Bad&Sick [Meanie]

Veintitrés

Mingyu estaba repleto de malas ideas. Lo supo cuando manejó durante la noche en el auto de los Jeon, llegó hasta su antiguo edificio y subió en el elevador hasta su antiguo departamento, no hizo ruido ni avisó su llegada de ninguna manera, él solo llegó hasta la puerta y se encontró ahí al dulce chico que ya lo esperaba con una sonrisa. ¿lo había estado esperando o era coincidencia? No importaba, Minghao se levantó y extendió sus brazos de manera comprensiva.

De nuevo en casa, con su antigua pareja abrazándolo con cariño como antes ¿Por qué no se sentía igual? Hundió su rostro en Minghao, se hundió tan profundo que quiso desaparecer entre sus brazos y jamás regresar. Si Minghao lo amaba todo estaba bien, si él seguía queriéndolo entonces nada había cambiado y todo lo que había vivió solo fueron unas largas y cansadas vacaciones.

—No puedo dormir durante la noche, así que voy afuera esperándote.— Le dijo Minghao cuando ambos ya estaban dentro del departamento. Todo parecía más vacío y solo que de costumbre. —No es fácil.

—¿sabías que iba a regresar?— Preguntó por fin abrazando a su expareja por la espalda. Cerró los ojos con cariño.

—En algún momento.— Respondió. —Siempre regresas... Tuve miedo de que esta vez fuera distinto, todo parecía real.

Porque todo era real, al menos en ese momento lo era para Mingyu. ¿Por qué fue tan débil? Culpa de Wonwoo, o culpa suya, ahora daba vueltas en su mente sin poder procesarlo. Amaba estar en casa, pero no quería. Mingyu se apartó por fin y encaró a Minghao.

—¿no me odias?

Minghao sonrió.

—No, ni un poco. No puedo odiarte aunque lo intento.

—¿y si te dijera que besé a alguien más hoy?

Malo.

Minghao no deshizo su sonrisa de inmediato, esta fue muriendo cada segundo deformándose en una línea, sus ojos bajaron volviéndose preocupados hasta finalizar la triste expresión llena de paciencia y preocupación, Minghao no se veía molesto ni triste, no se veía como Mingyu esperó, él no gritó que se fuera ni lo golpeó, Minghao solo se compadeció de Mingyu.

—¿Qué buscas con eso?— Preguntó Minghao. —¿Qué quieres que haga, Mingyu? No te odiaré por algo así.

—¿y si me siento atraído por alguien más mientras te extraño?— Mingyu suspiró con fuerza llevando ambas manos a su rostro. —Te...No puedo dejar de pensar en ti pero me gusta otra persona, Minghao, estoy haciendo lo mismo que hice antes... Te...

—¿me estás siendo infiel?— La voz calmada de su expareja lo ayudó a tranquilizarse, él estaba al borde de estallar. Minghao volvió a abrazarlo protegiéndolo de si mismo. —Cuando te dejé en ese departamento supe que no sería la última vez, sabía que volverías aquí, conmigo. ¿crees que no te conozco lo suficiente? Me sorprendió un poco que tardaras tanto, pero al final eres Mingyu... Y siempre haces lo que espero de ti. Esta vez no es distinto, Gyu...— Minghao lo apartó para poder verlo al rostro, Mingyu estaba llorando. —Va a doler...

—¿más de lo que duele ahora?

—Mucho más, pero tienes que hacerlo.— Mingyu no comprendió. —Tenemos que soltarnos de una vez... Por favor, se infiel una vez más, esta vez es para terminar todo.

¿de que estaba hablando Minghao? Mingyu respiró con fuerza al entenderlo, Minghao quería alejarlo, le estaba diciendo que fuera con aquella persona y lo dejara por fin. Lo estaba apoyando. O lo estaba lanzando lejos.

—¿puedo volver aquí?

—Solo si es insoportable. 

Dejó el desierto y volvió a dormir con Minghao, solo por una noche.