capítulo 21.

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Cuatro semanas más. No podía creerlo, el tiempo prácticamente se pasaba volando y no era muy consciente de ello. Su estómago crecía todavía más, sumado a todos los antojos que venían con eso. También riesgos y ni hablar de todas las veces que continuó vomitando. Tanto, que hasta Youngjae temió que la bebé saliera por su boca.

Como en esos momentos.

Jaebum se acercó, acariciando su espalda mientras decía que «lo dejara salir». Últimamente ha estado un poco decaído, aunque bien podía levantarse para comer, y luego vomitar todo.

-Jae -Habló Jaebum. El aludido apartó su cara del retrete-, ¿y si vamos al doctor? Siento que estás sobrepasando todo, creo que hasta tus intestinos sacarás cuando ya no tengas nada.

-Estoy bien, solo...-No terminando su frase, las arcadas volvieron a atacar.

-¿Y si es algo malo?

-No lo creo.

Arrancó un pedazo de papel para limpiarse; acto seguido, se levantó. Bebió agua de la llave con enjuague bucal y luego la escupió. No debió hacer eso. Posteriormente se giró hacia Jaebum, quien continuaba parado como si nada.

-Mamá me contó que tuvo los mismos problemas conmigo.

Era verdad. Había llamado a su madre para decirle que, si tenía planes de ir a buscarlo, ya no vivía en el departamento. Sin embargo, no pudo soltar ni una palabra cuando ella comenzó a gritarle. Se enteró gracias a Mark, pues un día llamó y Youngjae no contestaba, por lo tanto optó por una segunda opción. Mark había soltado la noticia como si de hablar del clima se tratara, pero él había pensado que ya le comentó antes. Claro que, después de haber aclarado todo, su madre inició unas anécdotas de cuando ella estuvo embarazada de él.

-Estoy bien -Aseguró-. Quizá solo deba descansar y ya.

-De acuerdo -Suspiró el mayor-. Pero si sigues, no importa qué, te llevaré a revisión, ¿vale?

Youngjae puso los ojos en blanco con una sonrisa.

-Vale.

Jaebum se acercó, solo para tomarlo de la cintura y darle un beso en sus labios. Sus suaves y dulces y adictos labios. No estaba seguro de por qué, pero sin duda los labios de Youngjae son los mejores. Quizá sea por el sentimiento que produce besarle. Disfrutó mucho la forma que correspondió ese beso, sintió como si estuviera siendo perdonado con cada caricia que sus mejillas recibían de las manos contrarias. Se permitió suspirar en su boca y ladear la cabeza. Sin embargo, Youngjae decidió que era suficiente.

Se apartó.

-Iré a revisar unas cosas -Dijo, saliendo de ahí.

Informó su situación al trabajo, por lo tanto permitieron que lo hiciera en línea. Así que se pasaba las horas en su computadora mientras Jaebum volvía de trabajar. Suspiró profundamente.

Jaebum de verdad se estaba tomando todo esto en serio.

♦♦♦

Dicho y cumplido: si continuaba de esa manera lo llevaría a revisión. No es porque fuera un padre primerizo, pero estaba casi seguro de que todo sus malestares no era normal. Ni para Youngjae ni su bebé. Así pues, ahí estaban, esperando su turno para entrar. Youngjae tenía un mohín en los labios y sus brazos cruzados.

-Sabes que lo hago por tu bien.

-Ya te dije que es normal. Muy común -Dijo el menor, evitando mirarlo a la cara.

-Pues hasta que un experto no me diga eso; no creeré -Sentenció.

Luego de unos minutos esperando, una chica salió pronunciando su nombre. Se levantaron al instante, siguiendo indicaciones sobre el consultorio del doctor Wang. Frunció su ceño. No es el mismo chico que lo acosaba antes, ¿verdad? Jamás se molestó en preguntarle sus oficios o cosas sobre él, pues estaba claro que no tendría alguna oportunidad. Todas sus expectativas de que fuera algún otro señor proveniente de China, incluso su padre, se fueron en cuanto cruzó la puerta y lo vio.

Jackson primero mantenía una sonrisa cordial, pero en cuanto reconoció a sus clientes, solo una cosa le quedó clara: sí eran novios. Aclaró su garganta un poco incómodo, posteriormente recobró esa sonrisa tan suya.

-Buenos días -Saludó-. Siéntense, por favor.

Hasta Jaebum lo reconoció.

-¿Cuál es el problema? -Jackson sacó un bolígrafo.

-Verá -Empezó el mayor-, mi... novio ha estado muy decaído últimamente, y dice que es normal del embarazo, aunque ya lleve trece semanas. Hace unas cuantas estuvo bajo en proteínas, pero llevamos bien su dieta. ¿Cree que sea algo malo?

Jackson apuntó cada una de sus palabras, asintiendo comprensivo a la vez.

-Youngjae... ¿sabes qué alimento contiene vitaminas de complejo B? Seguramente te hacen falta.

Negó levemente, ladeando su cabeza.

-El pepino -Rió al ver su reacción-. Son buenas para tu cuerpo y, seguramente, también para tu bebé -Siendo sincero, Jackson veía ese vientre más grande para llevar trece semanas-. A propósito, ¿quisieran ver qué tal está?

-¡Sí! -Chilló Jaebum.

Youngjae tuvo que recostarse en esa camilla al fondo del consultorio, levantó un poco su camiseta, sintiendo al instante el frió del líquido.

-Déjenme decirle que aún no se puede ver el sexo -Aclaró Jackson, mirando en la máquina (que no les mostraba a ellos, sino que estaba en su dirección).

-Está bien -Youngjae se encogió de hombros-. En realidad, queremos saberlo hasta que nazca.

«O nazcan», pensó Jackson.

-Así que una apuesta, eh. Ya entiendo. Entonces solo puedo decirles que está saludable, pero sí hará falta eso, Youngjae.

El aludido rodó sus ojos.

Su pesadilla apenas comenzaba.

•••

EEEEEhhhheeeHHH

Ahora que sabemos qué serán, solo falta saber si son: mellizos, gemelos, gemelas, cuates... trillizos. ¡¿Y si son cuatro?! Nononono xD. Cuántos hijos produces, Jaebum.

En cada capítulo irán aumentando semanas, ya que no quiero hacer ésto tan largo. Además de tener otros planes para el mismo fic.

¿Les gustó el comeback de los Jackson7?

¡Gracias por leer! 💞.

❝Cuídalo Bien❞. [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora