CAPÍTULO SESENTA Y UNO

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POV Namjoon

Otra vez más pastillas, como si eso hiciera algún tipo de efecto en mí. No entendía, o tal vez sí. Pero ellos dicen que sí me funcionan y yo digo que no aunque sí hagan el efecto.

Estaba viendo fijamente a la enfermera mientras hablaba con aquellos dos imbéciles en la entrada de mi habitación, pudiera saltarles encima pero no puedo, mi cuerpo está demasiado adormecido y mis ojos están a punto de cerrarse.

Ya entiendo el efecto, me duermen, claro, me duermen, siempre llego a éstas hipótesis todos los días, o un día sí y un día no, pero siempre llego a ellas.

A pesar de que mis ojos estaban a punto de cerrarse, baje mi mirada entre las piernas de los tres invasores en mi habitación y noté algo que llamó la atención de mi atrofiado cerebro.

Achique un poco mis ojos para ver mejor y fui doblando mi torso para lograr estar algo más cerca y ayudar a mi borrosa vista.

Cuando logro verlo bien, me voy hacia adelante y caigo en el suelo para luego empezar a reírme llamando la atención de aquellos estúpidos.

— El no mejorará, ¿Cierto? — Escucho que uno de los imbéciles le pregunta a la enfermera.

— A veces pienso que no, pero hay posibilidades. Aunque si mejora iría directo a la cárcel — Sus palabras me ponen en alerta pero sigo riendo.

No habré mejorado, pero mi atrofiado cerebro sigue pensando, maquinando e ideando. No mejoraré mi locura porque puedo ir preso, la intensificaré al punto de que no puedan dejarme salir de aquí, aunque yo sí puedo sacarme.

Cierro mis ojos aún estando en el piso y veo como ellos cierran la puerta llevándome a mis sueños esa última imagen antes de que todo se volviera negro de aquel ducto de ventilación.

(...)

— Memoria, memoria... — Cantaba viendo a un punto fijo mientras mi cuerpo se balancea de adelante hacia atrás, sentado en la orilla de aquella maldita cama.

Mis ojos ardían un poco de tanto tiempo que a veces duro con ellos abiertos, pero no quería cerrarlos, no podía, no me lo permitía, debía mantenerlos abiertos porque si los cerraba, cosas empezaban a aparecer en mi mente, las voces en mi cabeza se intensificaban y mi cordura se iba más de lo normal cuando eso pasaba.

Hace una semana vi el ducto de aire y no he podido dejar de pensar en eso. Pero no he sabido que hacer, o sí, pero no he podido, no he pensado con detalle.

— Come doused in mud, soaked in bleach, as I want you to be, as a trend, as a friend, as an old memoria — Seguía cantando, tenía que seguir cantando. Me calmaba, no sé porque esa canción en específico pero la seguía cantando.

Sonrío aún con mi vista perdida cuando escucho la puerta abrirse. Mi voz se sigue haciendo presente porque sé que les molesta.

— Éste maldito loco hizo que la canción dejara de gustarme — Habla el imbécil que siempre viene a buscar... Un momento, hoy tendría que venir mi madre. Ellos sólo aparecen solos cuando vienen a buscarme para las visitas.

Después de mi amenaza ella debería traer a Hanna, no creo que quiera amanecer siendo comida de gusanitos. Pero eso lo planearé después de hoy.

Me levanto de golpe y sonrío lo más que mis labios permiten mostrando todos mis dientes y estiro los brazos gustosamente para que pongan la maldita camisa de fuerza.

La colocan y cuando ya están a punto de asfixiarme con la maldita camisa me sacan.

Voy caminando feliz mientras tarareo la canción. Ellos se nota que están de mal humor como siempre mientras yo sólo me río de su desgracia dentro de mí, más que todo porque yo soy quien la provoca.

FAR AWAY © | SUGA - BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora