Narra Rubén:
Estaba con Connor dando un paseo por el puerto y viendo el precioso faro enorme, mientras que Connor intentaba contarme la cultura de Irlanda (por cierto, muy interesante). Estuvimos andando un buen rato y decidimos pararnos y sentarnos en un banco en frente del mar para descansar una poco. Cambiamos de tema y Connor me empezó a hablar de Cris.
-¿Tú y Cris ser novios?-dijo como puedo en español mientras que yo me reía.
-No, solo somos amigos- dije lentamente para que me pudiera entender.
-¿Tu gustar Cris?-dijo dándome un pequeño codazo. El irlandés no era tonto para nada.
-Sí- dije mientras que miraba al mar y suspiraba. Oía el sonido del mar y los cantos de las gaviotas, y eso me relajaba un montón- cuando nos conocimos se prestó voluntaria para ayudarme a cumplir mis deseos, y ni siquiera nos conocíamos casi. Desde el principio estuvo allí con migo ayudándome y eso no lo voy a olvidar nunca. Me encanta como es, tanto por fuera como por dentro. Y cada vez que me mira a los ojos el corazón me late más rápido, y cuando ríe con esa sonrisa me quedo en blanco- en ese momento me desahogue, nunca le había dicho a nadie lo que sentía por ella. Aunque seguramente Connor no debió de entender ni la mitad de todo lo que había dicho- en estos momentos ella es lo que más me importa- hice una pequeña pausa- pero no sé si yo le gusto a ella. Seguramente ella no va a querer salir con alguien que va a morir. Ni ella ni nadie- quite la vista del mar y mire al suelo tristemente.
-Si tú besar Cris y Cris cerrar ojos tu gustarle-Lo que dijo Connor tenía sentido. Si yo le beso a Cris y ella cierra los ojos es que le gusto- tu llevar Cris allí, todo bonito-dijo mientras que señalaba una montaña a lo lejos al lado del mar.
Miramos la hora y casi eran las nueve, así que nos levantamos y nos fuimos. Cuando llegamos nos encontramos a Cristina esperándonos con mil y una bolsas en la mano. Con mucha fuerza conseguimos meter las bolsas en la moto para irnos a cenar a un bar típico de Irlanda. En el bar pudimos ver una actuación de baile Irlandés ya que es muy común allí. Para cenar cogí la típica cerveza Irlandesa llamada Guinnes que me recomendó Connor, mientras que de plato, cogía Irish stew, otro plato muy típico también.
-Rubén, he estado pensando en un enigma para que cumplas otro deseo-dijo mientras comíamos- me acomode en la silla preparado para escuchar el enigma o adivinanza-Un prisionero está encerrado en una celda que tiene dos puertas, una conduce a la muerte y la otra a la libertad. Cada puerta está custodiada por un vigilante; uno dice la verdad y el otro miente siempre. Para elegir la puerta por la que pasará, el prisionero solo puede hacer una pregunta a uno solo de los vigilantes. ¿Cómo puede salir?- claramente me lo había puesto muy difícil. Lo poco que quedaba de la cena estuve pensando sin para pero la respuesta no me venía.
Cuando terminamos de comer decidimos jugar un rato en una pequeña sala de juegos que incluía el bar con una mesa de billar y otra de pimpón. Cuando vi a un chino aproximadamente de 9 años recordé mi decimo deseo de la lista" ganarle a un chico en pimpón". Entonces decidí aprovechar aquel momento para ganarle en pimpón.
-Cris, mira-dije susurrándole al oído- allí está un chino al lado de la mesa de pimpón. Perfecto para cumplir otro deseo-Cristina no pudo evitar reírse.
-Pero eso no vale, es un niño- dijo mientras que se quejaba.
- Como la gente suele decir "todos los chinos son iguales"-antes de dejar que ella dijera "pero la gente se refiere al aspecto y no a la edad" me acerque a donde el chico.
-Hello-dije saludando como lo hacían todos los chinos, es decir, agachando la cabeza y con los manos en modo de rezar.
-Entiendo español, te he oído antes hablar con esa en castellano-que espabilado estaba el chinito. Nos había estado espiando...
- ¿Jugarías un partido de pimpón conmigo?- asintió con la cabeza y cada uno cogiendo una pala nos pusimos en posición de empezar. En la radio pusieron la canción wiggle y eso me motivo mucho para ganarle al niño.
Empezamos a jugar y se podría decir que empecé un poco mal dado que desde el principio el chino fue ganando. Aunque al final remonte y gane gracias a mi técnica que nunca me falla. Otro deseo cumplido más que tachar. Finalmente nos fuimos al hotel para descansar y poder hacer planes para el siguiente día. Decidimos hacer puenting y Connor nos iba a llevar un sitio que conocía y que hacían puenting.
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40 deseos que cumplir contigo
RomanceUna chica llamada Cristina tiene un accidente patinando. En el hospital de reposo conoce a su compañero de habitación. Cristina descubre que el chico tiene un año de vida por causa del cáncer. En una pequeña aventura con el chico cumplen 40 deseos a...