Bad&Sick [Meanie]

dieciocho

Cuando llegó la noche ellos seguían dando un par de vueltas sin sentido, Wonwoo se negó a irse deteniéndose a cada segundo para acariciar a los animales que se le atravesaban, y Mingyu no se quejó de ello. Seguramente Jeon se la pasaba todo el día dentro de aquellas cuatro paredes, entonces sería comprensible que él amara salir de vez en cuando para mostrarse al mundo.

—Deberías regresar.— Dijo Wonwoo caminando a su lado.

—¿vas a quedarte aquí a dar más vueltas?

—Supongo que sí.

—¿Por qué tengo la impresión de que no quieres ver a tu hermano?— Mingyu se posó frente a Wonwoo cortándole el paso, sus ojos encajados en la expresión sorpresiva del chico.

Ah, así que era eso. Lo imaginó momentos antes cuando estaba oscureciendo, ahora estaba un poco más convencido. Wonwoo no respondió de inmediato, intentó escapar sacando la vuelta sin embargo Mingyu volvió a entrometerse. Quizás no era su asunto, no, en definitiva no era su asunto, pero por alguna razón quería que Wonwoo le dejara en claro sus intenciones.

—Porque eres algo tonto y entrometido.— Wonwoo se cruzó de brazos. —Ve a casa, Kim, yo haré algunas cosas antes.

Mingyu suspiró apartándose de enfrente y colocándose a un lado de Wonwoo. A él no debía importarle, lo sabía, pero la curiosidad estaba comenzándolo a molestar desde la nuca, su interés naciendo peligrosamente cerca de su insistencia. Lo mejor era regresar a casa y olvidarlo, concentrarse en sus propias cosas. Aunque para su mala suerte él ya no tenía cosas propias en las que pensar, estaba solo y sin nada que hacer.

Ambos suspiraron.

—Creo que tampoco quiero ir a casa.

Entonces Wonwoo sonrió.

—Vamos a ver a un amigo.