Bad&Sick [Meanie]

Quince

No, beber no estaba del todo bien.

Intentó mantenerse de pie por lo menos tres segundos cuando se levantó de la silla, pero cayó penosamente haciendo notal lo borracho que estaba, para ese punto Wonwoo solo estaba riéndose a carcajadas de Mingyu mientras tomaba su último trago de lo que fuera que estuviera tomando. Hubo palabras cruzadas y despues un extraño entendimiento en el que Wonwoo lo tomó del brazo y lo guio afuera, lejos de todo el murmullo que se había creado.

Todo se movía graciosamente mientras caminaban por la calle, de un lado a otro dando vueltas o solo inclinándose, escuchaba a los autos pasar y las risas alejarse conforme seguían su camino. En un punto solo se dejó caer y Wonwoo se las arregló para arrastrarlo hasta una banca en un parque, ambos quedaron en silencio mientras respiraban agitados y el mundo comenzaba a dejar de dar tantas vueltas, como quien se está bajando de una montaña rusa. Mingyu levantó un poco la cabeza encontrándose con Wonwoo sentado a su lado.

—Esto es una mierda— Murmuró. —Dios, extraño a Minghao.

—Ya lo dijiste.— Mingyu abrió los ojos con sorpresa mirando a Wonwoo, su cabeza estaba comenzando a despejarse.—Hablas demasiado cuando te emborrachas, Mingyu.— Los preciosos ojos de Wonwoo estaban entrecerrados, ambos con cierto brillo imposible de ignorar. —Extrañas a Minghao, sigues amando a Minghao, te siente idiota por Minghao, Minghao, Minghao, Minghao. Cada palabra que ha salido de tu boca es sobre él y sobre cuanto te arrepientes de haberlo perdido, me sorprende que no lo hayas intentado llamar.

—Cambiamos nuestro número, ambos.

Wonwoo abrió la boca para responder, sin embargo no dijo nada y colocó ambas manos entrelazadas sobre su estómago mirando al cielo. Mingyu hizo lo mismo. No había estrellas ni nubes grises, solo un manto oscuro extendiéndose a lo largo y ancho de su vista.

—Si amas tanto a Minghao ¿Qué te impide volver con él?— Preguntó Wonwoo en medio del silencio. —¿él ya no te ama?

—Solo nos lastimaba estar juntos, peleábamos y despues hacíamos las pases, a veces yo me iba y no regresaba hasta dos días despues, a veces él me decía que todo estaba terminado y luego de una semana terminaba llorando frente a mi pidiéndome que no lo dejara. Éramos un desastre. Fue difícil tomar la decisión de irse... No quiero arruinarlo.

—Pero no eres feliz...— Wonwoo murmuró. —Te está dañando no estar a su lado ¿Qué te hace pensar que esto es mejor? Lo amas ¿no es así?

Claro que lo amaba, pero regresar solo era seguir lastimándolo. Cerró los ojos y trató de alejarse de cualquier recuerdo de su expareja, estaba evitando todo que lo impulsara a querer buscarlo y gritarle que seguía jodidamente enamorado. Era doloroso.

—Quiero liberarlo de mi.— Su voz se quebró un poco. —Y quiero liberarme de él.

—¿no se supone que lo amas?

Wonwoo parecía no comprender, y estaba bien, Mingyu tampoco entendía del todo su propio punto, él iba de un lado al otro la mayoría del tiempo equivocándose y diciéndose que estaba en lo correcto. Suspiró y abrió los ojos encajándolos en el chico a su lado.

—El amor nunca es suficiente como para hacerlo todo. No puede arreglar algo malo.

Wonwoo encajó sus ojos en él mas no dijo nada, su fuerte mirada sobre la de Mingyu. ¿Qué más decir? Se encontraba perdido entre los ojos oscuros de Jeon y el alcohol intentando salir de su organismo, era una extraña sensación de mareo y ensoñación que peleaban entre sí. ¿Qué estaría pensando Wonwoo? Quizás miles de cosas, quizás nada, Mingyu no podía descifrarlo a pesar de tenerlo cara a cara.

—¿crees que pueda arreglar algo enfermo?

Mingyu no comprendió la pregunta.

Observó como Jeon alzaba la mano y la colocaba sobre su mejilla, el tacto cálido del chico lo hizo distraerse y volcar su atención sobre la delgada muñeca, la observó por varios segundos sintiéndose curioso de la acción. Alzó la mirada de nuevo en Wonwoo y este le sonreía con amabilidad, sus preciosos labios encorvándose con lentitud.

Entonces, así tan suave como un simple gesto Wonwoo lo besó.

Mingyu se mantuvo quieto sintiendo los labios de Wonwoo sobre los suyos, una extraña sensación hirviendo desde adentro y tratando de salir, lo observó y trató de comprender mientras su mente seguía intentando alcanzarlo. El labio inferior de Jeon era inmensamente más grande que el superior, y quizás fue eso que lo animó a aprisionarlo entre sus dientes.

¿Estaba bien besar a Wonwoo mientras seguía amando a Minghao? Había pasado poco tiempo de su separación, él seguía extrañándolo, así que era extraño besar a alguien más. Él se sentía infiel, más infiel de lo que una vez lo fue, mucho más que cuando en realidad lo hizo. Porque era diferente, ese beso estaba lejos de Mingyu, él no podía alegar casi nada en su defensa, si, estaba borracho, pero ya lo había estado antes y pudo rechazarlo. No, no era por eso.

Wonwoo fue quien se apartó.

—¿Cómo puedes ser tan capaz?— Preguntó Jeon contra sus labios. —Quisiera ser como tú. Poder alejarme sin regresar, con la voluntad para no volver a caer. —Wonwoo se alejó dejándose caer de nuevo a donde estaba como si nada hubiera pasado. —Yo no puedo... Siempre termino regresando.

—Así que estamos en las mismas.— Mingyu limpió sus labios y se sentó recargando sus codos sobre sus rodillas. —Admito que me sorprende un poco.— Wonwoo sonrió sacando de su bolsillo una cajetilla de cigarros. Colocó uno entre sus labios y lo encendió. —Eres más callado cuando estás ebrio.

—Es que se me olvida decir las cosas.— Wonwoo suspiró. —Si esto vuelve a pasar...no muerdas tan fuerte.

Mingyu solo sonrió.