『Capítulo 25』

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Cartas a Gia


28 de agosto del 2009

Segundo escrito

Su sonrisa suele brillar más que el tenue sol de verano, pero hoy solo está ahí, sentada viendo a los niños pasar con sus uniformes de escuela.

Yo espero que papá venga a recogerme para ir a estudiar, le he preguntado por qué ella no va a la escuela, pero no me sabe responder. Puedo percibir sus preciosos ojos marrones brillar cuando alguien la mira de una manera agradable.

Es tan dulce que me siento idiota aquí, observándola de lejos, quisiera ser diferente. Quisiera poder ayudarla y ser su amigo, estar con ella e inspirarme de aquella tranquilidad que me transmite.

Mi pequeño Ángel de paz.

Eso es ella en mi vida. Necesito hablarle y hacerle comprender que no está sola, necesito acercarme.

Firma S.A



03 de septiembre del 2009

Tercer escrito

Hoy mientras volvía de la escuela, escuché a papá decir que se iría de viaje por motivos de trabajo y me quedaría solo por algunas semanas. No era algo nuevo, ya tenía trece años y sabía muy bien cómo funcionaba cada cosa en la casa.

Siempre me entristecía que él saliera por mucho tiempo, pero hoy era la excepción, estaba feliz porque tendría una oportunidad para acercarme a ella y hablarle como siempre lo había querido hacer.

Pase toda la tarde esperando del otro lado de mi ventana con la cámara fotográfica en mis manos para retratar su hermosa sonrisa, pero no apareció.

No sé por qué no lo hizo, pero espero que mañana al volver de la escuela, ella esté ahí y pueda acercarme por fin, lo anhelo y deseo verla sonreír tan dulcemente como lo hace cuando juega sola.

Firma S.A



21 de octubre del 2009

Cuarto escrito

El viaje de papá se ha alargado más de lo previsto, lo extraño mucho, pero espero que se demore un poco. Hoy al volver de la escuela recién tuve el valor de hablar con ella. Su sonrisa resulta ser más encantadora de cerca, aunque es un poco tímida cuando alguien se acerca. No puedo entender porque aquellos niños de la zona la molestan tanto.

Quizá sea porque tiene una casa más pequeña que el resto, o porque no asiste a la escuela. Mi papá dice que eso simplemente es fachada, y que las mejores personas son aquellas conservadoras. Su nombre es Gia, y me encanta, es tan satisfactorio decirlo... GIA, encaja perfectamente con ella.

Firma S.A



07 de noviembre del 2009

Quinto escrito.

Ahora somos amigos y jugamos frente a su casa todas las mañanas. Cuando papá regresó del viaje no pude evitar platicarle de mi amistad con ella. Él pareció comprenderlo, solo asintió y me dijo que cuidara ese pequeño espacio ganado. Gia me ha contado la enfermedad que tiene su madre, me sorprendió al saber que es la misma que padezco.

Su nombre es limítrofe, es un trastorno de personalidad. Al parecer compartimos un poco de inestabilidad. Ella dice que su mamá está en un estado crítico, y al observar a través de las ventanas veo que es cierto, me da miedo llegar a ese punto.

También recalca que su madre le ha intentado hacer daño, yo le he dicho que acabe con su propio temor, pero se ha enojado. Espero pueda liberarse, no merece estar atada a tanto tormento.

Firma S.A



01 de diciembre del 2009

Sexto y último escrito.

No sé qué acaba de pasar, no sé por qué lo hizo, tal vez no debí aconsejarle que acabara con todo, no debí incrustarme en su mente de esa manera, ella no merece pasar por esto. La manipulé y la obligue a hacerlo, pero juro que no quería.

Ella es tan dulce, tan pura, tan inocente, ¿por qué el mundo se esfuerza en dañarla? Los policías han empezado a llegar a su casa, se llevaron a su padre mientras ella pedía disculpas.

Mi papá me hizo entrar cuando intenté ir hasta ella, le pedí que por favor me dejara ayudarla, pero no aceptó. Me sentí fatal, ella lo hizo por mi culpa, lo hizo solo por mi consejo. Lo siento pequeña, pero no puedo seguir haciéndote tanto daño, no después de lo ocurrido.

Firma: Santorski Azrael.

Personalidades fingidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora