PUNTO DE VISTA DE
Cuando la tía Bianca terminó de contarme todo, tenía ganas de explotar.
¿Cómo es que todo esto había pasado?
Liam tenía razón en todo.
-Porqué nunca me lo contaste?-pregunté dolida. Todo lo que había creído sobre mis padres había sido una vil mentira, y me dolía haber tenido que enterarme por Williams. El silencio se hizo presente en la línea.
-No quería arruinar la memoria de tus padres, Ziel. Eran personas increíbles a pesar de todo. No justifico lo que hicieron, pero tu padre ayudó a mucha gente. Ahora que lo sabes lo único que te pido es que guardes el secreto. No puedes dejar que esto salga a a luz.-
Revolví mi cabello nerviosamente al sentirme tan desorientada. Porqué tenían las cosas que ocurrir de esta manera?
Miré la tarjeta que me había Liam en el restaurante. Teniendo esas pruebas incriminando a mi padre, se armaría un inmenso escándalo y eso me costaría mi trabajo. Ningún centro policial aceptaría tener entre ellos a la hija de un narcotraficante. Bastarían de tan solo días para que la prensa acabara conmigo y eso era algo que no podía permitir. Tampoco quería que Zarah se enterase de todo esto. Había tardado años en superar la muerte de nuestros padres y aún veía cómo se formaban lágrimas en sus ojos de tan solo mencionarlos. Esto la desestabilizaría y era lo ultimo que quería. Lo más importante para mí era que Zarah fuera a una buena universidad, que no se preocupara por nada y tuviese una carrera. También estaba la tía Bianca: quería pagarle un buen lugar donde pudiera quedarse cuando envejeciera y no podría hacerlo si perdía mi empleo y la herencia de nuestros padres.
Con las manos temblando y con un terrible presentimiento, llamé al número indicado en la tarjeta. Williams había logrado su cometido. Me había metido en un callejón sin salida y solo me quedaba adentrarme en su oscuridad.
-Liam Williams- contestó, y reconocí su voz firme.
-Soy Ziel Castellan- respondí sintiendo que estaba actuando de manera incorrecta.
-Me alegra que me hayas llamado-dijo, y pude imaginar una sonrisa en su rostro.
-Necesito hablar contigo, en persona.-precisé.
-Por supuesto-dijo- ¿Porqué no vienes a mi oficina? Estoy libre por el resto de la tarde-
Dicho eso me cambié de ropa y salí directamente a las instalaciones del banco Williams. Durante todo el camino pensé en cómo podía salir de esto, pero estaba en un laberinto imposible y Liam tiraba los cables. Cuanto quise en ese momento volver atrás y no involucrarme en aquel maldito caso. Había querido ser más astuta, destruir su imperio, y al final había quedado enredado en él.
Al llegar, una de las recepcionistas me guió a la oficina de Liam. Me sentía algo nerviosa, pero mantuve mi paso firme y seguro. No era momento de tropezar.
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Olvídame Cielo #OLVIDADOS#1
RomanceElla era un corazón de piedra, una sonrisa olvidada, un cielo nublado. Él era un profundo misterio, un laberinto infinito, fuego y hielo. ¿Qué pasará cuando el destino los una? Ziel era una agente de la policía. Liam era uno de los delincuentes más...