Capitulo 42

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Narra Oriana:

Julian es tan infantil, dios, pensé que lo del odio se le pasaría con las semanas que estuvo fuera, pero veo que no, sigue en la misma posición de siempre de ignorarme, bueno, halla él, yo no pienso rogarle ni nada, si quiere hablarme, yo con gusto estaré esperando.

-hola- dije entrando a la casa de papá, mi madre no estaría en casa supongo, tenía mucho trabajo en su consultorio, y yo no quería estar sola.

-hola, cariño, pasa- Anne y yo caminamos hasta la cocina, ella preparaba un pastel.

-vaya, ¿a qué se debe la ocasión?- anne me sonrió.

-tú papá y yo cumplimos 8 años de casados- wow, como pasa el tiempo, ¿ya casi 9 años del divorcio de mis padres?, claro que sí, incluso yo cumpliría un año en Londres sí no fp fuera porque me marcho otra vez a América.

-¿lista para la graduación?, ya solo les quedan dos semanas-

-en realidad es una, se adelantaron los exámenes finales- un escalofrío recorrió mi cuerpo, me quedaba una semana en Londres, una semana menos un día, lo más seguro es que no volviera a ver a Julian y él actúa infantilmente desperdiciando valioso tiempo.

-Anne, ¿puedo pedirte un consejo?...bueno en realidad es para una amiga- mi madrastra asintió mientras tomaba asiento frente a mí.

-bueno, el caso es que, tengo una amiga, que peleo con el chico que le gusta, pero ella ni siquiera sabe el porqué de todo el problema, ellos ya no se van a ver, probablemente nunca, y ella quiere saber sí... sería conveniente ir a buscarlo-Anne se quedó pensativa un segundo.

-yo creo, que si Julian es tan importante para ti, deberías ir, sí, no esperes a que el tiempo mejore las cosas, si lo sientes, hazlo- ¿debería ir a su casa?, ¿le llevo serenata?, muy mexicano, ¿le compro un rolex?, muy superficial, ¿le hago un mix de canciones románticas?, muy trillado, creo que ir ahí y hablar con él, es mi única opción.

-gracias Anne- dije antes de levantarme de la mesa y darme cuenta de que ella dedujo que yo hablaba de mi y no de una supuesta amiga.

-un momento...¿Cómo supiste que hablaba de mí?- Anne se giró a mírarme un segundo dejando de lado la manga pastelera para decorar la tarta.

-fácil, ayer te vi tirándote a la mesa de los Serrano cuando estábamos en the ivy, conozco esa mirada- sonreí antes de marcharme directo a la casa de Julian, espero encontrarlo, espero que todo se arregle, no quiero irme de Londres sin saber si el me odia de verdad.

Bajé de mi coche con un nudo en el estómago que me daba nauseas, ¿toco el timbre?, ¿y si mejor me voy?, aún estoy a...

-sí, volveré para la cena ma...- hay por dios, es la voz de Julian, ¿Qué hago?, en estos momentos es cuando más desearía ser un duende de verdad y esconderme en cualquier parte, Julian apareció frente a mí cuando se abrió la puerta, puse mi mejor sonrisa, pero él estaba serio.

-¿Qué haces aquí?- dijo él mientras dejaba en el suelo una pelota de basquetbol.

-quiero arreglar las cosas...- Julian cerró la puerta de su casa y caminó con su pelota en mano sin mirarme, yo lo seguí, si él no quería hablarme estaba bien, pero tendría que escucharme, sé que no está sordo.

-sé que estás escuchándome, solo quería decirte que lo siento, sí te lastimé, o te sentiste ofendido por mí, no fue mi intención, solo no sé cómo lidiar con estas cosas del amor, porque, aunque tengo 18 años, no me siento preparada para enamorarme y aún así lo estoy, sé que hemos pasado por muchas cosas, pero no me arrepiento de haberte conocido, eres un gran chico, Julian, al parecer todos aquí en Londres lo son, de verdad lamento haberte lastimado, sé que la pasaste mal cuando estaba con Marco, pero yo también,hubo un tiempo en que lo pasé muy mal, primero porque no podía decirte la verdad, y luego lo de Carla, luego vino lo de la estupida pulsera... eso que decía mi abuela de " cuando un duende pierde su pulsera, solo se le será de vuelta en manos de su verdadero amor", que tontería, yo...de verdad te quiero, eres un gran amigo-

"De un extremo a otro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora