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— ¿Eres virgen? — preguntó Soomin.

Me quedé callada durante un tiempo, miré a Jisung y él me miró como si la vida nos fuera en ello, me indicó que podía responder ya que si no Soomin diría la verdad. Suspiré.— No.

Vi como me miraba Hyunjin, vi como sonreía Soomin y vi como los demás me miraban también.— ¿Con quién? — preguntó Soomin de nuevo.

— ¿Hace falta que responda a eso? Es demasiado personal. — repliqué.

— Entonces te quitarás la prenda que yo quiera. — asentí resignando.— La camiseta. — me dijo Soomin.

Hija de puta se la quedaba corta, no tenía nada debajo, solo el sujetador, ¿sería eso o decir al misterioso? Obviamente la camiseta, Hyunjin hizo el amago de agarrarme la camiseta antes de que pudiera quitármela, pero igual, lo hice.
No sentía vergüenza al exponer mi cuerpo, sentía vergüenza porque Hyunjin estaba ahí. Jisung me dijo que le siguiera para hablar con él y así lo hice.

— ¿Porque te quitas la camiseta? Dios Hyeri, no van a parar de llamarte puta. — me dijo Jisung.

— ¿Y que es mejor? ¿Que me llamen puta o que sepan con quién perdí la virginidad? — rechisté.

Él suspiró, tampoco sabía que decir.— No lo sé.

Al cabo de diez minutos decidí irme a casa, le dije a Hyunjin que me acompañara, no quería molestar a Jisung ni a ninguna otra persona.

— ¿Quien es la persona misteriosa que todos quieren saber? — preguntó Hyunjin camino a mi casa.

— ¿En serio quieres saberlo? — pregunté, él asintió.— Tal vez te suene raro, yo te advierto.

— Venga, no diré nada, ni reaccionaré. — me dijo extendiendo el dedo meñique, le rechacé la promesa.

— No me prometas nada, — sonreí.— te lo diré mañana. Ahora me espera una bronca de mi madre. — sonreí fingidamente.

— ¿Eh? Si no quieres ir a tu casa... puedes venir a la mía... — dijo en un tono un poco bajo.

Le miré sorprendida, no era mala idea, le mandaría un mensaje a mi padre para que no se preocupara y avisara a mi madre.
Al final fui a casa de Hyunjin, todo fue incomodo al principio, me dejó su ropa, olía tan bien; iba a dormir en el cuarto de invitados, iba, por que conseguí colarme en la cama de Hyunjin sin mucho esfuerzo.

Me desperté abrazada a él con la cabeza apoyada en su pecho. Dios, ¿en serio dormí junto a él? ¿Que más podría pedir. Cogí mi móvil intentando no despertar a Hyunjin. Tenía 20 llamadas perdidas de Jisung, me senté a una orilla en la cama y le llamé.

Dos tonos y lo cogió.— ¿Cuando te fuiste ayer? —  dijo al otro lado de la línea bostezando, acabaría de levantarse.

— Pronto, después de que habláramos. — le respondí en voz baja, casi en un susurro.

— ¿Porque hablas tan bajo? — dijo imitándome.

— Mm, guárdame el secreto, — hice una pausa.—estoy en casa del chico que me gusta, él está dormido, — me giré a ver como dormía Hyunjin, se veía tan tranquilo.— no quiero despertarle, es tan guapo. — le dije a Jisung.

— ¿Algún día me dirás quien es o seguirás babeando? — me dijo.— Bueno, pues vete despidiéndote de él, necesito verte.

— Vale, iré a tu casa. — colgué.

Me levanté para ir cambiándome de ropa, decidí que Hyunjin me dejaría su sudadera así que me la quedé, dispuesta a irme, una voz llamó mi atención.

— Así que... ¿Soy guapo? — dijo Hyunjin sentado en la cama frotándose un ojo.— Lo acabas de decir. — aclaró.

— Lo eres. — dije, después me fui.

Fui a casa de Jisung, no pillaba tan lejos como pensaba, en menos de 10 minutos estaba allí, llamé a la puerta y casi de inmediato, me abrió.
Su casa ya estaba casi impoluta, ¿lo habrá limpiado todo él solo? Jisung aún iba en pijama.

— ¿Y esa sudadera? — preguntó él.

— Mía. — le respondí.— ¿Has limpiado todo tú solo? — le dije, parecía incluso más limpio que antes de la fiesta.

Jisung se sentó en el sofá y me indicó que fuera con él, apoyé la cabeza en su regazo y me tumbé.

— Me ayudó Soomin, Minho y una tal Hye. — aclaró Jisung.

— ¿Hye? — pregunté con algo de miedo.

— Si, esa chica es muy rara, me contó cosas sobre ti, y Soomin la seguía el juego mientras Minho las debatía todo; fue un espectáculo.— contó él, ¿porque Hye estaba malmetiendole de mi a mi mejor amigo?

— ¿Y que dijo? — le pregunté, esas arpias podrían haberle dicho de todo sobre mí.

— Dijo que Hyunjin y tú estáis saliendo juntos solo para joderla a ella y que también se alejó de Soomin por estar contigo; pero eso es imposible, o sea, Hyunjin y tú apenas os conocéis de cuatro veces.— explicó, relativamente si era así, era así delante de él. — también contaron que Hyunjin era esa persona misteriosa que todos quieren saber. — dijo riéndose.

— No sé si es mejor que piensen eso a la verdad. — me reí.— Sabes que todo eso es mentira.

— Pero... ¿Sabes quien es Hye? — me preguntó Jisung.

Levanté la mano que llevaba vendada.— Ella me hizo esto, ella me dio una bofetada el día que fuimos al centro comercial. Sé quien es y por eso no me sorprende que dijera eso. — Jisung cogió mi mano con delicadeza, después me miró.

— Si lo llego a saber antes...— dijo, me levanté y me senté cerca de él.

— No hagas nada, quien sabe que es capaz de hacerme.— solté, Jisung me abrazó, normalmente soy yo quien le abraza, me empezó a acariciar el pelo y me dio un pequeño beso en la frente.

— No te hará nada, te lo prometo.— me dijo Jisung aún abrazándome.

Me encantaban estos momentos con él, cuando él estaba conmigo no me hacía falta nadie más, solo él y yo; así había sido siempre y así quería que durara.

UNEXPECTED; Hwang HyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora