🌸챕터 6🌸

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La lluvia se encargaba de humedecer todo lo que se encontrase a su paso, incluyendo al pequeño muñeco que se encontraba tirado sobre el suelo del patio trasero del orfanato.

Doyoung llevaba como 3 minutos observando al pequeño objeto de felpa, con la forma de un pequeño e inocente niño sonriente. Analizaba si se debía exponer a la lluvia y pescar un resfriado en el proceso o si regresar a su habitación; aunque si hacía la segundo se llevaría una buena regañada por parte de Yoonoh.

No sabía porque le hacía caso, ya que en realidad ni siquiera eran hermanos. Solamente él sabía lo que era Yoonoh en realidad, pero debía guardar ese secreto, al igual que debía mantener oculto lo que eran en realidad aquellos muñecos.

Soltó un suspiro y decidió tomar la primera opción, así que se llenó de valor y a toda prisa corrió hacía el muñeco, para finalmente tomarlo y regresar a la entrada trasera del orfanato, la cual estaba bajo techo.

Se quitó los zapatos antes de entrar, y corrió hacía su habitación, no sin antes esconder el muñeco en un sitio en el que no se notara.

Estaba subiendo las escaleras, cuando de repente escuchó la voz de la directora.

-¡Hola Doyoung!, ¿porqué con tanta prisa hacía tú habitación?-.

-E-Eh... Y-Yo.... Voy a bu-buscar algo- respondió el chico, entre tartamudeos.

-Me parece que ví a tú hermano hace un momento en la casa de Johnny, el leñador- dijo la mujer.

-¿En serio?, ¿qué hacía él allí?- preguntó ahora Doyoung.

-Creo que estaba entregándole personalmente el espejo que les encargó a ustedes, para ponerlo en el cuarto de su hijo- contestó la directora.

-¡E-Entiendo!. Ahora mismo iré para allá a buscarlo y acompañar a mi hermano, solamente voy a buscar algo en mi cuarto y voy- indicó Doyoung, para finalmente continuar subiendo las escaleras.

Aceleró aún más su caminar, al ver la puerta de su habitación entreabierta, por lo que supuso que Yoonoh la había dejado así antes de salir. Aunque por supuesto; era muy riesgoso.

Ingresó a su habitación y la cerró con seguro, luego se dió la vuelta y se asustó al encontrarse con otra persona que no era Yoonoh parado, mientras observaba fijamente los diferentes espejos que adornaban toda la pared.

-Veo que a tí y a tú hermano les gustan mucho los espejos- dijo Renjun, para luego darse la vuelta y observar al recién llegado.

-Ah... Sí, es que a Yoonoh le encantan los espejos. Se-Según él le dan un toque más estético y elegante a nuestra habitación- respondió Doyoung, mientras se rascaba su nuca. ¡Ese chico no debía de estar allí!.

-Sí, y también les gustan mucho los muñecos... Incluyendo a este, que fue el primer muñeco que apareció después de la desaparición de Suren- volvió a hablar Renjun, mientras le mostraba el muñeco al contrario.

-¡¿Q-Qué haces con eso?!, ¡dámelo!- exigió Doyoung, mientras intentaba quitarle el muñeco al contrario. Grave error, ya que el muñeco que traía consigo se cayó al suelo.

-¡Vaya!, ¡pero si tienes otro!- dijo Renjun; sorprendido.

-Mi-Mira.... La razón por la que tengo ese muñeco que tienes entre tus manos, yo lo recogí porque me gustaba mucho. Pe-Pero yo no sabía que ese muñeco apareció después de que uno de esos niños desapareciera sin dejar rastro; ¡lo juro!- explicó Doyoung.

Renjun dió un suspiro, después de todo, la explicación de Doyoung era bastante convincente. Ya que el había llegado junto con Yoonoh, el mismo día en el que desapareció Suren. Pero aún así, él junto con su hermano no dejaban de ser sospechosos de las extrañas desapariciones que ahora sucedían en el pueblo, y que mantenían a todos sus habitantes aterrados.

ֆɛʋɛռ ֆօʊʟֆ [NCT Dream]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora