ֆɛʋɛռ ֆօʊʟֆ [NCT Dream]

💦챕터 16💦

Renjun se colocó sus pequeñas botas y se aseguró de tenerlas bien puestas. Se puso de pié y verificó por segunda vez que estuvieran bien puestas, para finalmente avanzar hacía el perchero, en donde tomó una capucha color negra y una maleta, para finalmente salir de la habitación.

Observó a sus amigos desde el marco de la puerta. Eran las 12:30 am y por ende todos dormían plácidamente, hasta que de repente notó algo extraño en la cama de Jaemin, "Donghyuck" y Mark.

El chico de ascendencia extranjera se dirigió primero hacía la cama de Jaemin. Levantó la sábana y se percató que eran almohadas.

-¿¡Qué rayos!?...- soltó Renjun; sorprendido. Luego se dirigió hacía la cama de Mark y Haechan, descubriendo que estos últimos tampoco estaban.

Tragó en seco y con temor se dispuso a salir de la habitación. Se dirigió hacía la cocina y tomó una manzana, además de llenar un termo con agua fresca. Luego de aquello salió de la cocina, no sin antes colocarse su capucha y salir finalmente del orfanato.

Caminó por las vacías calles de la aldea, hasta que llegó a la plaza encontrándose así con Yuta y Sicheng, quienes también estaban listos para irse.

-Hola, disculpen la demora- dijo Renjun.

-No tranquilo. Ahora vamos, tenemos mucho cielo por volar y explorar- respondió Yuta.

-Espera.. "¿Cielo por volar y explorar?"- preguntó Renjun. Repentinamente, un rayo salió disparado del cielo e impactó contra los dos chicos con fuerza. Causando que el menor retrocediera nervioso, mientras se cubría sus ojos debido a la excesiva iluminación que había.

Cuando el efecto había pasado, se sorprendió al ver a ambos chicos: estaban vestidos con hermosas túnicas blancas, sus ojos eran azules, su piel lechosa y blanca, además de un par de fuertes y grandes alas blancas que emergían de sus espaldas.

-Wow..- soltó Renjun; sorprendido.

-¡Ay! ¡Ven acá, no tenemos tiempo que perder!- dijo Yuta, para luego tomar a Renjun y empezar a volar mientras el menor gritaba de emoción, siendo seguido por un tranquilo Sicheng.

Renjun sonreía enormemente, era divertido sentir la brisa acariciar su cabellera. Además era impresionante ver el tamaño que tenía la aldea desde aquella altura, lucia tan pequeña... Y destruible...

-¿Qué me está pasando?- susurró Renjun para si mismo. ¿Desde cuando tenía esos pensamientos tan... Maquiavélicos?. Decidió dejar aquellos pensamientos de lado y enfocarse en lo que tenía que hacer.

-¿Te gusta la vista?- preguntó Sicheng.

-Me encanta- respondió Renjun; feliz.

-Que bueno, porque ya estamos llegando- indicó Yuta, mientras señalaba las montañas haciendo que Renjun mirase hacía esa dirección. Y al cabo de unos segundos, los tres jóvenes aterrizaron en una hermosa pradera. El cielo estaba despejado y las estrellas brillaban más que nunca. Además de eso, la brisa soplaba con delicadeza y suavidad.

-Bueno hemos llegado... Llámalo Sicheng- pidió Yuta, con un poco de rabia reflejada en su voz.

-¿Aún sigues molesto porque es mi ex-novio? Tranquilo Yuta, él y yo ya terminamos- dijo Sicheng, para luego alzar una de sus manos y hacer dibujos en el aire. De repente todas las estrellas se iluminaron aún más, provocando que Renjun fuese cagado por segunda ocasión.