❝Cuídalo Bien❞. [2Jae]

capítulo final.

Tiempo después...

Cuando tocaron la puerta, Youngjae fue a abrir de inmediato sabiendo de quién se trataba. 

Jinyoung entró con una bolsa de plástico colgando de un brazo, pero esta vez, como lo había hecho desde hace mases, no venía solo. Bambam se lanzó a abrazarlo, estrechando su cuerpo hasta casi dejarlo sin aire. Se apartó cuando lo notó. Entonces Youngjae pudo respirar con normalidad y sonreír de la manera más brillante que solo él sabía.

—Amigo mío —Bambam se limpió una falsa lágrima—, hemos venido a tu rescate.

—¿De qué?

—Dices solo tonterías, Bam —Jinyoung rodó sus ojos—. Lo encontré saliendo del supermercado.

—Me alegra que ambos vinieran.

Youngjae ayudó con la bolsa de plástico. Ésta contenía lo que anteriormente le encargó a Jinyoung: leche de fórmula y unos cuantos pañales.

Hacía meses que Jinyoung iba ayudarle con el cuidado de Hyunjin y Dahyun, y Youngjae agradecía muchísimo eso, porque estaba seguro que no hubiera durado más de un mes. También había un suceso que le hacía gracia, pues cuando Hyunjin lloraba, Jinyoung era el único que lograba consolarlo. Además, su compañía le venía de maravilla.

Suerte que esta vez llegó con Bambam.

—¿Y dónde están mis sobrinos?

—¿Tienes sobrinos? —Bambam se llevó una mano al pecho con indignación—. Están durmiendo. Pero no vayas a...

Sus palabras quedaron al aire cuando Bambam corrió al instante hacia la habitación donde yacían los pequeños. Quería advertirle que no hiciera mucho ruido, puesto que eran fáciles de despertarse. Se notó cuando oyeron los llantos. Youngjae y Jinyoung suspiraron antes se ir hacia ellos.  En el momento en que llegaron, grande fue su sorpresa al ver que Bambam llevaba a ambos niños cargados. ¿Cómo pudo solo?

—Lo sé, lo sé —Bambam rió, puesto que habían dejado de llorar—: soy todo un profesional. Ah —suspiró largo—, cómo me gustaría tener hijos...

—¿No eres fértil? —cuestionó Jinyoung.

—Claro que lo soy. Pero siento que no es el momento de..., bueno, eso.

—Me hacen sentir mal —Youngjae formó un puchero—. Yo tampoco me sentía listo, ¡ni siquiera lo pensaba, eh! Y luego...

—Luego Jaebum olvidó usar condón —Youngjae cortó la carcajada de Bambam con un golpe en la espalda de éste—. ¡Ouch! ¿Qué culpa tengo yo?

—Mucha, fíjate.

Bambam dejó a los bebés en el momento en que se tranquilizaron. Justo en ese momento, se escuchó el sonido de una notificación. O mejor dicho, de dos. Jinyoung y Bambam sacaron su teléfono celular a la vez. 

—¿Ocurre algo?

—No, nada —dijo Bambam—. Es solo Yugyeom, dice que... qué habrá de cenar.

—¿Y contigo, hyung?

—Está todo bien, Jae. ¿Les damos ya de comer?

Asintió complacido. Sin embargo, antes de que Youngjae cargara a Dahyun y Hyunjin, oyó:

—Hablando de comer, ¿quisieran ir hoy a cenar? No tengo nada para hacer en la noche. Y podrías dejarle los niños a Jaebum.

—¿No había preguntado Yugyeom por la cena?

Bambam alzó las cejas como si se acabara de dar cuenta. Rascó su nuca, aparentemente nervioso.

—Sí. P-por eso le he dicho que saldríamos con ustedes —carraspeó—. Eso no importa, ¿vamos o sí?