Debajo de las gradas

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"Tantos gilipollas y tan pocas balas".

Sí, debería haberlo visto así desde el principio.

• • •

No había podido dejar de pensar en las palabras de Nancy, aquellas palabras que le advirtieron en su momento del peligro que suponía Billy Hargrove.

No lo comprendía;

quizás ligeramente.

Lo que su mente no llegaba a procesar en ningún contexto era una advertencia en específico. Lo de aquellos rumores sobre Billy, en los cuales se fanfarroneaba a cerca de que el chico había asesinado a alguien y por eso estaba aquí. Le parecía impensable, es por eso que ni por un instante valoró preguntar.

Claro que una duda que sí que rondaba, por unos motivos u otro, era cómo había llegado un chico de California, a Hawkings, el culo del mundo extraoficialmente.

Aquellos pensamientos rondaban su cabeza fugazmente a medida que caminaba por unos de los tantos pasillos del también extraoficialmente instituto del culo del mundo.

Pero claro, por un momento pareció olvidarse de que él era Steve Harrington. Un imán de problemas, demasiado empezaba a extrañarse de que no hubiese nada impidiéndole pensar. Aquel "nada" tenía nombre, uno muy breve de hecho.

—Aparta, Tom.—Sentenció con desgana. Su cuerpo le impedía cruzar la puerta hacia el laboratorio ahora vacío.

—Oye, no es necesario que me hables así. Pensé que ya se habrían calmado un poco las cosas. Después de lo de tu novio toxicómano se te ve mucha más relajado. ¿Te dio alguna de sus pastillas? Bueno, a decir verdad... Creo que si os las hubieséis repartido con un poco de suerte hubieséis acabado ambos en una sala de hospital.

No aguantó mucho más, había temas que no debían ser tocados, y, bingo, aquel era uno de ellos. Empujó a Tom contra una de las mesas en el interior de la clase, haciendo sonar el característica y chato tintineo de las piezas de los microscopios meneándose en respuesta al impacto.

—Quizás si fueses tú el que estuviese en un hospital nos harías un flaco favor a todos.—Agarró con firmeza la camisa de su cuello.

—Oye, era una broma. Soy amigo de tu novio, debes saberlo. Por eso le he invitado a mi fiesta, e incluso a aceptado. Le hizo ilusión cuando le dije que le presentaría a un par de colegas que venden cosas guays. Me preocupo por sus intereses, ¿ves?

—Si quieres que te meta una probeta por el culo solo tienes que pedirlo. No sabes de qué estás hablando. Solo mientes.

—Si no te lo crees ven, es este viernes a las ocho. Estás invitado.—Steve aguantó el agarre unos Segundos más, observando con desdén la sonrisa burlona que se había formado en la boca de Tom, después le soltó con brusquedad.

—Y deja de decir que es mi novio.

—No hay necesidad de esconderlo,—Tom se acercó a la puerta con una sonrisa victoriosa.—os vi debajo de las gradas.

Steve se quedó petrificado en el instante. Solo fue capaz de sentarse en una mesa de laboratorio esperando a que Tom se marchara, y así lo hizo.

Si lo Tom lo sabía lo podía saber todo el mundo.

•••

Como siempre, gracias por el apoyo, no imagináis lo mucho que me alegra un simple comentario, o alguien que suele votar los capítulos. Este es breve pero tengo más preparados. 💖

 Chico Bonito | HarringroveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora