(Sofia en multimedia)
PUNTO DE VISTA DE
-Solo somos amigos- aclaré rápidamente con una sonrisa, y Mark solo asintió.
Un camarero se acercó a nosotros y nos ofreció copas de champaña. Yo preferí rechazarla sabiendo que el alcohol de la noche anterior fluía por mi sangre.
Mark se retiró a hablar con unos amigos por lo que me quedé sola con las chicas.
-Y bien? Cómo te sientes? Ayer Liam te llevó a casa y...-empezó Charlotte.
Que Liam había hecho qué?
-Estoy bien. Aún me duele un poco la cabeza. Creo que el alcohol no es lo mío.-dije, y ambas rieron.
-A todos nos pasa. Yo a penas podía levantarme esta mañana-dijo Valerie con vergüenza.
-Y...no pasó nada?-preguntó Charlotte suavemente.
-Nada...con qué?-dije confundida.
-Con Liam, por supuesto.-respondió con una sonrisa de doble sentido. Me sonrojé de tan solo pensar que podía suponer algo así.
-Por supuesto que no. Liam no es más que alguien con quien trabajo. No lo considero ni siquiera un amigo-dijo sonando lo más honesta posible.
Mark volvió a mi lado y nos alejamos de Valerie y Charlotte. Me presentó como su amiga a decenas de personas, aunque veía que de seguro suponían que había más. Porqué es que la sociedad no creía en las amistades entre hombres y mujeres? Sentía las miradas sobre mí, pero aquello no me incomodaba. De alguna manera me gustaba sentir cómo observaban cada uno de mis movimientos buscando defectos en ellos, pero yo era más astuta y me aseguraría de que no encontraran ninguno. Las apariencias eran algo que se me daba bien. Cuando llegamos hasta el señor Williams, abrazó felizmente a su sobrino y luego dirigió toda su atención a mí.
-Que placer verla, señorita Castellan- dijo mientras besaba mi mano caballerosamente.
-El placer es todo mío- respondí con una sonrisa algo fingida. Era tan extraño encontrarme con el diablo en persona.
-Me ha contado Liam que es usted parte de nuestro equipo- susurró mirándome a los ojos, como si tratase de recordarme su victoria.
-Así es- concordé, y el señor Williams sonrió. Estaba vestido con un elegante traje y sus lentes de la vista. Era un señor muy imponente y aunque sonriera, sus ojos siempre estaban fríos, justo como los de Liam.
-Ten cuidado con ella, tío. Me ganarás de enemigo si dejas que algo le pase.-Hubiese tomado eso como una broma si no hubiese sentido la tensión en el aire. Intercambiaron una mirada que no pude descifrar y ambos sonrieron.
-No te preocupes, sobrino. Ya es como si fuese parte de la familia-
Aquellas palabras hicieron que mi piel se erizara. Nos despedimos del señor Williams y le propuse a Mark ir a tomar aire al jardín. Me sentía agobiada entre tanto misterio
El jardín estaba impecablemente arreglado y los bancos de madera daban la impresión de estar en un pequeño parque. La fuente que había en medio estaba rodeada por hermosos rosales muy bien cuidados, así que me acerqué a ellos. Las flores siempre habían sido mi debilidad, sobre todo las rosas. Me parecían nobles y delicadas. Me giré un poco más para observar mejor y pude ver a unos de pasos de nosotros a dos personas.
Allí, sentados en un banco se hallaban Liam y una chica.
Quise moverme para que no me notaran y no tener siquiera que saludarlo.
Muy tarde.
Liam me miró sorprendido sin duda no esperando verme en aquella fiesta después de la noche anterior. La chica a su lado me miró de arriba abajo y supe de inmediato que mi presencia le molestaba. Al parecer no buscaba competencia.
-Ziel- dijo Liam levantándose y mirándome descaradamente de pies a cabeza. Es que acaso no tiene remedio? No pude evitar enojarme al pensar que me había besado teniendo novia.
-Liam- respondí fría, y vi a la chica fruncir el ceño.
