CAP 28-La mujer más hermosa

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(vestido de Ziel en multimedia)

PUNTO DE VISTA DE

Desperté con una estúpida sonrisa en mi rostro de esas que muestra la protagonista de una serie cuando se levanta con el amor de su vida

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Desperté con una estúpida sonrisa en mi rostro de esas que muestra la protagonista de una serie cuando se levanta con el amor de su vida.

Excepto que Liam no era el amor de mi vida.

Solo lo estábamos intentándolo.

Solo era eso. Un intento.

Me lo repetí una y otra vez cuando sentí sus suaves labios sobre los míos formando un beso de buenos días.

Tenía ganas de gritar.
De felicidad, por supuesto.

Me levanté de la cama y arreglé rápidamente mi cabello en un cola, se había soltado durante la noche.
Aún me rehusaba a que me vieran con el cabello suelto y Liam había notado mi reticencia.

-¿Porqué nunca lo sueltas? - preguntó aún acostado en la cama y con su cabello dorado despeinado.
Realmente no tenía una respuesta para ello.
Tenía sin duda un cabello único, su negrura era tan profunda y era tan largo, que parecía oscuridad infinita.

-No lo sé- respondí alzando los hombros. Me senté en la cama y tomé mi teléfono para enviarle un mensaje a Zarah para asegurarme de que estuviesen bien.

Sobresalte casi dejando caer mi teléfono al sentir el tacto delicado de Liam en mi espalda semidesnuda, cubierta solamente por la fina tela de mi blusa de pijama.

Liam y yo no habíamos tenido mucho contacto físico, o más bien, no habíamos tenido relaciones.

Me preguntaba cuando sería el momento correcto.
Yo no era virgen y podia jurar que Liam tampoco, pero lo estábamos tomando despacio y era algo que me gustaba.

Nos levantamos de la cama y yo me dirigí al baño a darme una ducha.

Era el día de la fiesta y estaba ansiosa. Ya todo estaba listo, sabía que todo saldría bien, pero no podía evitar imaginarme las tragedias que podían ocurrir.

Me sumergí en el agua ardiente dejando que ésta relajará mis músculos y alejara mis miedos.
Todo estaría bien.

Salí del baño en mi bata y me encontré con Liam en jeans y camiseta.
Era tan conveniente tener 2 baños.

Bajamos a desayunar entre sonrisas y le expuse una idea que había tenido el día anterior.

-Hagamos una lista-dije haciendo que levantará sus ojos de su plato.

-Una lista... ¿De qué?- preguntó confundido para luego tomar un sorbo de su vaso de jugo de Naranja.

-De nosotros-respondí- una lista de 50 cosas sobre nosotros. Tu me darás tu lista y yo la mía, así podremos conocernos mejor-expliqué.

-Me parece buena idea, para que esto del compromiso sea lo más creíble posible, lo mínimo es conocernos un poco-

Al escuchar eso mi entusiasmo bajo de mil metros.
Había pensado que era una buena idea para nosotros, por el placer de saber cosas el uno del otro independientemente del compromiso, pero Liam tenía el arte de encontrarle algo práctico a todo.

Terminamos de desayunar y Liam se fue al gimnasio.
Era una especie de rutina que tenía. No pasaban dos días sin que fuera a entrenar duramente al gimnasio, y yo no me quejaba. Sus abdominales eran una bendición.
La verdad es que lo entendía, yo también era muy activa y me encantaba tomar clases de boxeo que a la vez de tonificar mi cuerpo, me ayudaba con la defensa personal.
Pero ese día tenía que concentrarme en la fiesta.

Pasaron pocas horas antes de que en la casa se apareciera un batallón de maquillistas, estilistas y peinadores que se encargarían de hacerme lucir bien para la fiesta.

Él vestido ya lo había elegido. Era un exquisito vestido color negro y bastante largo. A pesar de ser muy delicado, desprendía mucha sensualidad. Era la clase de vestido que portaría una princesa, y justo así me sentí al verme en el espejo una vez el maquillista terminó de embellecer mi rostro.
Me había maquillado con colores suaves, algo bastante neutro, en cambio, había pintado mis labios de un color carmín intenso, haciendo que resaltará con mi vestido.

-¿Tiene algúna idea del peinado que desea?- me preguntó esta vez el estilista soltando mi cabello de la coleta que lo aprisionaba.

-Lo dejaré suelto- respondí.

PUNTO DE VISTA DE

 PUNTO DE VISTA DE

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Había elegido un traje negro, mi clásico favorito, y tenía muchas ganas de ver a Ziel. Se había encerrado con al menos 10 personas en nuestra habitación.

¿Qué tanto podía arreglarse?
Era ya la mujer más hermosa.

La fiesta empezaría en tan sólo una hora y Tyler, James y Kalum ya estában en la mansión Williams.
Tendríamos que irnos.

Le mandé un mensaje a mi prometida, pero la respuesta que recibí, fue a Ziel caminando hacia mí.

Tenía puesto un vestido negro bastante sexy pero elegante y había dejado su cabello suelto.

Me iba a dar un infarto.

Se paró frente a mí con su preciosa y blanca sonrisa haciendo que mi atención se fuera a sus labios, pintados de rojo para la ocasión.

Intenté buscar un cumplido, algo como 'te ves hermosa' o alguno de los cumplidos que tanto salían de mi boca. Pero ninguno de esos cumplidos salieron de mí en ese momento, simplemente, porque no eran suficientes para describir a la preciosa mujer que estaba junto a mí.
Y esa mujer, se convertiría en mi esposa en menos de un mes.

Tomé su mano delicadamente y la besé aún hipnotizado para luego guíarla al auto que nos esperaba afuera para irnos a la mansión.

Ver a Ziel me había dado ánimo, me sentía listo para enfrentarlo todo y a todos.
Si ella estaba a mi lado, nada podía estar mal.

Olvídame Cielo  #OLVIDADOS#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora