Bad&Sick [Meanie]

Cuarenta y tres

Salir a correr se volvió rutina de nuevo, todas las mañanas a las cinco se despertaba y salía, descubrió que había un precioso parque cerca donde estuvo antes con Wonwoo. Esperaba a que saliera el sol y cuando este lo hacía podía regresar para limpiar su pequeño departamento y despues ducharse. Volvió a cocinar, su alacena ahora abarrotada de especies y posibilidades de nuevos platillos, incluso la comida chatarra se fue.

Entraba más luz al departamento y los días de sol comenzaban a agradarle, se veía bien, todo en su pequeño departamento se veía ordenado. Entonces comenzó a pintar, el pequeño cuarto que le sobraba era perfecto para ser un estudio, así que lo acomodó de tal manera que se convirtió en su habitación favorita para descubrir lienzos. Los libros viejos que tenía fueron guardados, quizás retomaría la lectura tiempo despues, pero por ese momento Mingyu prefirió esconderlos de su vista.

No comida chatarra. Tiró lo instantáneo.

No dormir en el sillón. Diez toque de queda para ir a la cama.

No quedarse más encerrado en casa. Llamó a Seungcheol pidiendo otra oportunidad... Rogando otra oportunidad para quedarse con el empleo.

No vestir como vagabundo. Tiró la ropa vieja.

No dejar de bañarse. Escribió su rutina.

No Fumar. Tiró los cigarrillos.

No Minghao.

No Wonwoo.

Tantas prohibiciones comenzó a aburrirlo, así que cambió sus reglas.

Salir a correr.

Comer saludable.

Ir a trabajar todos los días.

Vestirse bien.

Bañarse.

Alejarse de los cigarrillos.

Alejarse de Minghao.

Alejarse de Wonwoo.

Era un poco mejor que todos los no, era un avance despues de estar tanto tiempo pensándolo. Mingyu se dijo que si quería seguir sus propias reglas entonces debía ser estricto todos los días, y así lo hizo, paso por paso se creó una rutina propia a lo largo de casi un mes, y tuvo ayuda, vaya que tuvo ayuda, ahora tenía un pequeño recordatorio en su celular a cada instante, vibrando cada que debía ser algo.

Cuando empezó a aburrirse de la rutina entonces cambió, en lugar de correr buscó un gimnasio, en lugar de comer lo de siempre buscó nuevo sabores, comenzó a experimentar en su trabajo y salir de su zona de confort, Mingyu comenzó a trabajar en la zona de Jeonghan que consistía en el audiovisual... y despues se arrepintió y se dijo que tener algo reconocible no era malo.

Mingyu cambió porque las cosas cambiaban. Las cosas siempre cambiaban. Pero eso no tenía por qué ser malo.