capítulo 22.

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Jaebum formó una mueca.

Estaban en noviembre, una época de frío. Sin embargo, eso no fue un impedimento para los antojos e Youngjae. Continuaron yendo a las citas con Jackson, y contra su voluntad comió pepino. Lo masticaba un poco y luego tragaba. Según el doctor Wang, estaba llevándolo bien con su bebé, quien seguramente ya sabía la respuesta de qué era en esa semana que fueron. Cuando quiso preguntarle para hacer trampa, Jackson solo sonrió, sin responder.

En esos momentos, Jaebum presenciaba cómo su pareja comía cebollas en vinagre, después se llevaba un pan tostado con mermelada, sumado a una leche de fresa... sintió arcadas. Ni siquiera estaba seguro si esos alimentos podían combinarse.

—Jae —evitó mirar su comida—, ¿no te parece que estás...?

—¡No estoy comiendo de más! —se cruza de brazos, con el ceño levemente fruncido— Son simples antojos.

«Si eso era simple, ¿cómo serían los graves?» pensó Jaebum. Aclaró su garganta, asintiendo.

—¿Eso es saludable al menos?

Youngjae alzó sus hombros.

—Realmente no sé. Los veo y se me antojan, sin más.

Jaebum nuevamente vio cómo su pareja comía cebollas en vinagre y después tomaba leche de fresa. No lo soportó más, corrió directamente al baño, vomitando todo el desayuno de hace unos momentos. Cuando hubo casi sacado hasta la comida del día anterior, regresó al comedor. Youngjae ya había terminado, por lo tanto miraba algo en su teléfono.

—¿Sabes? —recordó Jaebum, sentándose— Jackson dijo que ya comenzaba a desarrollar sus oídos.

—Pero oye mi voz nada más —Youngjae sonrió victorioso.

El mayor resopló.

—Eso no me impide hablarle.

—Apenas se están desarrollando, ¿y si los rompes?

Jaebum bufó. Youngjae alzó sus cejas, pues ahora sí parecía molesto. No, más bien, lo estaba.

—Parece que siempre quieres llevarme la contraria, ¿por qué? ¿De verdad no me quieres ahora en tu vida, Youngjae? Intento ser bueno contigo, y parece que no lo valoras.

Cerró una y otra vez la boca, sorprendido por sus palabras repentinas. Sin embargo, eso no fue un impedimento para responder.

—Pues al fin comprendes lo que sentí, Jaebum —sonrió.

Éste se levantó abrupadamente de su lugar, dejándolo solo cuando salió del comedor. Sí, estaba muy molesto. Es decir, ¿qué tanto lo gustaba a Youngjae olvidar el pasado. Que sí: cometió muchos errores. Mas él intentaba pasar de página, o a una historia nueva. Pero Youngjae continuaba escribiendo en el mismo libro. Suspiró, pasándose una mano por el cabello rojo.

Por otro lado, estaba el hecho de que Youngjae siguiera sin creer que estaba cambiando su estupidez. Jaebum por fin dejó de mirar hacia otro lado y poner su atención en él. Por fin se había dado de la buena persona que fue y es. Entonces, ¿qué otra cosa tenía que hacer?

Oyó los pasos acercarse, pero se dio prisa en salir de casa. Caminar probablemente le daba una idea.

Youngjae se quedó en medio del pasillo cuando oyó la puerta siendo cerrada.

—¡Dios! —soltó un largo suspiro.

Quizá, solo quizá, no quería aceptar que Jaebum estaba nuevamente a dejarlo enamorado.

No quería arriesgarse de nuevo.

•••

todo está bien uwu.

¡Gracias por leer! 💞

❝Cuídalo Bien❞. [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora