❝Cuídalo Bien❞. [2Jae]

extra 1: resfriado.

 Seis años después...

Jackson se quitó el estetoscopio y suspiró. Esos son los padres más sobreprotectores que haya conocido alguna vez en su vida. Y es que no solo bastó con interrumpir su desayuno, sino también su día libre, pues era domingo y más que nada esos días prefería pasarlos en casa. Youngjae lo llamó esa mañana, o creyó que era Youngjae por el número, pero terminó escuchando la voz preocupada de Jaebum quien le pedía ir en ese preciso momento porque "mis hijos se mueren". 

Así que ahí se encontraba, rodando los ojos y guardando sus cosas en el maletín mientras el mayor le miraba preocupado y Youngjae se mantenía en la cocina. 

—Es solo un pequeño resfriado, Jaebum. 

—¡Te dije que me sentía bien, papá! —exclamó Dahyun con una sonrisa— ¿Ahora puedo jugar?

—Yo también quiero jugar —Hyunjin se cruzó de brazos con un mohín en los labios. 

Sin embargo, lo oídos de Jaebum solo captaron una cosa:

—¿No oyeron? Dijo que tienen res-fri-ado —remarcó, cruzándose de brazos—. Así que no saldrán hasta que se mejoren. 

—Yo quería jugar con mis muñecas...

—¡También quiero jugar! —insistía Hyunjin. 

Ambos niños estaban sentados en la cama de Jaebum y Youngjae, únicamente para que Jackson los revisara. Éste observaba la escena divertido, aún si poder creer que, a pesar de que Jaebum tuviera un semblante frío, los cuidaba mucho. Dahyun frunció el ceño. 

—Tú no porque es juego de niñas. 

Justo en ese momento, Youngjae hizo presencia en la habitación. Hyunjin lo miró con, literalmente, ojitos cristalinos. 

—Papi —se levantó para abrazarlo, pasando sus pequeños brazos por la cintura del mayor. Youngjae acarició su cabeza.

—¿Qué pasa, pequeño? 

—¿Puedo ser una niña? 

—Mhm... —realmente Youngjae no sabía qué responder, por lo tanto miró en busca de ayuda a su esposo quien solo se limitó a encogerse de hombros y luego cargar a Hyunjin. Éste tenía la respuesta que le iban a dar. 

—No puedes —a pesar de la negación, la voz de Jaebum era gentil—. O sino, tío Jinyoung ya no te conocerá cuando venga. 

Los ojos del pequeño brillaron con admiración. 

—¿Tío Jinyoung vendrá?

—Así es. Y, ¿acaso no querías contarle sobre alguien? —insinuó Youngjae, provocando que las mejillas del niño se tiñeran de rosa. Se removió de los brazos de Jaebum para bajarse e ir corriendo hacia su habitación. 

Jackson carraspeó, haciendo que volvieran a recordar que se encontraba ahí. 

—Bueno, me tengo que ir. ¿Les dejo la cuenta?

—Sí pero, ¿no dejarás medicinas o algo?

Jackson rodó sus ojos. 

—Jaebum, dije que es un pequeño resfriado. O, mejor dicho, una gripe. Y, aunque suene extraño, es por el calor. Pero no son propensos a pasar a algo más grave. Tienen unos hijos muy saludables —miró a Youngjae—. ¿Ves que sí sirvió comer pepino?

—¿Entonces puedo ir a jugar, papi? —Dahyun estaba impaciente. 

—De acuerdo. Solo un rato en lo que está lista la comida, eh. 

Dahyun asintió contenta, dejando que los adultos hablen de temas que realmente no entiende. Caminando por el pasillo en dirección al patio trasero, se percató de una cosa: necesitaba amigas con quienes jugar. Y lo único más cercano que tenía a eso, era su hermano: Hyunjin. 

—Oh, hermanitooo —cantó, entrando a su habitación. Dormían en la misma pero con diferentes camas. Hyunjin alzó su cabeza. 

—¿Qué? 

—¿Quieres jugar? Tengo muñecos también y..., y si quieres te presto dos para que el otro sea Jeongin. 

Entonces Hyunjin abrió sus ojos como platos. 

—N-no lo conozco. 

—Pero si va en nuestra escuela, ¿no? ¿Acaso crees que no me doy cuenta? No por nada estamos juntos. 

—Eso es porque tú no tienes amigas.

Dahyun frunció los labios. 

—¡Soy mayor que tú!

—¡Por ocho minutos! 

—Ya. Mira: vamos a jugar. 

—¿A las muñecas? Ese es juego de niñas. Yo soy un macho. 

Entonces Dahyun comenzó a reír a carcajadas muy parecidas a las de Youngjae. Su hermano siempre la hacía reír y, lo mejor de eso, es que a Hyunjin le molestaba de sobremanera. Entre juegos favoritos de hermanos, molestarse era el mejor. 

—¿De qué te ríes, tonta?

—¡Papiii, me dijo tonta! 

—¡Ella empezó!

Youngjae suspiró y negó repetidas veces. Finalmente despidió a Jackson, quien les prometió verse luego. Jaebum fue con él a tranquilizar a los niños. Sin embargo, Hyunjin pareció escapar de la situación como él sabía. 

—¡Mira! ¿Esa no es una cámara?

—¿Dónde? —Dahyun se volteó enseguida, y Hyunjin aprovechó para salir corriendo. 

Aquéllos niños, traviesos como sea. 

•••
Les mencioné que eran tontos extras (?).
Sinceramente no supero a Dahyun y las cámaras xD.

PD: sé que Jackson casi no aparece,
pero sinceramente no tenía planeado que estuvieran todos.
O al menos Jinyoung y Mark no volverían, pero sentí
que no debía dejarlos así y eso.

Gracias por reading uwu.