El mes siguiente se pasó volando. Al menos para Youngjae, quien ya llevaba casi ocho semanas y su estómago comenzaba a notarse. Un día se paró enfrente de su espejo de cuerpo completo —habían ido por más cosas en ese corto tiempo, lo único que continuaba allá eran los muebles— y se quejó por "Verse gordo", según. Hasta que Jaebum entró extrañado porque desde hace unos minutos llegó y nadie lo recibió.
—Bebé, ¿qué pasa?
Desde hace unas dos semanas, Jaebum comenzó a llamarlo de esa manera. No se quejó, pues es lo que sonaba en sus sueños... antes. Por lo tanto fue tomado de buena manera, según el mayor, y desde entonces no para. Al bebé real le dice Hyunjin o hijo, cosas de esa manera.
—¡Está creciendo!
Jaebum frunce su ceño, pues no estaba seguro si eso salió de alegría o enojo. Creyó lo primero.
—Lo sé. ¿No es lindo?
Bufó.
—Dahyun —recalcó—, sé que tienes hambre. Pero ¿podrías aceptar algo de dieta? Me dejarás gordo.
—Hyunjin, ¿podrías no aceptarlo?
Youngjae gruñó. Abrió la boca para decir algo más, pero prefirió callarse y dejarlo así.
Quizá del bebé no era culpa que se sintiera así.
♦♦♦
—Oh my God! —exclama Bambam en cuanto abre la puerta.Mantiene sus ojos fijos en su estómago como si fuera lo más maravilloso del mundo. Viene con Yugyeom, como es costumbre. Lleva colgando en su mano derecha una bolsa color amarillo, con una carriola de imagen en el centro. Cuando sale del trance, Youngjae se hace a un lado para dejarlos pasar.
—Pero mira tu pancita, amigo. Digno tamaño para llevar dos meses, eh —ríe encantado—. A no ser que sea por comida.
—¡Yo no estoy gordo! —reclama Youngjae, haciendo un puchero y cruzándose de brazos—. Está acabando agosto y es obvio que estaré así.
Bambam y Yugyeom se miraron por la repentina brusquedad con la que había dicho aquellas palabras. Sin embargo, cuando alzó la bolsa y dijo que había traído un regalo, Youngjae rápidamente cambió su expresión por un sonrisa y corrió para tomarlo. Era un ropa para bebé, muy suave y color verde menta. Aunque aún no sabían qué sería, creyó que esos colores no definen niño o niña; solo prendas bonitas.
—Me encanta —dijo Youngjae, mientras veía la prenda—. Seguro se verá adorable.
—Seguro.
—Hyung —habla Yugyeom—, ¿y Jaebum?
—Trabajando, ¿por?
—Nada más —se encoge de hombros. Yugyeom abre y cierra la boca un par de veces como si dudara lo que dirá—. Podría... bueno, me dejarías... ¿hablarle al bebé?
Bambam alza sus cejas sorprendido. Youngjae se limite a reír encantado.
—Pero aún no puede oírte —aclaró. Aunque él y Jaebum lo hacían de todas maneras.
—No importa. Siempre he querido hacer eso.
Se posa enfrente de él, esperando a que el rubio alzara su playera para dejar ver la pequeña panza que era notoria ya. Yugyeom se arrodilló enfrente, acariciándole primero y luego hacer su voz aguda para posteriormente hablar. Bambam solo apartó su ojos con el labio bajo los dientes.
—Hola, bebé. Soy el tío Yuggi, ya me conocerás cuando nazcas, aunque seguro no oyes nada, ¿verdad? Está bien, seguiré viniendo cada que pueda porque trabajo —hizo una breve pausa y continuó—. Tendrás unos padres increíbles seguramente, tu «mami» es la mejor. Y un tío muy hermoso, aparte de mí, quiero decir.
Yugyeom siguió peloteando un par de cosas más hasta que se despidió del bebé, se levantó y le agradeció aYoungjae. Ciertamente éste notó. Bambam un poco nervioso, pero ya luego le preguntaría. Justo cuando apenas iba a acomodarse su playera, el timbre sonó por toda la casa. Youngjae se levantó con el ceño fruncido porque no recordó haber ordenado comida o algo por el estilo.
Sin preocuparse más, abrió la puerta. Cuando esos dos pares de ojos le miraron, para después abrirse más, bajó rápidamente la prenda de ropa.
—Youngjae...
—H-hola, Jinyoung hyung.
ESTÁS LEYENDO
❝Cuídalo Bien❞. [2Jae]
FanfictionUna pareja, una familia y una persona que amas. Todo parece ir de maravilla... pero no es así. Una pareja se conserva. Una familia se protege. Y el amor... se cuida. Pero todo eso Jaebum no lo sabe hasta que descubre a Jinyoung, su esposo, enga...