-Soy Sofía- se presentó dándome la mano al ver que Liam no pretendía hacerlo. Era una chica uno o dos años mayor que yo, de cabello rubio arena y brillantes ojos verdes.
-Soy Ziel- respondí saludando de vuelta lo más cordial posible.
-No te esperaba aquí- continuó Liam mirándome a los ojos, como si quisiera contarme un secreto a travez de ellos. Sus atención se desvío luego a Mark y pude notar la tensión entre ellos. Mark saludó apretando la mandíbula.
-No sabía que se conociesen. Aunque claro, debe suponerlo.-intervino Liam volviendo a mí. Había algo en el que me parecía casi adictivo, y era su manera de jugar con sus gestos. Podías ver como ardían mientras mantenía toda su calma, cómo un fuego sin ceniza retenido en el hielo.
¿Cuál rayos era su problema?
-¿Y ustedes cómo se conocen?- preguntó Sofía haciendo que Liam y yo rompiéramos el contacto visual. En su sonrisa falsa tan solo veía que quería llamar la atención. Me recordaba a las muñecas con las que jugaba Zarah de niña.
-Trabajamos juntos- respondió Liam casualmente. Sabía esta chica de que se trataba el trabajo de su acompañante?
-Así es- confirmé. Cada segundo que pasaba se hacia eterno, y todos estábamos vigilantes, como si esperáramos algún golpe bajo en algún momento.
-De hecho, Ziel. Deberías venir mañana.-dijo para llenar el silencio.
-Claro, también le diré a Charlotte y a...-
-Puedes venir sola, o sigues intentando evitarme?-Había dicho eso con una sonrisa ladeada y no pude creer su descaro. Desde que me había besado había estado evitando quedarme a solas con él, lo que obviamente no había funcionado ya que me había llevado a casa. Mark tomo mi mano y supe que querría una explicación de esa frase. Sofia, por su lado, solo bajó la mirada.
-No sé de que hablas.-dije con mi mejor sonrisa, aunque sentía que me faltaba aire. El cielo pareció escucharme ya que nos pidieron entrar a la casa para escuchar unas palabras del señor Williams, acabando así aquella terrible conversación.
Miré a Mark y pude ver que ya podía suponer lo que había ocurrido. Saber que eran primos era algo que me molestaba. ¿Cómo alguien tan bueno y tierno como Mark podía ser familia de alguien tan arrogante como Liam?
Fue entonces cuando algo vino a mi cabeza.
¿Tenía Mark algo que ver en el negocio también?-Fue un placer- dije mirando a Sofía para adentrarnos a la casa nuevamente. Una vez fuera de la vista de Liam, mi respiración se volvió normal.
El resto de la noche me la pasé conociendo gente y me encontré también con Tyler y Kalum. Lucian tan diferentes a como los había visto la noche anterior en las carreras. Hasta se podía creer que eran brillantes universitarios, cuando en realidad eran brillantes delincuentes.
Tyler era un chico amable y muy sonriente, hacía muchas bromas y era agradable pasar tiempo con él. También me parecía peculiar como podía ser tan carismático y cariñoso. Nunca había conocido a alguien como él. Kalum por su lado era más tranquilo y serio. Se sonrojaba con la más mínima palabra y estaba completamente enamorado de la fotografía y de la arquitectura.
-Es por eso que estudio cine-me explicó, y recordé haber leído esa información en su expediente cuando había empezado el caso. Me parecía increíble que pudiese manejar los negocios de su familia y la universidad, pero era muy determinado y no se rendía por nada.
Cuando llegó el momento de irse, me despedí de todos y Mark me ayudó caballerosamente a subirme a su auto mientras que, desde la puerta, nos observaba Liam.
ESTÁS LEYENDO
Olvídame Cielo #OLVIDADOS#1
RomansaElla era un corazón de piedra, una sonrisa olvidada, un cielo nublado. Él era un profundo misterio, un laberinto infinito, fuego y hielo. ¿Qué pasará cuando el destino los una? Ziel era una agente de la policía. Liam era uno de los delincuentes más...