue un videojuego para ps4 pero nos gustaba hacer más interesante los intercambios simulando algo de misterio.
De mi mochila saqué una bolsa negra y se lo di disimulando ocultar algo, por supuesto el hizo lo mismo, me dio el dinero fingiendo que esto era algo ilegal, fue bastante gracioso como la gente miraba la escena sin darse cuenta que no era más que una actuación nuestra.
Cuando vi el dinero que me dio no pude evitar emocionarme ya que necesitaba ese dinero para algo importante ya que 400 dólares no crecen en los árboles.
La moneda usada actualmente en mi país es el nuevo sol. Para un joven como yo esas monedas no me venían nada mal y antes de malgastarlas decidí utilizar ese dinero y comprar un regalo para mi madre y mi hermana mayor, quienes cumplían años el mismo día.
Yo - oye man, ¿me prestas 200 más?, es que no tengo lo suficiente para el regalo de mi mamá y mi hermana.
- ¿Hablas de Bella? Por su puesto! Es más ten 300 más si se trata de ella. - dijo con tono entusiasta.
Alex siempre había estado enamorado de mi hermana Bella, aunque ella no le prestaba mucha atención y además el tenía novia, lo sé, suena raro.
Luego de una larga caminata hasta la universidad me detuve al ver a cierta persona. Como todo joven a sus 20 años sentía intriga por una joven de otra facultad de nombre Anny, era muy bonita, con ojos verdes y cabello tan castaño que casi era rubio, pequeña como una muñeca y amable con todo mundo. Para mi no existía una mejor candidata para ser mi novia. Eramos buenos amigos y siempre pensé que al menos ella sentía algo por mí, hasta ese día.
- ¿Ella no es Anny? - preguntó
- si man es ella. - respondí
- Es tu oportunidad, pídele que sea tu novia.
- ehhhhh??!! ¡estás loco!! - dije sorprendido
- vamos hombre la conoces de toda la vida, seguro te acepta, total, lo único que perderías sería la dignidad y la amistad de la chica que has querido desde hace mucho tiempo.
- como quien dice casi nada, ¿verdad? - respondí sarcasticamente
Sabía el riesgo que corría al atreverme a hacer eso pero no había otra opción, ya no podía estar junto a ella y solo verla como amiga.
Tragué saliva y fui a ella. Mientras caminaba miré hacía atrás y vi que Alex me hacía gestos con las manos dandome animos.
Me sentí aún más animado y fui a por ella. Estaba como a 30 metros de ella y cuando apenas daba 3 pasos un muchacho alto, ligeramente más que yo, con cabello negro y ondulado, tes de piel blanca y corpulento, se acercó por detrás de ella, la tomó de la cintura y le susurró algo al oído, ella giro rápidamente y lo besó. Obviamente no quería ver eso, así que solo di media vuelta y me fui.
Cuando terminó el día Anny se acercó a mi mientras me retiraba de la universidad.
- ¡Alejandro! Espera. Dijo ella
- hola, ¿Que tal? - pregunté
- ¡porque no me esperaste! Te estuve llamando desde hace un buen rato. Dijo molesta.
- lo siento - respondí tímidamente.
- ya no importa, te quiero presentar. a alguien muy importante para mi.
Ya me imaginaba de quien se trataba apenas dijo eso.
- bueno, ¿de quien se trata?
En eso llegó aquel muchacho, a mi parecer no tan apuesto. Al menos yo si me consideraba de tal forma y no vi que el lo fuera. Puede sonar narcisista, pero no me considero un chico físicamente feo. Mi talla es un poco más que el del promedio, ojos marrones y cabello castaño. No soy musculoso pero me defiendo, soy bien parecido o al menos eso creo ya que de no ser así, dudo que varias chicas estén intentando estar conmigo por otras razones ya que millonario no soy. En fin, las razones por las que ella prefirió a otro no lo sé, o al menos entenderé cuando me lo diga.
- El es Angel. - dijo ella con una sonrisa en el rostro, una sonrisa que jamás había tenido mientras estaba conmigo.
- mucho gusto - dijo el
- que tal, el gusto es mío. - respondí tratando de sonar lo más tranquilo y amable posible.
- el es mi mejor amigo en todo el mundo, es casi como mi hermano. - dijo ella señalandome.
Esas palabras dolían más que cualquier otra cosa en ese momento, pero tuve que disimular.
- genial, ahora yo también seré tu hermano. - dijo el en tono irritante.
- si, eso sería genial. - dijo ella sonriendo.
- suena bien. Dije con una sonrisa disimulada. - ya me tengo que ir, mamá hará un viaje y tengo mucho que hacer en casa, felicidades por su noviazgo.
Después comencé a caminar sin mirar atrás. No quería ver aquella escena donde la chica que tanto quería era feliz con alguien más.
