Capitulo 78

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-Juli... un... un código azul es cuando... es la señal de que un paciente necesita reanimación de inmediato- ¿reanimación?, ¿entonces mi.... No, no puede ser.

-necesito entrar a verla- dije corriendo de nuevo hasta su habitación, ella me siguió tratando de detenerme.

-¡Juli, quédate aquí!, ellos saben lo que hacen, lo prometo, harán todo lo posible, si vas e interrumpes un código azul solo empeorarás las cosas- me quedé a un paso de abrir la puerta, la cortina estaba cerrada y solo se escuchaban unos cuantos golpes y gritos "dale más intensidad".

Narra Josh*

Mientras otro médico bombeaba oxígeno en los pulmones de Oriana yo vigilaba el ritmo cardiaco de la bebé en un monitor, tenía el pulso constante, pero se hacía débil con cada segundo que pasaba, ambas corrían peligro, y no era posible darle una adecuada oxigenación a Oriana sin extraer a la bebé, tendríamos que sacarla.

No había tiempo para una cesárea, y un parto natural no era una opción ahora que Oriana se encontraba inconsciente y no podía empujar, el tiempo se estaba agotando y el bebé tenía cada vez menos pulso, el doctor optó por un parto asistido con ventosa, ya que ella presentaba dilatación completa.

Utilizaríamos succión para sacar a la bebé, quien ya sufría por falta de oxígeno, el parto resultó en un santiamén, once minutos después del llamado código azul, la pequeña bebé de Julian y Oriana vino al mundo, estaba ligeramente amoratada, sin el tono muscular firme de un recién nacido sano, pero los análisis de sangre que le hicieron inmediatamente arrojaron que ella y su nivel de oxígeno estaban bien y sus funciones cerebrales estaban perfectamente normales, el doctor había actuado a tiempo.

Ahora todos pusimos nuestra atención en Oriana, ¿Por qué sus pulmones habrían dejado de funcionar durante el parto?, ¿tal vez alguna reacción a la morfina?, pero en su historial médico no decía alérgica a ningún medicamento, a Oriana la suturaron como de costumbre se les hace a las mujeres que acaban de traer un bebé al mundo, pero había algo raro, gotas de sangre muy oscura rezumbaban de los bordes de cada sutura. Y en sus brazos justo donde insertaron sondas intravenosas fluía sangre, tenía el vientre cubierto de pequeños moretones donde las enfermeras habían dado masaje, algo andaba muy mal.

Narra Julian:

Habían pasado ya quince minutos que para mi parecieron una eternidad, de la habitación metían y sacaban aparatos y entraban médicos y enfermeras a diestra y siniestra, Camila aún seguía conmigo ahí afuera, puesto que no me había querido mover, no hasta saber cómo estaba mi esposa.

-Juli, seguro está bien- una enfermera se acercó a nosotros.

-¿Qué hacen aquí?- Camila se levantó y la saludó.

-él es el esposo de la mujer que tuvo un bebé, en esta habitación- la enfermera me miró con los ojos muy abiertos.

-la pequeña ya nació, se encuentra algo delicada, pero sus signos vitales están en orden, perfectamente normales, la pusimos en los cuneros-

-¿y mi esposa?- dije al ver que ella no me habló de Oriana.

-oh, bueno... la doctora Sabatini está delicada justo ahora, a mi ya no me informaron nada- la enfermera se disculpó y se fue, Camila me miró sin entender nada.

Narra josh*

Unos cuantos segundos después descubrieron que podría tratarse de un caso de embolia de líquido amniótico, el líquido durante el parto pudo haber entrado en el torrente sanguíneo de Oriana a través de un desgarre en el útero y eso produjo una alérgia catastrófica. En el hospital solo se habían visto dos casos de estos, y en ambas ocasiones las madres murieron.

"De un extremo a otro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora