Bad&Sick [Meanie]

Dieciséis

Despertó con un sutil dolor de cabeza. Se levantó del sillón y fue a bañarse, dejó que el agua corriera por su cuerpo unos cinco minutos y despertó en medio de ello. Recordaba casi todo, incluso el hecho de besar a Jeon y como se sintió eso, pero le restó importancia, no era la primera vez que lo hacía y aunque se sintió agridulce no era momento para hacer un problema en su mente. Ya estaba hecho, estaban ebrios y seguramente Wonwoo no se lo había tomado con seriedad, fue solo un momento.

Salió del departamento para tomar un poco de aire, o porque se sentía jodidamente solo y deprimido ahí dentro. Jaejoon estaba ahí.

—Días. — Saludó sin interés.

—¿A dónde fue mi hermano?— Preguntó el chico como si Mingyu supiera la respuesta. Hubo algunos segundos de silencio entre ambos. —Los vi cuando se iban y él no regresó a noche ¿Dónde está?

—Ah... No lo sé, ni siquiera recuerdo como llegue a casa.— Se encogió en hombros bajo la mirada molesta de Jaejoon. —¿Por qué no lo llamas?

—No responde.

Mingyu torció los labios ¿Cómo iba a saber él donde estaba Wonwoo? Recordaba casi todo, a excepción del momento en el que regresó, quizás para ese entonces él ya estaba demasiado perdido o adormilado como para darse cuenta. Trató de encontrar a Wonwoo rebobinando sus memorias como una extraña película, lo encontró junto a él todo el tiempo, no hubo despedida ni ellos caminando de regreso. ¿Entonces qué había pasado?

—No sé dónde está.— Es lo único que atina a decir.

Jaejoon hizo una mueca pero al final le creyó, se dio la vuelta y se fue en silencio subiendo a su auto, Mingyu estuvo siguiéndolo con la mirada hasta que el chico solo arrancó y se largó. ¿Dónde estaba Wonwoo? Quizás dormido en alguna parte ¿Cómo iba a saberlo él? Suspiró llevando ambas manos al rostro y restregándolas con cansancio.

Escuchó un auto llegar de inmediato así que bajó la mirada.

—¡Hey!— Escucha la voz conocida y automáticamente genera una mueca. —¡Parece que me estabas esperando!

Era Hanna.

La invitó a su departamento por cortesía, no, en realidad ella pasó con todo su característico entusiasmo desbordándose, su rostro alegre abriéndose paso en la oscuridad de su casa. Se sentó en el sillón y Mingyu lo hizo frente a ella, ambos mirándose. Hanna no dejó de sonreír en ningún momento mientras hablaba de cosas triviales.

—¡Tu departamento es lindo!— Dijo ella.

—Ya lo habías dcho.

—Es que realmente me gusta, es un ambiente acogedor.

—Minghao acomodó todo para que fuera así.

La chica se encogió en hombros con media sonrisa, al parecer a ella le incomodaba escuchar a Mingyu mencionarlo ¿se escuchaba demasiado triste? Pudo sentirse mal antes, pero ahora estaba un poco mejor que otros días, podía pensar en ello y no sentirse culpable o como una miseria. Al parecer contárselo a Wonwoo había servido de algo.

—Creo que es momento de hablar...— La voz femenina cayó helada. —Sobre lo que pasó con nosotros.

—Hanna— Mingyu interrumpió. —No hay nada de qué hablar, te lo dije antes. No estoy interesado en ti.

La mirada de Hanna cambió por completo, ella se veía decepcionada, dolida, molesta, y quizás un poco confundida.

—¿solo eso? ¿no estás interesado en mí ahora? Cuando estabas con Minghao sí que estabas interesado. ¿Qué cambió?

Mingyu torció los labios, había sido un buen día hasta que ella mencionó ese tema, en ese momento todo se estaba yendo un poquito a la mierda. ¿Cómo explicárselo a Hanna?

—Me arrepiento completamente de todo eso— Dijo sin remordimiento, tanto que ella se sorprendió.—No quería decírtelo, pero no me importas, no te quiero y dudo mucho sentir amor por ti, Hanna, no estoy mínimamente enamorado de ti.

—¿Entonces jodiste tu relación por nada?— Touche. —¿por una simple chica que era tu amiga? Bien, yo pensé que te gustaba, que me querías, pensé que me querías y que por eso habías dejado a Minghao ¿lo dejaste porque ya no lo amabas y yo solo era una excusa? ¿lo engañaste porque lo odiabas? ¿para jugar con ambos? No lo entiendo Mingyu...— Ella se veía realmente enojada. —Yo... Dios, no vales la pena, tú realmente no lo vales, me alegro que Minghao te haya dejado.

Ella se levantó, dio la vuelta y caminó hasta la entrada para segundos despues azotar la puerta.

—Vaya, en serio la hiciste enojar.— giró tan rápido que le dolió el cuello, por un segundo pensó que sería su imaginación, pero no, encontró a Wonwoo recargado en la puerta de la cocina. —¿tienes hambre? Creo que puedo cocinar algo bueno para comer.