Caminé a casa en medio de una lluvia repentina mientras pensaba en todo lo que había vivido con Anny. No pude soportar más y derramé un par de lágrimas.
Al llegar a casa todo empapado mamá se molestó y comenzo a regañarme por no llevar conmigo una sombrilla o al menos un abrigo para el frío. Mi hermana de igual forma, estaban preocupadas por como había llegado.
Estaba tan triste que lo que menos quería era escuchar regaños. Al parecer nadie notó que había llorado gracias a la dichosa lluvia.
Caminé rápido a mi cuarto y en medio de la sala estaban reunidos casi todos los miembros de mi familia excepto mi primo Enrique y mi papá que en ese momento estaban en otro país.
- ¿Cuando llegaron todos? - pregunté sorprendido.
- hace unas horas. - dijo tía Ana mientras caminaba muy rápido a la cocina.
- ¿y tu por qué no estás listo? - pregunto tío Armando.
- ¿listo para qué? - dije sorprendido.
- olvidé decirle que haremos un viaje todos en familia por vacaciones. - dijo mamá.
- ¿un viaje? Y como es que no me dijeron nada.
- lo olvidé hijo, lo siento
- bueno, no importa ya, ¿a donde irán?
Pregunté así porque aunque quisiera ir no podría; en dos días era la conferencia de uno de los inventores más grandes de los últimos tiempos y no me lo quería perder por nada del mundo.
- ¿Irán? ¿No piensas venir con nosotros? - preguntó tía Ana.
- lo siento tía no creo poder, tengo examenes - mentí.
No eramos una familia adinerada pero al menos teníamos lo suficiente para vivir.
Mientras caminaba a mi habitación recordé el regalo que tenía para mamá. Me acerqué a ella y por supuesto a Bella también y les di el regalo que les tenía preparado. Sentí un cosquilleo en el cuerpo y olvidé al menos por ese instante lo ocurrido con Anny. Mamá abrió el regalo, era un prendedor para cabello, lo tomó y se lo puso en la cabeza; jamás había estado tan contento como aquella noche o al menos por ese instante. Después subí a mi habitación y me quedé dormido.
Era casi media noche y mamá me despertó para despedirse. Bajé a la sala para despedirme de todo mundo y sentí un profundo dolor en ese instante, no quería que se fueran, tenía un mal presentimiento, como si algo malo fuera a suceder.
Cuando partieron regresé a mi cuarto a intentar dormir. Fue una noche larga, tuve pesadillas horribles, apenas y pude dormir, a la mañana siguiente desperté desconcertado y cansado, fui a preparar el desayuno, no quise hacer caso a las corazonadas que tenía. Cuando de pronto escuche el teléfono sonar y me informaron que el avión en el que viajaba casi toda mi familia tuvo fallas durante el vuelo y explotó. Dijeron que no se reportaron sobrevivientes. En ese momento las lágrimas caían de mis ojos y no pude decir absolutamente nada. En resumen me había quedado solo en este mundo, mi madre, mi hermana, mis tíos y tías, todos incluso la mujer que quería, absolutamente todo.
Mi mundo cayó a lo más hondo de la depresión.
Al día siguiente llegaron papá y Enrique para buscar aclarar lo sucedido.
Yo jamás me había llevado muy bien con ellos que digamos, sus ideas y creencias eran muy distintas a las mías y eso era uno de los tantos motivos que nos llevaron a distanciarnos.
Apenas Después de un día de llegar a la ciudad partieron con las típicas excusas con las que siempre evadian las reuniones familiares.
En aquel momento no tenía mente para nada y solo quería desaparecer. Para mí, toda la culpa la tenía este mundo y su gente tan egoísta. No quería razonar, solo buscaba venganza, pero, ¿venganza de qué? o ¿de quien?.
No había comido desde hace un día y estaba muy débil. Sólo quería dormir para finalmente morirme, ni siquiera tenía ganas de ir a la universidad, para qué- pienso yo, si de todos modos lo voy a tener que dejar por falta de dinero.
Estaba consciente que mucha gente había nacido sin nada o nadie, que toda su vida lo pasaron solos, enfrentando este horrible mundo por su cuenta y a pesar de todo varios de ellos lograron superar todas esas dificultades. Ese no era mi caso, yo era una persona amable y fuerte o al menos siempre me consideré así, pero ahora odiaba todo lo que me rodeaba incluso me odiaba a mi mismo por seguir con vida. A mi mente solo llegaban malos pensamientos hasta el punto en que creí que me había vuelto como las demás personas de este mundo; lleno de maldad. Entiendo que no todos son así, pero desde mi punto de vista todo mundo lo era.
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Un Mundo nuevo
RandomDespués de perderlo todo en un mundo lleno de resentimiento, rencor, odio y muchas otras cosas negativas que habían casi acabado con la tierra misma; Alejandro, nuestro protagonista, tuvo un extraño sueño donde se le encarga la difícil tarea de salv...