💦챕터 11💦

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Las lágrimas no demoraron en brotar de los ojos de Jaemin como heridas, debido a la infidelidad de Jeno; ¿acaso siempre estuvo enamorado de Renjun y sólo tuvo una relación con él por mera diversión?. Aunque no podía culparlo, él y el rubio tenían una relación un tanto extraña, la cual no estaba confirmada.

Sin hacer mucho ruido, Jaemin corrió hacía las afueras del orfanato para poder relajarse bajo las gotas de la lluvia. No quería armar un escándalo y menos a la 12:00 medianoche, en donde supuestamente, es la hora en donde los demonios salen en busca de víctimas, a las cuales devorar.

Jaemin salió del orfanatorio y se detuvo en el centro de la plaza principal del pueblo. Estando allí pudo sentir como las gotas impactaban contra su rostro y lo empapaban en el proceso.

Abrió ambos orbes y miró al oscuro cielo; en esos momentos deseaba tener alas para poder volar alto y perderse en las nubes.... Y de paso... Matar y destruir todo...

¿Acaso estaba alucinando o su mente estaba pensando en cosas que involucraban hacerle daño a otros? Él siempre había sido una persona buena y cariñosa para con los demás, no podía ser posible que estuviera pensando en esas cosas. ¿O sí?.

-Tranquilo, estás confundido... A mí también me pasó lo mismo en el pasado- dijo una voz angelical, que resonaba como eco.

-¿Q-Qué? ¿¡Quién me habla!?- preguntó el menor; aterrado.

-Relájate, mira hacía abajo y no te alteres- volvió a hablarle aquella voz, orden que el pequeño Jaemin obedeció sin rechistar. Sus ojos se abrieron como platos al ver lo que un charco reflejaba: no era él, era otra persona de piel lechosa y blanca al igual que su cabello y vestuario... Era como un ángel.

-¿Quién eres tú?- preguntó el muchacho.

-Solamente soy alguien que adora los niños... En el pasado intenté hablar con tú amigo Jisung, pero tú entrometi... Digo... Tú confundido amigo hizo que el más pequeño de ustedes confundieran las cosas- dijo aquel chico, con apariencia de ángel.

-¿Te refieres a Renjun? Él me habló de ti y dijo que tú eras un demonio... Disfrazado de ángel- exclamó Jaemin.

-¡Porque esos chicos llamados Yuta y Sicheng le han metido cosas en la cabeza a tú amigo! Pero yo quiero salvarlos de los verdaderos demonios que acechan a este pueblo- respondió la hermosa criatura.

-Yo quiero ayudarte, sólo dime que hay que hacer y te ayudaré- dijo Jaemin.

-Entonces no tenemos que perder tiempo- dijo aquel ente, para luego sonreírle enormente al muchacho. De repente, el charco en donde se presentaba la "benevolente" entidad empezó a desprender un brillo un tanto irregular que cegó levemente al menor.

Cuando el brillo desapareció, Jaemin volvió a abrir los ojos y empezó a mirar hacía todas las direcciones, con el objetivo de encontrar al ángel.

-Cálmate, no me he ido- dijo una voz detrás suyo, haciendo que Jaemin se asustase y observara al chico de piel blanca parado en frente suyo.

-Oye... Eres muy lindo- dijo Jaemin; totalmente embelesado.

-Gracias, pero por desgracia no puedo permanecer por mucho tiempo en tú realidad, ya que yo soy una entidad de otro mundo o mejor dicho, de otro plano de esta realidad- explicó el ángel.

-Entiendo... Pero bueno, ¿entonces que debo hacer para ayudarte?- preguntó Jaemin.

-Solamente tengo una condición para ti, y es la siguiente: dame tú alma y te ayudaré a vengarte de Jeno y Renjun, dándote lo que tú corazón más desea- dijo la extraña entidad. El menor lo pensó por unos cuantos segundos y debía admitirlo, deseaba vengarse de Renjun pero sobretodo de Jeno y lo haría interfiriendo en su relación.

-Lo haré, te daré mi alma- dijo Jaemin, cosa que hizo que el ángel sonriera enormente y lo que sucedió luego pasó rápidamente.

Repentinamente, un oleaje azotó contra el pueblo y la tormenta se intensificó enormemente. Un vapor oscuro envolvió al ángel, convirtiéndolo en una sombra gigante que aterró a Jaemin quien se asustó al ver como empezaba a levitar. Sintió un terrible dolor en su cabeza y pecho, lo que causó que gritase fuertemente hasta llegar al punto en el que las lágrimas volvieron a salir de sus ojos.

Su alma salió disparada de su pecho, como una luz de color blanca que hizo que Jaemin cayese inconsciente. La alma viajó hasta el enjambre de tinieblas, cosa que lo nutrió y lo hizo aún más grande.

-Te daré lo que más deseas, pero no aquí pequeño- dijo ahora una distorsionada y malévola voz. Luego de aquellas palabras, el enjambre envolvió el cuerpo de Jaemin y lo llevó lejos con él, exactamente, a las montañas del norte en donde su vida cambiaría para siempre.

Y mientras eso pasaba, los esbirros y sirvientes del demonio blanco llegaron en un carruaje y recogieron el cuerpo del verdadero Donghyuck, quien aún se encontraba inconsciente.

-El jefe estará feliz por tener a otro de esos tontos niños- dijo el Haechan falso.

-Ya lo sé. Todo está saliendo como queremos y pronto tendremos a todo este patético pueblo, suplicandonos por piedad- dijo ahora Ten, quien sonreía enormemente con maldad.

-Y esto solamente es el principio muchachos. Haechan, quiero que ayudes a Doyoung y a Jaehyun... Esos tontos están demorando demasiado con Mark y quiero su cuerpo ¡YA!- exigió la bestia, causando un fuerte temblor que azotó la el pueblo momentáneamente.

-Tranquilo, usted obtendrá lo que quiere, yo se lo puedo asegurar- dijo Haechan, con una sonrisa malvada.

-Más les vale...- fue lo único que dijo la voz, para luego dejar que su grupo de demonios siguieran con su trabajo.

ֆɛʋɛռ ֆօʊʟֆ [NCT Dream]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora