A la mañana siguiente desperté muy temprano como siempre, Valeria aún dormía y yo observé la ventana al exterior, el solo no había salido por completo y el clima era muy frío y húmedo.
Sobre el agua a veces veía como peces extravagantes saltaban cazando insectos que volaban sobre el agua.
Pasaron un par de horas y yo seguía observando la ventana, pensando en lo que sucederá de ahora en adelante con Anny en nuestras vidas.
- ¿no pudiste dormir? - preguntó Valeria despertandome del trance.
- e ... No, para nada, solo desperté temprano. - respondí.
- antes también despertabas temprano, quizás no podía verte, pero mis oídos te escuchaban claramente.
Sonreí al escuchar eso.
- tenemos que alistarnos ya, o nos dejarán.
- prometeme que no te irás con esa mujer y me dejarás sola.
- lo prometo, pero tu también tienes que prometerme no volver a coquetear con ese tal Patrick.
- yo no estaba coqueteando.
- ¿entonces soy ciego? - dije volteando mi mirada a la ventana.
- no es lo que piensas, solo hablaba con ese chico, desde que luchaste contra Leviatán no he podido interactuar con las demás personas, solo he hablado contigo y también necesito hablar con otras personas.
No sabía como interpretar esas palabras, - ¿se aburrió de hablar conmigo? ¿ quiere conocer a más personas para quizás entre ellos encontrar a su futura pareja? - pensaba.
No quería mal interpretar lo que dijo y solo me limité a decir unas pocas palabras.
- vístete ya, tenemos que irnos- le dije algo triste, por lo que acababa de escuchar.
Ella me observó fijamente mientras yo salía del cuarto luego de cambiarme, quizás se dio cuenta de lo que dijo o quizás solo quería que la dejara sola para cambiarse más cómoda.
De cualquier forma yo estaba deprimido y no quería decir cosas que podían herirla, así que me mantuve al margen y bajé al salón principal.
Anny estaba sentada en una de las mesas desayunando en compañía de patrick.
- ¡Alejandro!, ven comamos juntos - dijo en voz alta al verme bajar.
No quería hablar con nadie, pero eso solo empeoraria todo, así que acepté su invitación.
Me puse cómodo al lado de Anny.
- que va a querer el señor - preguntó uno de los que atendían el lugar.
- solo un café y si puedes una copa de vino.
- vaya vaya, el niño prodigio quierer algo de alcohol - dijo Patrick en todo despectivo.
- mira mocoso, ahora no tengo tiempo para tus cosas, vete a joder a otra parte.
Patrick se molestó poniendose de pie rápidamente.
- patrick - dijo Anny.
- ¡que! - gritó el joven.
- será mejor que te calmes si no quieres que le diga a tu hermano todo lo que estás haciendo.
Esas palabras solo podían significar una cosa, Anny aún estaba con Ángel y cuidaba a su hermano menor hasta que lo lleve a su casa.
Tomé el café muy rápido y la copa de vino también y me puse de pie para poder salir.
- ¿ a donde vas? - preguntó Anny.
Por las escaleras bajaba lentamente Valeria con un vestido diferente y con el cabello hecho una cola de caballo con dos mechones de cabello que caían a cada lado de su rostro.
Estaba hermosa, pero aún no podía hablarle, en mi mente estaba la idea de que ella se había cansado de mi.
- tomaré un poco de aire - respondí a Anny.
Valeria quería decirme algo, pero antes de que pueda decir cualquier cosa me di la vuelta y caminé hacía la puerta sin mirar atrás.
Ya afuera tiré algunas piedras al lago haciendo que estas reboten. Aún estaba pensativo por lo que dijo Valeria y también por las expresiones faciales de algunos tripulantes del barco, parecían odiarme.
Me senté sobre una roca pensando en que debería hacer. Entonces las puertas se abrieron nuevamente.
- ¿por que estás triste? - preguntó Anny.
giré el rostro observando a Anny.
-¿yo? Para nada, solo estoy arrojando piedras al agua.
- esa mentiras puedes hacer que se la coma cualquiera, pero no a mi, te conozco desde hace mucho, ahora dime que pasó.
