Habían pasado 3 meses desde la llegada de Jaehyun y Doyoung, y la extraña y repentina desaparición de Suren; las personas del pueblo se habían propuesto a encontrarlo, pero era como si aquel chico se hubiera esfumado de la faz de la tierra.
Y no sólo él había desaparecido, también lo hicieron cinco niños y que al igual que Suren, aparecieron la misma cantidad de muñecos con objetos que pertenecieron alguna vez a aquellos pequeños y que desaparecían sin dejar rastro.
Y como era de esperarse, los pobladores se dieron por vencido y no les quedó otra opción que concluir con que un animal había devorado a Suren y a los otros niños, y por eso no habían logrado encontrar sus cuerpos.
Ahora, había llegado el invierno y con ello la temporada favorita de todos los niños del pueblo, incluyendo a los del orfanato.
Jisung fue el último en levantarse, su cuerpo temblaba debido al frío que sentía en esos precisos momentos. Por consiguiente, caminó con pasos lentos y se dirigió a la ventana.
-¿Por qué demonios hace tanto...?- no pudo terminar su frase, al ver los pequeños copos de nieve que caían lentamente al suelo.
Una enorme sonrisa se le dibujó en sus labios y finalmente corrió alegremente mientras gritaba:
--¡NIEVE!, ¡YA ES INVIERNO!-- gritó el pequeño de 14 años; alegre.
Mientras tanto, en la parte de afuera de la institución se encontraban todos los niños del orfanato jugando alegremente con la nieve, incluyendo a los otros 6 pequeños que se encontraban haciendo una guerra de bolas de nieve, excluyendo a 2 de ellos.
-¡Cúbrete Mark!- gritó Donghyuck, al mayor para que esquivara el ataque por parte de Jeno.
-¡Ya sé, ya sé!- respondió Mark, mientras hacía con sus manos más bolas de nieve, cubriéndose detrás de la pared gélida hecha del mismo material.
-¡Ya ríndanse!- gritó ahora Jaemin, mientras reía sonoramente.
Mientras ellos jugaban, Renjun y Chenle se encontraban entretenidos animando alegremente a sus amigos, los cuales ellos consideraban como sus hermanos.
-¡Vamos Jeno y Jaemin!- ánimo Renjun, mientras volvía a fijar su vista en el libro que estaba leyendo.
-Demonios... ¿Porqué Jisung demora tanto?- preguntó Chenle; impaciente.
-¿No es ese que viene allí?- preguntó Renjun, mientras señalaba a un chico que se acercaba corriendo.
-¡Oh!, sí es él- respondió Chenle, para luego correr hacía Jisung, dejando así a Renjun; sonriente.
No era un secreto para nadie en el orfanato de que Chenle y Jisung estaban involucrados en una relación amorosa, y no los culpaba ya que ambos se amaban y se les notaba a más de un kilómetro de distancia.
Siguió leyendo su libro, continuando aquella historia que nunca había podido terminar; aquella historia sobre ese joven ambicioso y deseoso de poder y más poder.
--¿Qué habrá sido de ese muchacho?... ¿Su maldición de verdad será real?...-- se preguntaba Renjun, entre susurros mientras pasaba sus dedos sobre la fina caligrafía de las páginas del libro.
Llevó su vista hacía los otros niños y se sorprendió al ver a Jaehyun y a Doyoung hablando con uno de sus conocidos; un chico de 15 años llamado Jeon Jungkook.
--¿Pero qué están haciendo esos dos?-- se volvió a preguntar Renjun, para luego ponerse de pié y dirigir su paso hacía los 3 chicos.
Y cuándo estuvo a una distancia bastante cercana, se detuvo al ver como dos chicos que también pertenecían al orfanato se acercaban a los tres chicos y les hablaban. Renjun los reconoció enseguida: Nakamoto Yuta y Dong Sicheng, ambos con 16 años al igual que Jaehyun y Doyoung. Además de ser los más solitarios de toda la institución.
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ֆɛʋɛռ ֆօʊʟֆ [NCT Dream]
FanfictionSiete almas, siete sueños, siete corazones, siete latidos, siete sufrimientos, siete lágrimas, siete muñecos; un asesino, un demonio descorazonado. No creas en la falsedad de los espejos, no creas en lo que te muestre porque tú propio reflejo puede...