Bad&Sick [Meanie]

Treinta y seis

Mingyu y Wonwoo realmente no tenían demasiado que hacer en una habitación, o al menos nada que incluyera a la situación volverse incomoda, Wonwoo no dejaba de hablar y Mingyu no dejaba de responder, y aunque todo era fluido los temas de conversación siempre encontraban un tope que ninguno quería pasar. Eran platicas superficiales que se negaban a ser profundas. Ellos no querían explorar dentro del otro. Aún no.

Asi que, tan pronto se hizo de día Mingyu tomó Wonwoo y lo subió al auto. No le dijo a donde irían, realmente quería sorprenderlo un poco llevándolo a los lindos lugares que Mingyu ya había visitado un par de veces, algo que lo hiciera salir de sus pensamientos y pasar un buen rato con Jeon, quizás también ayudaría a este en el camino, o eso pensó.

—¿no tienes trabajo?— Peguntó Wonwoo con aburrimiento bajando la ventana del coche.

—Estoy siendo muy irresponsable ahora, me reporté enfermo.

—Oh, que rebelde, Kim— Wonwoo rió un poco. —Eres todo un Hombre malo.

Mingyu detuvo el auto sin responderle a Wonwoo. No quería pensar, se dio cuenta de eso cuando se encontró todo el camino escuchando a Jeon o encendiendo la radio buscando algo para escuchar ¿eso era algo bueno? Su mente estaba despejada, pero no lo suficiente, aún había un poco de incomodidad en él. Bajó del auto y observó como Wonwoo lo seguía no sin antes colocar un cigarrillo en su boca.

—No permiten fumar aquí.— Dijo Mingyu. —Tendrás que esperar.

—Que aburridos— Wonwoo quitó el cigarrillo de su boca y lo guardó. —¿A dónde me has traído, Kim?

—Es una exposición fotográfica.

Wonwoo torció los labios acercándose a Mingyu. El rostro serio de Jeon lo hizo dudar por unos segundos hasta que este se dejó caer contra su cuerpo ¿debía abrazarlo?

—¿Por qué me traes a un lugar que me obliga a recordar a Jaejoon?

Mingyu suspiró. Quizás no fue su mejor idea, pero si duda era algo que habría hecho de todos modos, no quería que Wonwoo pasara un mal rato pero uno de sus pasatiempos era ese tipo de actividades, era salir y ver el arte del mundo con cualquier oportunidad ¿Qué hacer ahora? ¿darse la vuelta y llevarlo de regreso al hotel? Mingyu abrazó a Wonwoo dándole pequeños golpecitos en el hombro.

—Olvide ese detalle.— Respondió. —Realmente me gusta venir a este tipo de cosas...No era mi intención recordarte a Jaejoon.

—Eres un tonto... y ni siquiera me dejan fumar aquí ¿Qué tramas, Mingyu? Eres la peor cita que he tenido.

—¿y cuantas has tenido?— Preguntó casi con burla separándose de Wonwoo. El chico arrugó su rostro con molestia.

—Muchas.

Mentiroso. Soltó una pequeña carcajada y lo tomó de la mano para arrastrarlo adentro. Mingyu no le diría a Wonwoo lo que sabía, o lo que Woozi le contó, quizás él se enteraría despues, pero por ahora Mingyu se mantendría en silencio.

Al entrar se encontraron con algunas personas caminando alrededor y observando cada cuatro colgado en la pared, la gente hablaba entre murmullos y sonreían entre ellas. Quizás Wonwoo no estaba comprendiendo de que hablaban, Mingyu podía notar la mirada confundida e indiferente en su lindo rostro conforme se paraban a miraban cada fotografía. Cuando estaba con Minghao Mingyu solía escucharlo explicar cosas acerca de la composición o el sentimiento, sin embargo, con Wonwoo se mantenía en silencio.

Era distinto, Wonwoo lo era.

—¿Crees que las fotos de Jaejoon algún día estén por aquí?— Preguntó Wonwoo.

—Quizás, sus retratos son hermosos.

Wonwoo asintió.

Despues de una hora Wonwoo ya estaba sentándose y negando a seguir, seguramente estaba aburrido y aunque Mingyu estaba a punto de ceder le gustaba molestar a su amigo fingiendo querer quedarse una hora más para revisar de pies a cabeza cada pequeño rincón. Sin duda nada de esto era como salir con Minghao, era distinto a pesar de estar en un lugar similar a los que solía concurrir, se sentía diferente e incluso su emoción era distinta.

Extrañaba la felicidad calmada de Minghao.

—¡Hey!— Reconoció aquella voz energética y giró encontrándose con un rostro sonriente. —¡Mingyu! ¿verdad?

Era Seokmin. El alegre chico se acercaba y justo detrás de él Minghao lo tomaba de la mano mirando directo a Mingyu, parecía asombrado. No deberían. Era evidente que se terminarían encontrando en un lugar así, ambos no dejarían de ir a los lugares que adoraban. Wonwoo se puso de pie casi como un resorte y tomó la mano de Mingyu dando un paso hacia enfrente.

—Hey...— Tardó en hablar por la pequeña confusión. Ambos chicos se detuvieron frente a ellos ¿era incomodo? Mingyu no podía saberlo, el ver a Minghao tomando la mano de alguien más era un nuevo sentimiento que le apretaba el estómago. —Que sorpresa verlos aquí.

—Estábamos de paso.— Se apresuró a decir Minghao antes de ver a Wonwoo.

—Ah...— Mingyu tartamudeó. —él es Wonwoo, y ellos son Minghao y Seokmin, son amigos.

Wonwoo sonrió.

—Soy novio de Mingyu.— Aclaró con tono ligero.

—¿Novio?— Preguntó Minghao un poco confundido, al igual que Mingyu.

—¡Soy novio de Minghao!— Se apresuró a decir Seokmin. —¡Hey! ¡Si tienen tiempo podríamos hacer una cita doble!

Seokmin era lindo e inocente, Mingyu tendría que admitirlo.

—Seokmin, no creo que ellos...— murmuró Minghao.

—¿y porque no?— Interrumpió Wonwoo. —Mingyu, no conozco a tus amigos, esta es una buena oportunidad.

—Wonwoo... No queremos molestar.

—¡No molestan!— Se apresuró a decir Minghao. —No, realmente... no lo hacen.

—¿ves, amor? Vamos— La voz de Wonwoo era mucho más suave y cariñosa, demasiado a comparación de la sarcástica y burlona que usaba todas las noches. Wonwoo se balanceo un poco del brazo de Mingyu con los ojos entrecerrados.

¿Por qué de pronto había olvidado como respirar?

Mingyu encaró a Minghao. No tenía ni la más mínima idea de que hacer, no quería estar cerca, quería tomar a Wonwoo y huir de ahí, no, en realidad quería tomar a Minghao... Mentira, quería llevarse a Wonwoo para acurrucarse contra él y pedirle que le hablara durante toda la noche con aquel suave y cariñoso tono de voz, que le dijera sobrenombres cariñosos. O quería estar de nuevo con Minghao en su cama, abrazándolo y pidiéndole que no se volviera a ir.

—Amor...— Escuchó la voz de Wonwoo un poco lejana. ¿Qué hacer? No podía dividirse, y aun si lo hiciera se quedaría solo en dos, Minghao tenía a Seokmin y Wonwoo a Jaejoon, él estaba solo. —Cariño... ¡Kim, con un carajo!

Dio un pequeño salto y regresó al lugar mirando a Wonwoo y despues a Minghao.

—De acuerdo.