- nada, solo juego un poco aquí afuera.
Las puertas se abrieron de nuevo, esta vez salió Heimdal del lugar.
- que hermoso pegaso, ¿es tuyo? - preguntó Anny.
- si.
Anny intentó acercarse a Heimdal, pero el pegaso rápidamente reaccionó poniendose salvaje.
- lo siento, el no está acostumbrado a la gente - le dije a Anny.
A la única persona que Heimdal permitió acercarse fue a Valeria, ni siquiera Anny podía.
Al poco rato salieron todos los demás incluyendo Patrick y Valeria.
- ahora si princesa, nadie te va a salvar - dijo patrick con tono altanero.
- ¿me hablas a mi? - pregunté serio.
- ¿acaso ves otra princesa cerca?
- además de ti solo dos, Valeria y Anny.
- me las vas a pagar tarado.
Se quitó la chaqueta que traía y caminó directo a mi.
- no lo harás Patrick, no vinimos aquí a luchar - le dijo Anny.
- ¿no que el luchó contra un Leviatán y sobrevivió?, si es quien todo mundo dice que es, me vencerá con los ojos cerrados.
Todas las personas comenzaron a rodearnos clamando por una lucha entre Patrick y yo.
Al menos 80 tripulantes de los cuales muchos eran marinos fornidos.
De todo lo que dijo Patrick, lo que más me intrigó fue que todos piensen que soy muy poderoso solo por haber luchado contra Leviatán uno a uno y sobreviví.
La razón por la que Anny me quería llevar era porque creía que yo les sería muy útil contra la criatura colosal, pero si les demostraba que no era nada de lo que pensaban me dejarían en paz.
Estaba claro lo que tenía que hacer.
Anny no podía hacer nada ya que sus propios tripulantes la detuvieron.
Valeria estaba asustada e intranquila, Heimdal también pero los hombres del barco los detuvieron.
- solo somos tu y yo - dijo patrick.
El tipo era rápido y yo no podía pelear para que me dejen en paz.
Me lanzó un gancho al estómago como primer golpe, su golpe era débil, pero tenía que fingir para que todos piensen que era débil.
Me golpeó en el rostro muy rápido con golpes seguidos, patadas, ganchos, una serie de ataques que no dolían, pero a la larga me produjeron hematomas y heridas que sangraron por mi cuerpo.
Caí al suelo luego de un golpe en la cabeza con algo metálico, no esperaba que usara ningún objeto para una pelea entre dos, pero no había marcha atrás.
Tirado en el suelo me limitaba a recibir los ataques esperando a que se canse. Me golpeó sin piedad con ese objeto por todo el cuerpo con ayuda de otros tripulantes del barco que también tenían objetos metálicos con los que me golpeaban.
- ¡por que no te defiendes! - gritó al ver que yo no quería luchar.
Yo no me defendía y tampoco tenía la intención de hacerlo.
- ¡ya dejenlo! - gritó Anny desesperada al ver el montón de sangre que salía de mi cuerpo.
Valeria lloraba sin consuelo intentando liberarse.
Yo observaba a lo lejos como Valeria y Anny lloraban sin consuelo. Me había confiado, no conté con que Patrick me atacara con objetos metálicos y menos que le ayudaran.
Heimdal logró liberarse y mordió la mano de uno de los hombres que sujetaban a Valeria.
Valeria se liberó y corrió hasta mi con lágrimas en los ojos cubriendo con su cuerpo el mío para evitar que reciba más daño.
- ¡tú no te metas! - gritó el muchacho al ver que Valeria me quería ayudar.
De forma brutal patrick golpeó el abdomen de Valeria provocando que vuele lejos chocando contra una roca y rompiendole la cabeza.
Desde el suelo observé como la persona a quien tenía que proteger estaba sobre las rocas inconsciente, entonces perdí el control.

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Un Mundo nuevo
AléatoireDespués de perderlo todo en un mundo lleno de resentimiento, rencor, odio y muchas otras cosas negativas que habían casi acabado con la tierra misma; Alejandro, nuestro protagonista, tuvo un extraño sueño donde se le encarga la difícil tarea de salv...