🍀챕터 25🍀

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...Mientras tanto, Renjun y Xiaojun...


El mayor de ambos observaba con atención a Renjun, quién intentaba aprender a controlar sus poderes telequinéticos recién descubiertos. Se habían trasladado a una pradera, cerca del gran lago ya que el mayor consideró de que había espacio suficiente para que el menor pudiera practicar.

-Relájate y concéntrate. Sé uno sólo con tú poder y él te dará toda su energía- recalcó el ángel, mientras observaba como Renjun se esforzaba para levantar unas cuantas piedras, las cuales eran bastantes pesadas.

Aquellos objetos no consiguieron elevarse mucho, hasta que finalmente el chino perdió toda la concentración y aquellas piezas de piedra cayeron al suelo. El pobre estaba debilitado.

-Descansa. Dentro de 30 minutos continuamos- exclamó Xiaojun, para luego dirigirse hacía una canasta con comida que había traído, y finalmente se dirigió hacía el menor que estaba acostado en el suelo con su pecho subiendo y bajando, mientras se deleitaban con la maravillosa vista que les proporcionaba el Gran Lago.

-¿Estás bien?- preguntó el ángel; curioso.

-Sí, no te preocupes- respondió el menor; debilitado. El mayor se sentó al lado suyo y luego lo miró por unos escasos segundos, hasta que finalmente habló:

-Siéntate, debo contarte algo- pidió el mayor, con su típico semblante serio y callado. Por su parte, Renjun enseguida acató la orden y se sentó en su lugar.

-¿Qué sucede?- preguntó el chico.

-Este lago alberga una gran leyenda. Se dice que en lo más profundo de sus aguas, se oculta un espejo mágico que perdió a su prisionero; ¿la has escuchado?- preguntó el mayor, mientras empezaba a abrir la canasta.

-Sí lo he leído. Si mal no recuerdo, creo que se trata de un temible monstruo que escapó de ese espejo y que ahora se dedica a aterrorizar a los viajeros ¿Por qué preguntas?- interrogó ahora Renjun.

-Lo del espejo es real. Sin embargo lo del monstruo fue algo que inventaron los seres humanos para aterrorizar a los niños traviesos- confesó el mayor, mientras le daba una manzana al menor.

-¿¡E-En serio!?- exclamó Renjun; sorprendido.

-Si. Pero ese espejo no puede ser extraído del agua por un ser terrenal ya que está maldito y cualquier mortal que lo toque, será destruido. Es por eso que necesitamos de tus poderes para extraer el espejo, sin que nadie salga herido- explicó el ángel, para luego darle un gran mordisco a su pera.

-Ustedes siempre supieron de la existencia de mis poderes, y por eso decían que yo era especial... ¿No es así?- preguntó Renjun; expectante.

-Así es. Queríamos que por tu propia cuenta, descubrieras tus poderes... Es por ello que te decíamos que a pesar de que no fueras tan poderoso como Taeyong, aún seguías siendo fuerte y especial- respondió el contrario, con una media sonrisa.

-¿Pu-Puedo hacerte una pregunta?- pidió Renjun.

-Ya la hicistes, pero te dejaré hacer otra- accedió Xiaojun, entre carcajadas.

-¿Porqué Taeyong es así?... Ya sabes... Tan malo...- preguntó Renjun, nervioso a lo que el mayor le pudiera responder.

-La verdad es que él no tiene la culpa de nada. Cuando era un niño humano, él era casi como tú... Muy introvertido y tímido, la única diferencia es que él no tenía amigos pero él era alguien especial... Él era un médium y poseía el don de la clarividencia, además de que podía contactarse con espíritus oscuros... Sin mencionar que también tenía una excelente telepatía- explicó Xiaojun, para luego tomar una bocanada de aire y proseguir con su charla:

ֆɛʋɛռ ֆօʊʟֆ [NCT Dream]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora