ֆɛʋɛռ ֆօʊʟֆ [NCT Dream]

🍀챕터 27🍀

...Y por la noche...

Cuando la oscuridad se cernió sobre todo el pueblo, fue cuando Chenle se percató de que la hora había llegado. Saldría a las montañas y se encontraría con Taeyong, para que éste le devolviera a Jisung.

Aquella idea estaba fuertemente plasmada en su mente, no quería que el menor siguiera sufriendo en las garras de aquel monstruo que se lo llevó consigo. Ese muchacho, parecía o aparentaba no tener corazón.

Con su vestuario ya colocado, y sus cosas en su mochila decidió salir del hospital aunque los músculos le doliesen un poco. Los pasillos del edificio estaban completamente vacíos, a excepción de ciertos pacientes que se encontraban refugiándose en ese lugar.

Sabía que estaba cometiendo una locura al desobedecer las órdenes del alcalde, quién había ordenado de que nadie podría salir del hospital; pero él estaba dispuesto a perder su vida, todo fuera por la seguridad de Jisung.

Así que sin pensarlo dos veces, avanzó por todos los pasillos hasta que llegó a la entrada y con su corazón palpitando con fuerza, salió del hospital.

-Diablos... Renjun me va a matar.. Él se fue con los ángeles y me dijo que no saliera, sin embargo... Ahora estoy aquí..- susurró el chico, con cierto tono de preocupación reflejado en su voz y rostro. Siguió caminando rápidamente por las calles del pueblo, teniendo como objetivo principal la granja para así tomar uno de los caballos y con éste llegar a su destino de una forma rápida y cómoda.

No le tomó mucho tiempo para que el pequeño llegara a la entrada de la granja. Por consiguiente, ingresó al edificio en dónde habían un sinnúmero de animales domésticos y otros que eran utilizados para la creación de telas y el abastecimiento de comida para el poblado.

Se detuvo entonces, al ver a un hermoso y fornido corcel de piel azabache. Una sonrisa se formó en su rostro al ver luego una silla para montar justo al lado del animal, por lo que la tomó y luego la colocó sobre el caballo.

Cuando ya todo estuvo listo, Chenle se montó sobre el caballo y con un suspiro y un jalón de las cuerdas, provocó que el animal comenzará a andar rápidamente, saliendo en cuestión de segundos de la granja. De algo le habían servido todas las travesuras que había cometido con sus amigos en el orfanato.

Sentía como sus cabellos se movían incesantemente y cómo la brisa chocaba con fuerza contra su rostro. Una lámpara que traía era suficiente para iluminar todo su camino hacía su anhelado encuentro con Jisung. El caballo trotaba fuertemente sin detenerse y sin perder su alta velocidad.

-Espérame Jisung... Voy por ti mi amor- dijo Chenle, mientras que mantenía su mirada fija sobre el camino. Transcurrió una hora de esa forma, hasta que Chenle finalmente llegó a las zona acordada.

Se bajó luego del corcel y se ocultó detrás de unos arbustos. Una enorme sonrisa se dibujó en sus labios, la cual reflejaba toda la felicidad que sentía en su corazón.

-Jisung...- susurró Chenle; embobado. El susodicho lucia nervioso, mientras miraba frenéticamente a todas partes como si estuviese esperándolo y de hecho, si lo estaba haciendo. Pero repentinamente, su corazón comenzó a sentir miedo al ver que un humo negro envolvía el cuerpo del menor y lo hacía suspirar de temor.

La oscuridad se hizo corpórea, y de esta emergió el secuestrador de su amado. Aquel poderoso y temible demonio era como tres veces más alto que el pequeño mortal, quién no paraba de temblar.

-¿Aún no ha llegado nuestro pequeño invitado?- preguntó Taeyong, con sus brazos cruzados y un semblante serio.

-N-No mi señor demonio...- susurró Jisung; cabizbajo.

-Me alegra de que entiendas tú lugar.. Pero, aparentemente tú minúsculo e insignificante amiguito no piensa venir... Así que, tú tendrás que pagar por su osadía- susurró el monstruo en el oído ajeno, para luego descender a su cuello y empezar a besarlo apasionadamente, causando que el menor iniciará a llorar cosa que le rompió el corazón a Chenle y por consiguiente se lleno de valor y se mostró ante el espectro maligno.

-¡DÉJALO EN PAZ!- gritó el de chico, llamando así la atención del mayor de todos los presentes. Éste último se sorprendió al ver a Mark, envés de Taeyong.

-Hola Chenle, hace tiempo que no nos vemos- dijo el ya mencionado, con una sonrisa que reflejaba dulzura y honestidad, pero que en el fondo representaba todo lo contrario.

-¿¡M-Mark eres tú!?, ¡creí que habías muerto!... ¿¡ Y PORQUÉ ESTABAS BESANDO A JISUNG!?, ¿¡LES ESTÁS SIENDO INFIEL A HAECHAN!?- le gritó el chico, con un tono que reflejaba toda su furia.

-Relájate Chenle, aún tenemos muchas cosas de qué hablar. Escuchame con atención, desde que nos conocemos sé cuáles son tus sueños y tus anhelos... Sé lo que deseas con toda tú alma y lo sé porque tú mismo me lo has confesado... Incluso ese ideal supera tú amor hacía Jisung- exclamó Mark, mientras se acercaba lentamente hacía el contrario.

-Che-Chenle, ¿de qué está hablando?- preguntó Jisung; nervioso.

-¡N-No sé de lo que está hablando bebé!... Mark, escuchame no sé que pretendes con todo esto pero yo sé que podemos resolver esto de otra manera. Además, ni siquiera sé porqué me dices todas esas cosas- confesó Chenle.

En respuesta a lo ya dicho por el contrario, Mark no respondió absolutamente nada a excepción de una acción cometida por su persona que causó las interrogantes en las mentes de ambos menores. Un chasquido causó que los alrededores de los tres presentes cambiaran radicalmente:

Chenle se sorprendió entonces al ver enormes montañas de monedas de oro, joyas y piedras preciosas en cantidades considerablemente altas.

-¿Recuerdas cuando me dijiste que deseabas ser rico? ¡Pues observa tus alrededores y date cuenta de que este es tú destino! Podrás comprar lo que quieras y hacer lo que quieras- dijo Mark, mientras daba vueltas en círculos alrededor del menor.

-¡Chen-Chenle, no le hagas caso!- suplicó Jisung, con los pelos de punta. Sabía muy bien lo que pretendía "Mark" con todo eso: lo estaba tentando.

-CIERRA LA BOCA JISUNG- gritó el demonio, en el cuerpo ajeno. Lo que más sorprendió al menor, es que Chenle ni siquiera se inmutó en defenderlo.

-De verdad... ¿Estoy destinado a tener todo esto?- preguntó Chenle; embelesado.

-Así es, pero todo esto lo obtendrás con una condición- dijo Mark, mientras captaba la atención de Chenle.

-¿Y cuál es?- preguntó el chico; curioso.

-Deja que me quede con Jisung y entrégame tú alma... Así nuestro trato estará sellado y todas las riquezas que quieras serán solamente tuyas- dijo Mark, o mejor dicho Taeyong con una sonrisa malvada dibujada en su rostro. ¿Qué decisión tomará Chenle?.

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