Seguimos hablando durante un rato. El me conto mucho sobre su infancia, y también muchas anécdotas suyas que eran muy graciosos, como por ejemplo cuando fue a un zoo y un mono le quito el helado. Cuando el mono probo el helado y vio que estaba frio se lo tiro a la ropa y le mancho todo el pantalón. Desde entonces cada vez que veía un mono, se metía la comida debajo de los pantalones para que no se lo quitaran. Yo también le estuve contando porque me había torcido el tobillo incluso los planes que tenia para el futuro, hasta que nos entro sueño y nos metimos a la cama.
Al día siguiente nos despertamos gracias a la doctora que entro para darnos el desayuno.
-Buenos días chicos, aquí os dejo el desayuno y os recomendaría salir un poco a dar un paseo que hoy hace un tiempo muy bueno- los dos sin casi poder abrir los ojos le miramos con cara de maldad por habernos despertado a las nueve de la mañana.
A la noche casi no dormimos ya que estuvimos hablando hasta las cuatro de la mañana. Me levante de la cama y con mucho esfuerzo fui a coger el desayuno de la mesa que anteriormente nos dejo la doctora. Para desayunar habían unas simples galletas sin azúcar, una manzana y un zumo que no sabía a zumo. No comí nada y para no quedarme con hambre le envié un mensaje a Isabel diciendo que me trajera algún bollo cuando viniera. Mientras que Rubén desayunaba y yo le enviaba el mensaje a Isa recordé el sueño que tuve a la noche. En el sueño me ponía en la situación de Rubén, decidía hacer una lista de 40 deseos antes de morir. Esa era buena idea asique se la propuse a Rubén.
-Rubén-le interrumpí mientras que el estaba desayunando- ¿Nunca has pensado en hacer una lista de 40 cosas que te gustaría hacer antes de morir?- abrió los ojos de golpe.
-Pues la verdad es que no, y no es una mala idea-me respondió con una sonrisa- ¿Cómo es que se te ha ocurrido?
-Una larga historia- dije haciéndome la interesada.
De repente tocaron la puerta interrumpiéndonos. Era Isa con un olor a bollito recién orneado. Entro como si estuviera en su propia casa. Así era mi mejor amiga Isabel, alegre, charlatana y al lado mío parecía la torre Eiffel. Ella era colombiana y a los tres años vino aquí con sus padres después de encontrar un trabajo y una casa. Era morenita y mucho más delgada que yo y con acento, como cualquier colombiano. Muchas veces cuando íbamos por la calle los chicos se paraban a mirarla, y yo siempre tenía celos de ella ya que comparando conmigo, yo no era nada.
-Buenos días, ¿Qué tal esta la patinadora mas guapa del mundo?-siempre intentaba hacerme creer que era más guapa para que no me comparara con ella, por eso era mi mejor amiga, porque con pequeños detalles me hacía sentir especial- ¿Qué tal has dormido?- dijo mientras que se sentaba en la cama donde yo me incorporaba, dándome el bollo que tanto estaba esperando para comérmelo. No iba a aguantar un minuto más con ese olor y sin darle un mordisco.
-Digamos que no he dormido mucho- le mande una mirada a Rubén que estaba viendo la tele y nos empezamos a reír. Era como si ya fuéramos amigo y con una mirada nos entendiéramos todo. Solo nos conocíamos de un día, pero era suficiente como para saber que era una buena persona con el que se podía confiar. Isabel y yo estábamos hablando cuando Rubén se levantó.
-Voy a dar un paseo fuera y a despejarme un poco- dijo mientras que cogía papel y bulí- si alguien viene preguntando por mí, decirle que estoy fuera- finalmente nos sonrió y salió por la puerta.
Después de algún comentario de Rubén y de lo guapo que era, seguimos hablando del campeonato en el que yo me caí. Según Isa, que si yo no me hubiera caído habría quedado la tercera. No sé si era bueno o malo, ya que me caí y no conseguí ese puesto, pero bueno porque podía haber ganado y eso significaba que tenía nivel para poder ir a alguna mundial. Estaba segura de que tomaría un descanso durante un tiempo hasta que mi tobillo estuviera bien del todo, para poder empezar lo que una vez no llegue a terminar. Isa también me contó que mi accidente salió en el periódico y que el video estaba en youtube.
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40 deseos que cumplir contigo
RomanceUna chica llamada Cristina tiene un accidente patinando. En el hospital de reposo conoce a su compañero de habitación. Cristina descubre que el chico tiene un año de vida por causa del cáncer. En una pequeña aventura con el chico cumplen 40 deseos a...