Bad&Sick [Meanie]

Tres

Cuando llegó al trabajo todo pareció ir en una segunda velocidad. Todos apurados y sin tiempo para hablar, incluso Hoshi estaba estresando con lápiz en mano dibujando bocetos y bocetos que no terminaban de convencerlo. Intentó no molestarlo y concentrarse en lo suyo. Quizás Seungkwan tenía razón en algo; se había mudado demasiado lejos, incluso llegó media hora tarde... más tarde de lo acostumbrado. Eso no era bueno, él no tenía auto ahora ¿Cómo iría a trabajar? Seungkwan simplemente no podía ir y venir por él todos los días.

Quizás debía dejar su trabajo también. Suspiró pesadamente observando su pequeña oficina repleta de papeles y bocetos. ¿y que tal si lo dejaba y buscaba algo más? Quizás por un tiempo podría vivir por su cuenta, haciendo diseños y publicidad a empresas y trabajar desde casa, calmarse por completo. Y ya no volver a esa parte de la ciudad.

—Oh no... ¡No lo hagas Kim Mingyu!— Gritó Hoshi desde su lugar. —¡Tienes esa cara de estar pensando en dejar el empleo!

Mingyu torció los labios intentando sonreír, de repente ya tenía a todo el pequeño equipo mirándolo, casi sobre él.

—¡No!— gritó Jeonghan. —¿sabes cuánto trabajo tenemos? ¡Es demasiado!

—¡y sería menos si dejaras de dormirte en cualquier lado!— Seungcheol alzó la voz.

Jeonghan hizo un gesto con la mano restándole importancia. A veces todo era tranquilo, trabajaban en silencio y a veces no lo hacían, su trabajo era así, a veces no había mucho y otras veces todo el mundo estaba apurado y presionado con el cliente. No todos los días había trabajo, pero cuando los había...era mejor que dejara de pensar. Se sentó sobre su puesto y comenzó a tomar el ritmo junto a los otros, ahora curiosamente callados.

Alzó la vista solo una vez encontrándose con las únicas dos chicas trabajando arduamente. Quizás realmente no lo necesitaban a él. No los dejaría a la deriva. ¿verdad? Suspiró. Resulta que mudarse no es simplemente cambiarse de casa. Apenas era el primer día y ya estaba preguntándose mil y un cosas acerca de su futuro, o de su presente.

¿debía dejar su empleo? No, esa no era la verdadera pregunta que lo estaba acosando. ¿quería dejarlo todo? Dejar atrás lo que conocía y aprender cosas nuevas, moverse a otro lado lejos de lo que fue. Alejarse no solo de Minghao, sino de todo aquello que hizo mal, de todos sus errores y la razón del porque se encontraba en esa situación.

¿quería dejarse atrás? ¿olvidarse? Quizás si, o tal vez estaba pensándolo demasiado. Un mal momento, quizás. Suspiró una vez mas observando su lugar de trabajo, recordando como este solía tener fotografías de él y Minghao, de sus amigos. Por alguna razón las había sacado todas y guardado en un rincón. Incluso la de sus padres.

—¿estás bien?— Escuchó la voz tranquila de Jeonghan detrás de él. —Pareces distraído. Digo, siempre lo estás, pero es un distraído distinto. — Mingyu sonrió.

—Solo pensaba.— murmuró. —Jeonghan... ¿alguna vez has sentido la necesidad de alejarte del mundo?

Jeonghan se quedó en silencio, su mirada juguetona desapareció por completo y llegó una expresión seria y amigable, algo tranquilo que hizo a Mingyu sentirse un poco dudoso. Jeonghan se sentó a su lado con seriedad, aunque el sentimiento fue distinto, una suavidad en el ambiente. Nubes. Eran nubes. Mingyu estaba nadando en nubes cuando Jeonghan se sentó junto a él.

—He sentido la necesidad de alejarme de mi mundo— Dijo Jeonghan despues de un rato. Las nubes de un cielo azul y frio. —De huir de mí mismo.

Huir de si mismo. ¿Qué significaba? Mingyu alzó la mirada encajando sus ojos en los de Jeonghan, una sonrisa reconfortante, una nube blanca que proporcionaba sombra en medio de un día soleado. Una nube que cubre el sol.

—¿y que haces en esos casos?

—Me muevo. Me alejo de todo... Mingyu— La voz de Jeonghan se tornó más animada, el chico se levantó y caminó hasta posicionarse detrás de Mingyu y lo tomó de los hombros casi abrazándolo. —Necesitas tomarte vacaciones

Vacaciones, claro. Solo necesitaba tomar vacaciones.