Una dosis de doble moral servida
No podía sacar de mi cabeza la frase dicha por Azrael: «Nunca te dejaré», ésta rondaba en mi mente atormentando mis sentidos. Por las emociones vividas en el momento, no reaccioné ante su confesión y me quedé estupefacta en esos estúpidos brazos que me brindan un poco de protección. Sentí como si de verdad fuera a cumplir su palabra, y aunque mi exterior lo dudaba, algo muy en el fondo de mí ya lo había aceptado.
Estuve toda la noche despierta en mi cama teniendo un momento de reflexión, me sentía rara al recordar el instante en que nuestros cuerpos se juntaron. Debido a eso mi corazón bombeaba mil veces más rápido de lo normal y sentía una especie de burbujeo en mi estómago. No encontraba explicación para mi estado de ánimo en esos momentos.
Después de aquel abrazo, Azrael, se separó de mí y me llevó al edificio para luego desaparecer como ya era costumbre. Estos días lo había visto por los pasillos, pero no sucedía nada más relevante aparte de eso. Por otro lado, la dirección de la universidad había citado a todos los estudiantes de la jornada matutina a una reunión en el coliseo.
Cuando estuvimos en el lugar, este se apreciaba de la siguiente manera: En las gradas del frente se encontraban ubicados los estudiantes de último año. Desde aquí podía ver a Jean junto a Mike hablando y haciéndose bromas entre ellos. Deseaba acercarme al vivaz amigo de mi "novio" y preguntar si sabía algo de Jessica, pero no era tan valiente ahora.
Me hallaba sentada en el fondo de la subida principal, ahí me mantuve callada, pues de más estaba decir que me encontraba sola, sin amigos, sin conocidos, sin nadie. Al cabo de varios minutos de espera, la directora hizo su aparición y se posiciona frente al micrófono para dirigirse al alumnado:
«Señores estudiantes de La Ucla "Institución de valientes", les habla la directora Henley. Debido a los acontecimientos sucedidos estos últimos meses, hemos decidido declarar la universidad en crisis. De ahora en adelante ningún estudiante podrá ir al bosque y tendrán que registrarse al entrar y salir de sus respectivos edificios, estaremos monitoreándolos, no queremos más desaparecidos en la institución»
Finalizó su discurso y dio paso a otros maestros que querían hacer algunos anuncios. Me hubiera creído el cuento de "proteger a los estudiantes" pero algo en su mirar e incluso en su caminar, me hacía dudar de todas aquellas palabras de empatía. Pues ya saben, una farsante conoce a otra a la perfección.
Terminados los avisos para luego entregarnos un pase con diferente código a cada estudiante, con ellos se firmaría la entrada y salida de la universidad. Los actos en el coliseo seguían, pero ya no era obligatorio quedarse así que salí de ahí. Tan pronto como mis pies tocaron el pasillo fuera del lugar, alguien tomó mi mano y me llevó al interior de un aula de clases.
Cuando tuve una mejor visión, pude ver el detallado rostro de Azrael, ojos negros profundos, cabello negro alborotado, facciones perfectamente detalladas y cuerpo de ensueño, simplemente majestuoso... Al notar que lo estaba analizando se aclaró con la garganta para alertar.
—Siento que se te está haciendo costumbre observarme así —extrañaba escuchar su gruesa voz, estos días habían pasado lentamente y estaba empezando a torturarme por ello.
—Es casi una afición —sonreí, sonreímos. Si, Azrael se había contagiado de mi alegría.
Sin esperarlo, él junto nuestros labios en un beso suave y lento, sus manos se filtraron por mi espalda, ocasionando que mi cuerpo se acercara más al suyo (si acaso eso era posible) mientras las mías sujetaban sus mejillas, puedo jurar que tuve la mejor maldita sensación del mundo.
Estaba tan sumida en el momento, que mis piernas flaquearon. Justo ahí, acorralada en esta habitación al lado de aquel muchacho que me hechizaba de formas inexplicables, sentí tranquilidad, tanto ahora como en el pasado.
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Personalidades fingidas.
Mystery / Thriller¿Qué pasa cuando dejas salir tus demonios internos y te gusta la destrucción que causan? Pues... Mamá siempre decía "ten cuidado Giahna, hay cosas que no nos gustaría saber" siempre pensé que era un truco para mantenerme alejada de cosas que no tuv...