PUNTO DE VISTA DE
Cuando por fin me dejaron salir del hospital, Morrison nos llevó a Zarah y a mí a casa, por lo que no pude hablarle del caso. También se le notaba nervioso, como si quisiese salir huyendo.
La verdad es que estaba muy preocupada. Liam había visto a Zarah lo que también la ponía en peligro y sabía muy bien cómo funcionaban estas situaciones. Williams intentará a toda costa que cancele la investigación y no dudará en presionarme sin importar lo que eso implique.
Cuando llegamos a casa me aseguré de cerrar todas las puertas y ventanas al igual que de llamar a la recepción para que sean particularmente cuidadosos. Al verme tan agitada, Zarah no pudo evitar preguntar.
-¿Qué está pasando?-
La miré algunos segundos. ¿Cuándo había crecido tan rápido? No quería que se preocupara y mucho menos quería asustarla, pero tenía que decirle.
-¿Cómo te pareció Liam?- le pregunté casualmente.
-Es muy amable -respondió-¿Qué tiene eso que ver?-
Me senté en el sofá y ella hizo lo mismo.
-Ese hombre es el hijo de uno de los delincuentes más importantes del estado y creo que en realidad me estaba siguiendo, y es por eso que estuvo ahí cuando me desmayé.- expliqué rápidamente tratando de aclarar mis ideas.
Zarah me miró sorprendida.
-A partir de ahora quiero que tengas mucho cuidado, verifica que el GPS de tu celular está activo y si ves algo raro, llámame inmediatamente- le pedí.
Luego de eso me fui a mi habitación y me recosté para quedarme profundamente dormida.
Fue el sonido de mi celular que me despertó, era una llamada del centro de investigación anunciándome que me había mandado los expedientes de dos de los hombres que había pedido.
Tomé rápidamente mi computadora. Sabía que tenía que detener esto, por mi bien y el de las personas a mi alrededor, pero no podía permitir que gente como Williams siguiera haciendo de las suyas sin sufrir nunca las consecuencias.
No lo permitiría.
El primer archivo que abrí fue el de un tal Kalum Henderson que no tenía antecedentes judiciales y era estudiante activo de la universidad de cine de Nueva York.
Esto empezó mal.
Miré el segundo archivo, el de James Rivas, un chico de 26 años cuya lista de antecedentes era tan larga como mi edificio.
¿Porqué estaban estos dos nombres en la misma lista?
Necesitaba más información.
Me levanté de mi cama y me vestí con unos jeans negros, mis botas, y una camiseta gris acompañada con una chaqueta negra. Eran las 6 de la tarde y si me daba prisa, estaba segura de que podría ir a la avenida 58 donde según el archivo, vivía Kalum.
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Olvídame Cielo #OLVIDADOS#1
RomanceElla era un corazón de piedra, una sonrisa olvidada, un cielo nublado. Él era un profundo misterio, un laberinto infinito, fuego y hielo. ¿Qué pasará cuando el destino los una? Ziel era una agente de la policía. Liam era uno de los delincuentes más...