Narra Julian:
Hoy mi mañana no se vio inundada por la imagen de Sabrina, si no por la del duendecito feliz, lo cual me irrita al máximo, ¿Por qué estoy pensando tanto en esa chica?, ni si quiera me agrada del todo, yo no le agrado del todo, ¿entonces?, estuve todo el fin de semana tratando de sacarla de mi cabeza y nada.
-a alguien se le pegaron las sábanas- dijo Agus sentado en el sofá de mi sala, le lance un cojín y me fui a lavar los dientes al baño de abajo, cuando salí me despedí de mamá.
-come algo en la escuela Juli- "si mamá" dije algo adormilado, subí al auto de Agus y como de costumbre el ambiente era musicalizado por Axel.
-oye, tenemos que hablar antes de llegar a la escuela- sacudí mi cabello y me vi en el espejo por última vez, mire a mi amigo.
-¿de qué?, no me digas que vas a terminar conmigo, no podría soportarlo amor- dije haciendo la típica broma entre Agus y yo.
-no es eso Juli, ya enserio, Sabr volvió con Nico- ambos nos quedamos en silencio por unos segundos, entonces espere a que el puñetazo imaginario me diera en el estomago, pero nada, no sentí absolutamente nada, ni enojo, ni frustración, ni si quiera algo de decepción.
-eso es bueno, Sabri ya no estará triste- una sonrisa involuntaria apareció en mi rostro al sentir la pulsera del duendecillo en mi bolsillo del saco del uniforme.
-¿hay algo que deba saber?, porque pensé que esto te afectaría, digo, estuviste llorando por Sabrina- mi sonrisa se borró y mi mente viajo meses atrás, Sabrina me había dejado, dijo que yo era un buen chico, pero que no era con el cual ella quisiera estar en una relación seria, ese día llore, y mis mejores amigos estuvieron ahí para presenciarlo, después me puse ebrio e hice el ridículo en un club nocturno pero eso ya no viene al caso recordarlo.
-creo que, milagrosamente lo he superado- eso salió de mi boca sin pensarlo, entonces me puse a pensar en el verdadero significado de aquellas palabras, ¿yo la había superado?, ¿Cuándo?, y sobre todo ¿Por qué?
-te lo dije, tiempo al tiempo, ahora de seguro el conquistador Serrano ha vuelto, esto hay que festejarlo, ¿nos vamos a comer después de la escuela?- el auto de Agus aparco cerca de la entrada de la escuela, divise al duendecito y a Peter conversando animadamente, si los ponías juntos parecían una tierna pareja de, ambos eran y adorables.
-no puedo, he quedado con Ori para hacer la tarea- Agus se quedo mirándome con el ceño fruncido, parecía estar estudiándome como si yo fuera un raro.
-últimamente pasas mucho tiempo con ella, eso me hace dudar- esa cara picara la había visto antes, demonios, ¿Por qué todo el mundo piensa que aquella chica me gusta?, ni si quiera es mi tipo.
-solo es mi compañera de proyectos, no hay nada en especial- ambos tomamos nuestras mochilas y salimos del auto, nos dirigíamos a paso lento a la entrada.
-eso está bien, así no habrá problema entre Peter y tu,- ahora si sentí un puñetazo imaginario en mi estomago, a lo cual la gente normal le llama, ¿celos?, pero ¿no era que Peter coqueteaba con la chica de cocina?, al parecer ya se le estaba pegando la galantería de todos nosotros.
-que bien, así se casarían y tendrían muchos hijos- Agus lanzo una carcajada por mi broma, y nos separamos al momento de cruzar la puerta de entrada.
-oh lo siento- dije al sentir que golpee a alguien con mi hombro, miré a la chica con la que tropecé más detenidamente, era Jessica, "la chica chef"
-no importa, estoy bien- ella se alejó un poco de mi y siguió su rumbo, entonces la seguí y le tomé del brazo sutilmente, ella me miró incrédula.
