30 Capitulo

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10 años más tarde...

Ahora todo ha cambiado. Lo que pensábamos que iba a terminar de una forma a terminado de otra. Extrañamente Isabel y Antonio se separaron por cuestiones de trabajo. Antonio estudio medicina y no tenía tiempo para Isa por lo que terminaron enfadados. Aunque ahora ya no hay rencores entre ellos. Cada uno ha seguido con su vida. Antonio se ha casado con una mujer preciosa llamada Catalina y han tenido dos hijas.

Isabel después de la separación de Antonio no triunfo mucho en el amor y termino odiando a todos los hombres. Ahora Isabel es lesbiana y esta con Sara. No es una relación muy seria dado que Isabel anda un poco pérdida, pero con la ayuda de Sara cada vez están avanzando más y más. Cuando me entere del cambio que tuvo Isa la verdad es que no me lo esperaba. Pero ahora Isabel es feliz y me alegro por ella. Sara está trabajando en unas oficinas mientras que Isa dejo el patinaje para dedicarse a la enseñanza.

Ángela, la chica que Diego le salvo la vida, estaba bien. Después de unos cuantos líos, Ángela y Diego decidieron ser algo más a parte de amigos con derecho a roce. Por primera vez diego tuvo una relación seria aunque no sirvió de mucho porque ahora están medio enfadados por el hecho de que Ángela está deseando casarse y formar una familia con Diego, mientras que Diego le tiene pánico al compromiso. Y ahora están discutiendo sin saber qué hacer. En mi opinión se van a casar porque Diego está demasiado enamorado como para dejarlo. Diego está trabajando en la arquitectura y Ángela está trabajando en diseño.

Todavía guardamos los contactos. Y en verano solemos ir a acampar como en los viejos tiempos.

¿Os preguntareis como hemos terminado Rubén y yo? Pues lo cierto es que en estos diez años han ocurrido demasiadas cosas. Mi madre tuvo un accidente de coche y ha perdido el sentido del oído. Yo tuve que ir a clases para aprender el idioma del sordomudo. Estuve cuidando a mi madre hasta que me arte de cuidar de ella. Ahora mi madre a aprendido a leer los labios y se a independizado. Ahora, de vez en cuando, voy a casa de mi madre a visitarla. Y todos los domingos vamos Rubén y yo con nuestros hijos a comer. Les encanta ir a casa de su abuela.

Como ya he dicho Rubén y yo antes de tener los hijos nos casamos por la iglesia. Después de casarnos yo deje mi casa para que Sara he Isa tuvieran intimidad. En ese tiempo estuve viviendo con mi madre. Rubén y yo reformamos la casa del monte (donde tuvimos la apasionada semana) y la hicimos más grande. Entonces decidimos cumplir el ÚLTIMO deseo de la lista y por eso tuvimos un hijo. Le pusimos de nombre el pequeño Luisito. Pero no tardo mucho siendo el pequeño ya que apareció más tarde Sofía. Fue nuestro segundo hijo. Era preciosa y aún lo sigue siendo.

Lo que pensábamos que iba a ser un final trágico ha terminado siendo un final feliz. Por eso quiero decir que nunca des las cosas por hecho. La vida es una montaña rusa. Es un viaje que termina en el mismo lugar donde empezó. Nosotros no decidimos a la velocidad que queremos que vaya la montaña rusa, ni tampoco elegimos la distancia. Pero sí elegimos si disfrutar en la montaña rusa o tener el miedo de que se caiga. Mi consejo es disfrutar del viaje y si la montaña rusa se cae, pues se cayó, pero por lo menos has disfrutado de la vida y la has aprovechado.

40 deseos que cumplir contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora