Fiesta de integración
Normalmente nos quedamos sumergidos en un trance negativo que hiere, daña, consume, y al final se vuelve letal. No quería quedarme atrapada en ese mundo de miserias para siempre. Parecía estar obligada a permanecer ahí, pero no me dejaría, no sería tan fácil. Lucharía por ser diferente aunque eso implique acabar con todo lo que quiera robarme la poca paz recuperada.
Aunque sonara alocado, estaba consciente de la amenaza que representaba mi pasado para mi futuro, mi salud mental y a mi tranquilidad emocional, pero tenía claro que no debía permitir que dichas cosas pasadas atormentaran mi presente. Más sin embargo, me costaría mucho esfuerzo superarlo.
Finalmente hoy se celebraría la fiesta de integración de la Ucla, esta se había atrasado debido a los sucesos cometidos. Los padres de Rose, dijeron que era muy bajo por parte de la universidad celebrar cuando una de sus estudiantes estaba desaparecida, pero la administración de la misma insistió en que eso ayudaría mucho a mejorar los ánimos.
En todo caso, había decidido ir junto a Jean. Pasé mucho tiempo junto a su hermana buscando los vestidos adecuados para esta noche y no me quedaría en mi cuarto a pensar sola.
Mi compañera de habitación también estaba lista para ir, Jess había optado por un vestido carmesí ceñido al cuerpo, eso acompañado de sus despampanantes curvas. Ella estaba muy feliz porque lo había comprado con sus ahorros de vacaciones. Solía decir que esta universidad acostumbra a quedar totalmente desolada cuando las clases terminaban.
Jessica me había contado que las vacaciones pasadas no pudo ir a casa debido a que su familia estaba pasando por una crisis económica, así que decidió quedarse aquí ganando algo de dinero. Siempre antes de dormir me repetía que me mantuviera alejada de todos, en especial de Azrael, y a decir verdad me intrigaba tanto misterio.
Alrededor de las nueve de la noche, Jean junto a Mike llegaron a recogernos. El rostro de Ozana se transformó cuando me vio bajar junto a Jessica, a diferencia de esta que decidió ignorarla. Algo dentro de mí decía que aquellas dos féminas no se agradaban.
Muy al contrario de la rubia, el rostro de Mike se tornó sonriente cuando sus ojos llegaron a mi compañera de habitación, esta no pudo evitar sonrojarse al darse cuenta. Aunque no hablara mucho con él y solo nos habíamos visto en muy pocas ocasiones, me resultaba una persona agradable.
—Señoritas —saludó Mike de manera elocuente.
—Caballero —respondí. Jessica, solo sonrió de forma tímida.
No pude evitar posar mis ojos en el auto donde se encontraban los hermanos Mckay.
La menor de ellos se había perdido en su celular ignorando totalmente la escena, mientras que el mayor me observaba de forma que no pude identificar. Este llevaba un traje azul que lo hacía ver espectacular, iba a juego con sus ojos y su cabello, aunque luciera un tanto despeinado.
—Estás muy guapo —dije al llegar donde se encontraba.
—Eso lo debería decir yo, estas preciosa, creo que tengo a la chica más hermosa esta noche —fue lento y pausado al pronunciar cada palabra. Ozana escuchó a Jean y arrugó el entrecejo para luego demandar.
—Auch... ¿escuchan eso? Es mi hermano rompiendo mi corazón.
Él sonrió ante la broma de su hermana. Era tan lindo y atractivo que me resultaba imposible no quedarme observándolo.
—Tú también eres preciosa Ozana, pero me molesta, no sigas creciendo.
—Te amo hermano —sonrió la intrépida rubia.
ESTÁS LEYENDO
Personalidades fingidas.
Mystery / Thriller¿Qué pasa cuando dejas salir tus demonios internos y te gusta la destrucción que causan? Pues... Mamá siempre decía "ten cuidado Giahna, hay cosas que no nos gustaría saber" siempre pensé que era un truco para mantenerme alejada de cosas que no tuv...