Chico Bonito | Harringrove

Cerca de tus labios

Salí hablando con Jonathan del instituto hacia el parking. Ningún tema importante, tan solo conversábamos sobre un partido de fútbol. Sin embargo no perdí la oportunidad cuando vi a Billy esperando dentro de su coche por la lluvia.

—Oye, ya hablamos luego.

Me desvié, y una vez en el Camaro negro, me senté en el asiento del copiloto sin previo aviso. Sonaba una canción en una tono moderado, cosa que me extrañó:

Porcelain de Red Hot Chilli Peppers. (Reproducir multimedia).

—¿Se me echa de menos?—Dijo irónico.

—Es una manera de verlo, sí.—Sentencié con ironía. No me había fijado mucho en Billy al sentarme en el interior del coche. Es por eso que me extrañé al encontrarme con una notoria herida en su labio.—Oye. Oye, ¿te has peleado con alguien más?

Metió un cigarro a su boca para ocultar el corte.

El resto de él estaba casi igual. Sus pelo color rubio sucio y una camisa desabrochada. Pero esta vez unas grandes ojeras acentuaban sus ojos, desvaneciendo su aura tropical y soleada, en una más grisácea.

No me respondió a la pregunta, solo apoyó su mano en el volante y dejó el humo salir lentamente. Le notaba nervioso.

—¿Estás bien?—Toqué su brazo para conseguir que me mirara.

—Sí. Tan solo no he dormido mucho estos días. ¿Y tú?

Me recosté más en el asiento.

—Casi le doy a Tom hoy... Estoy harto de este lugar.

—¿Necesitas que hable amablemente con él?—Reí com brevedad. No quería conocer la acepción de "amablemente" de Billy.

—Pero me has cambiado de tema. ¿Quién te ha hecho eso?—Una sonrisa cínica se marcó en sus labios, dejándome casi hipnotizado.

—Oye, ¿Qué te pareció mi padre?

—¿Tu padre? Es él el que te ha hecho...-

—¿Qué te pareció?

—No lo sé... Estricto, supongo.

—Estricto... Es una forma de verlo.—Aplastó el cigarro contra el cenicero y empezó a sacar otro, pero le detuve. A veces tenía la sensación de que los cigarros eran su excusa para tener la boca ocupada y no hablar.

—Todas las heridas que has llevado, ¿Te las había hecho tu padre?

—Es una manera de verlo, sí.—Repitió mis palabras anteriores. Le miré preocupado. Tantas cosas tenían sentido de repente. Su mal humor, su conducta... Todo.—Oye, no me mires así. No es tan grave.—Una risa amarga demostró lo malo que era para ocultar lo que sentía.

Acaricié el corte de su labio con el pulgar pensativo. Él no rechistó. Esperaba que dijese algo como:

"¿Vas a llorar, Harrington?"

Pero no lo hizo.

Me acerqué un poco más. Sentí la necesidad de besar su herida. Inconscientemente arrastré mis dedos a su mandíbula. La canción de Red Hot Chilli Peppers ayudaba en absolutamente todo.

Me estaba dejando llevar, no estaba pensando en nada, solo en rozar sus labios mientras observaba como el rubio entornaba los ojos.

Pero el beso nunca llegó.

—Max...—Murmuró cerca de mi boca.

Volví en mí. ¿Cómo demonios había llegado hasta ahí?

—...Ya hablaremos.—Me separo drásticamente de Billy, como si quemara, y pude adivinar una sonrisa satisfecha en los labios de Hargrove. Me bajé del coche y subí al mío. Max apenas estaba a unos veinte metros. ¿Lo había visto? El corazón me latía a mil por hora.

¿Acababa de intentar besarle?