ֆɛʋɛռ ֆօʊʟֆ [NCT Dream]

🍀챕터 20🍀

La noche había caído con prisa sobre el todo el prospero poblado. Los niños del orfanato ya yacían en sus taburetes esperando que les sirvieran la cena.

El ambiente se sentía triste y tenso, con todo lo que había pasado era más que obvio que alguien había y estaba causando todo: las muertes de los pequeños, de la directora, la desaparición física de 3 de los 7 amigos, el incendio de la casa del alcalde, etc.

Todos esos sucesos habían ocurrido uno tras otro, como si de una cadena de acontecimientos se tratara. ¿Y ahora qué seguía? Esa era la gran pregunta de todos. El miedo se había apoderado de cada habitante, y eso era de esperarse.

Las empleadas sirvieron la comida en cada mesa. La clásica sopa preparada por las damas, fue colocado en la mesa de Jisung, Chenle y Jaeno. Dos de los tres estaban mirando fijamente al plato, exceptuando a Chenle quien sin pensarlo dos veces empezó a comer como un animal.

-¿Cómo puedes comer? ¿No te das cuenta de la situación por la que estamos pasando?- preguntó Jeno; desanimado.

-Es mejor alimentarnos, así nos mantendremos fuertes. Estoy consciente de todo lo que está pasando, no es como si no me importara- explicó Chenle.

-Mi novio tiene razón, como siempre él es muy sabio- halagó Jisung, causando que Chenle se sonrojara.

-Es que.. Todo es muy difícil... Ahora Jaemin es un demonio, Haechan está en el inframundo y no hay manera de sacarlo de allí, Renjun quien era la única persona que podía ayudarnos con esto, está preso. Y Mark... Tampoco aparece..- susurró Jeno; cansado.

De repente, Yuta y Sicheng llegaron a la mesa de los tres chicos con sus platos de sopa en sus manos. El trío de menores observaron con nerviosismo a la pareja.

-¿Podemos sentarnos a comer con ustedes?- preguntó Yuta, con una voz fría.

-S-Sí..- respondió el mayor de los tres.

Luego de eso, Sicheng y Yuta se sentaron mientras que el resto se dispuso a comer. El ambiente se sentía tenso e incómodo, nadie quería hablar sobre los asuntos que ocurrían pero había que hacerlo. Las vidas de cientos de personas estaban en juego.

-Esta noche, nos vemos en la iglesia- afirmó Yuta, a todos los presentes.

-¿¡Q-Qué!? ¿¡De qué estás hablando!?- preguntó Chenle; sorprendido.

-Escuchen, sé que es duro para ustedes todo lo que está pasando pero sino detenemos a Taeyong, él...- Yuta no pudo terminar de hablar, al escuchar la voz del menor de todos.

-¿Taeyong? ¿Quién es Taeyong?- preguntó Jisung.

-Taeyong es el verdadero nombre del demonio blanco. En vida, fue un atractivo pero perverso muchacho que se dedicó a robarles las almas a cientos de niños inocentes como tú pequeño. Murió linchado y calcinado vivo en el pueblo que ahora permanece abandonado y que fue destruido por su persona- explicó Sicheng.

-¡Y-Yo no quiero que él me quite mi alma!- dijo el pequeño; nervioso.

-Tranquilo, yo te protegeré- prometió Chenle, para luego abrazar fuertemente al menor.

-No es tan sencillo acabar con él, ya que él es el demonio más poderoso que existe. Porque él es diablo- confesó Yuta, causando que los tres menores palidecieran.

-Pero relájense, hoy les presentaremos a unos amigos que están dispuestos a ayudarnos.. Así que los quiero ver a todos en la iglesia, allí prepararemos un plan- explicó Sicheng, obteniendo como respuesta el asentir de todos los menores.

Luego de la cena, las damas mandaron a todos los niños a reposar, asearse e irse a dormir. Cosa que realizaron sin ningún inconveniente o resistencia. Las horas pasaron, trayendo consigo una fuerte tormenta además de la presencia de la entidad de las tinieblas, quien se presentaba ahora en la realidad de los humanos gracias al cuerpo de Mark.

Deambulaba por las calles de la aldea, mientras que todo se mantenía oscuro. Cosa que a él, simplemente le fascinaba.

Sus fieles lacayos lo seguían por doquier, mientras que el primero apreciaba con una enorme sonrisa las casas que según él, ansiaban por ser destruidas.

A pesar de tener el cuerpo de Mark, el rey de los demonios podía cambiar su apariencia y mostrarse ante el mundo con su hermoso rostro verdadero, sin importar el hecho de que estaba en el cuerpo de otra persona.

-Ah... Se siente tan bien estar de vuelta.. Todo mi poder vuelve a fluir con naturalidad, y ahora reclama nuevas víctimas. Mi oscuro espíritu está deseosa de ser alimentada, ya que el alma del pequeño Mark no es suficiente-.

-Amo ¿Ahora qué haremos?- preguntó Jaehyun; embelesado ante la presencia de su atractivo jefe.

-Usted sólo ordene y nosotros nos encargaremos del trabajo- recalcó Chittaphon, con sus mejillas sonrojadas.

-Oigan idiotas, ya dejen de mirar así al amo.. Lujuriosos- exclamó ahora el falso Haechan.

-¿Podrían callarse? Sus voces me dan mareos..- se quejó Doyoung.

De repente, Jaemin aterrizó con suavidad al frente del grupo de demonios. Luego se acercó hacía su dueño, y se inclinó ante él en simbolo de fidelidad y respeto.

-Mis pequeñas bestias... Aún hay mucho trabajo que hacer, debemos tomar los cuatro agujeros que faltan y llenarlos de tinieblas..- explicó Taeyong, para luego hacer un ademán que causó que Jaemin se pusiera de pié.

-Pero amo.. ¿Por qué y para qué necesita las 7 reencarnaciones de los pecados capitales?- preguntó Jaemin, con un semblante serio.

-Para liberar al verdadero monstruo que reside en mí... Es por ello que eres importante- exclamó el demonio blanco.

-Entonces díganos qué hacer. Quiero ver el verdadero poder que usted alberga en su cuerpo..- pidió Jaehyun, por segunda ocasión.

-Capturen al menor del grupo y llévenlo a un lugar solitario, luego amenazen a su pareja y eso es todo.. Su noviecito lo buscará por su cuenta, allí yo les podré quitar sus almas.. Con respecto a Jaeno.. Tú te encargarás Jaemin y con respecto a Renjun... Yo me encargaré de ese idiota..- ordenó el demonio de los espejos, con un semblante serio y frío. Para finalmente chasquear sus dedos e irse sin dejar rastro alguno.

-¡ÉL ES GENIAL! ¡NO PUEDO CREER QUE SEA TAN GUAPO! Es imposible no querer comerse....- Chittaphon no pudo terminar de hablar, al escuchar la voz de Jaemin.

-Ya cierra la boca. Y miren quienes van allá- señaló el menor, hacía un grupo de chicos que salían del orfanato con prisa.

-Con que son ellos, ¿eh?- exclamó "Haechan", con los brazos cruzados.

-Debemos averiguar qué traman..- sugirió Doyoung, obteniendo como respuesta el asentir de los otros presentes. Quienes sin pensarlos dos veces, empezaron a seguir a el grupo de unidos y cercanos amigos, los cuales eran acompañados por Yuta y Sicheng.

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