capítulo 10.

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Había pasado aproximadamente una semana desde que Youngjae salió de su casa. ¿Y cómo no preocuparse? Si el rubio no hubo vuelto llamarle o mandarle aunque sea un simple mensaje. Quizá Youngjae sí se enojó por pasar la noche con él de esa manera, pero la verdad es que Jaebum no recordaba mucho. Ni siquiera cómo llegaron a su casa y qué pasó para terminar así. 

Seguramente se estaba sintiendo mal porque, vamos, ¡era su mejor amigo! Desde la secundaria, y había perdido por completo su confianza. 

Youngjae lo ayudó mucho. Tanto en el pasado como hora, recordaba haberle pedido su ayuda para conquistar a Jinyoung, ya que éste no hacía mucho caso. Primero se quedó mirándolo por unos segundos antes de que asintiera con una sonrisa. Lo que fue confuso, era su repentina sonrisa que parecía ser forzada. Pero el pelirrojo terminó consiguiendo su plan de conquista. También recuerda el día de la boda, cuando Youngjae se presentó como el buen hombre que era, junto a Bambam. Aunque se había desconcertado porque, de pronto, había desaparecido de la fiesta. 

Jaebum no sabía si es que ese año era el peor de todo. Al principio su divorcio y, ahora, su mejor amigo. Se frotó el cabello con frustración; además de que aún le faltaba trabajo por realizar. 

—Esa cara dice que estás peor que la mierda —comentó Yoongi de repente—. ¿Es así?

—Posiblemente. 

—Pero si siempre trae la misma cara —rió Jimin (el contador, que ahora había juntado su oficina en la suya hace unos días). Maldito Siwon, si tiene tanto dinero como para construir otra—. No, en serio, Im, estás así últimamente.   

Ambos lo miraron expectante. No es que no les tuviera confianza, pues Jimin, al igual que Namjoon, llevaba tiempo en la empresa. Y con Yoongi era bueno hablar. 

—Estoy pasando por un divorcio —comentó al final. 

—Ah —suspiró Jimin—, lo siento. 

—¿Y por qué te dejó, eh?

El peliverde recibió un golpe en su brazo por parte del contador. Pero Jaebum ya se esperaba ese tipo de preguntas.  Así que se encogió de hombros mientras respondía. 

—Se cansó de mí...

—¿Ya no le dabas sus noches de pasión o qué?

—Deja de ser tan directo —Jimin rodó los ojos, aunque en el fondo también moría por ganas de saber. 

Yoongi lo miró con una ceja alzada. 

—Eso es lo que te gusta de mí, ¿no? —Jimin se sonrojó, pero no dijo nada. Por lo tanto, pidió que Jaebum continuase hablando. 

Éste les contó lo que Jinyoung le había dicho ese día que lo dejó. Se había cansado de él, y no llevaba unos días, sino años. Años en los que Mark aprovechó para conquistarlo. Detuvo su charla de golpe, cuando sintió la rabia correr. 

—Ahora todo tiene sentido —exclamó el pelirosa—. Creo que lloraré. 

Jaebum rió por su exagerado gesto. Al menos ahí lo hacían reír. Justo como lo haría Youngjae...

—Pero —volvió a hablar—, si él te está superando de esta forma, ¿qué te impide a ti hacerlo?

—Exacto —asintió Yoongi—. Deberías dedicarte a conseguir algo más, porque, Jaebum, ya no eres de secundaria. 

El pelirrojo sonrió, porque tenía razón. Solo se estaba comportando como alguien inmaduro y se deprimía por algo que debió tener asimilado ya. 

—Y a quien sea que consigas —continuó—, cuídalo bien. 

Porque no merecían más sus lágrimas. 







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Ahora que he terminado un fic 2Jae, vendrá uno nuevo \^^/.

❝Cuídalo Bien❞. [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora