Narra Julian:
Desperté con un terrible dolor de cabeza, parecía que me taladraban la cabeza una y otra vez, mi cabello estaba todo revuelto y me encontraba sin ropa, entonces recordé lo que hice anoche, porque si lo recordaba, eso de que los borrachos nunca recuerdan es mentira, por más ebrio que estés puedes llegar a recordar lo que hiciste, lo que no puedes hacer es controlar tus actos cuando estás en ese estado, lo cual no hice, Rocío aún dormía a un lado de mí, traía mi camisa puesta, miré mi teléfono, tenía un mensaje de Oriana, la culpa cayó sobre mí en cuanto pronuncie su nombre en mi cabeza, le fui infiel, ella no merece esto.
Narra Oriana:
Es raro, ya pasan de las doce del mediodía y Julian aún no contesta mis llamadas ni mis mensajes, hoy tenía que ir por mis medicamentos y a terapia con el doctor fletcher, pero antes pasaría por Mateo a la escuela e iría a comer con Fer y Cami.
Mi teléfono vibró en el bolsillo de mi bata, pero no era Julian, si no mi mamá, mis esperanzas se cayeron al suelo.
-hola, mamá, ¿Cómo estás?-
-bien cariño, solo llamaba para invitarte a cenar, ¿puedes?- bueno, no tenía nada que hacer en la noche, y hace siglos no voy a casa de mi madre.
-claro, paso como a las 7, ¿está bien?-
-estupendo, te amo muñeca, adiós- finalicé la llamada y guardé mi móvil en el mismo lugar donde antes lo tenía.
"emergencia, quirófano", mi bíper sonaba y sonaba, la frase apareció y tuve que acudir al llamado de inmediato.
-esa fue una buena operación, nunca había visto un trasplante de corazón- comentó Camila mientras nos dirigíamos al restaurante, mi papá no tuvo salida a comer hoy y se quedó trabajando por lo que llevé a Mateo conmigo.
-en la escuela nos han dicho que esa operación es riesgosa- comentó mi hermanito bajando el menú de la comida para mirar a Cami.
-lo es, pero todas las demás intervenciones quirúrgicas lo son, por eso se necesitan buenos médicos- mi hermano sonrió a mi amiga.
-yo quiero ser médico cuando sea grande-
-si te lo propones serás el mejor- dije abrazando a mi hermano, Fer miró detrás de nosotros y frunció el ceño.
-¿Qué pasa Fer?- ella me miró de vuelta y luego volvió a posar su vista hacia el mismo lugar que miraba.
-hay un idiota tomándonos fotos, ¿esto tiene que ver con que Juli sea famoso?- ¿alguien tomando fotografías?, me giré sin ser disimulada, efectivamente había alguien ahí con una cámara, pero traía gafas de sol y un sombrero, cuando yo le miré este se levantó, dejó dinero en la mesa y se fue.
-no lo sé, probablemente, pero no tendrían porque tomarme fotos a mí, que se las tomen a él- esto comenzaba a irritarme, ¿Por qué había alguien siguiéndome?, ¿y si es por Julian como dice Fer?, pero eso es una locura porque yo no soy famosa en lo absoluto, no quiero serlo, así de simple.
-oye, y, ¿ya pensaste que especialidad agarrarás para este semestre que viene?- con todo lo que tengo en la cabeza se me había olvidado por completo, soy médico general, pero no tengo especialidad aún, a mí siempre me han gustado mucho los niños, probablemente sea pediatra, o ginecóloga.
-supongo que pediatría, antes tenía planeado hacer mi especialidad en Stanford, me ofrecían una beca incluso, pero los planes cambiaron- de nuevo mi móvil sonó, y otra vez me llevé una decepción al ver que era Sabri.
-es Sabrina, iré a contestar- me levanté de la mesa y salí fuera del restaurante.
-¿Qué pasa ?-
