FAR AWAY © | SUGA - BTS.

CAPÍTULO TREINTA Y UNO

POV Hanna

— Hermosa, despiértate — Caricias en mi mejilla y una suave voz son las que hacen que abra los ojos en el día que menos quería hacerlo.

Encuentro el rostro de Yoongi frente a mí y sonrío cuando lo tengo al frente, el alza una taza y reconocí lo que llevaba dentro debido a su exquisito olor: Café.

— Es momento de que te despiertes y te vistas, no quería despertarte pero debemos estar en el juzgado — Asiento pero frunzo mi ceño cuando me doy cuenta de que está vestido totalmente diferente a como estaba anoche.

— ¿Cómo es que estás vestido así? — Ríe bajito.

— Digamos que tienes el sueño muy profundo y venía preparado para cualquier cosa gracias a tu mejor amigo — Hoseok, sabía que él tenía que ver en algo — Tómate el café y ve a bañarte mientras que yo me encargo de hacer desayuno, tienes que comer.

Se acerca a mí y se frena cuando ya está a cortos centímetros de mis labios dejándome atónita.

— No quería... Bueno, sí quería es que es la costumbre y... — Me siento en la cama y me acerco a su mejilla dejando un beso algo duradero en ella.

— No pasa nada, yo también esperé que lo hicieras — Sonrío y él me mira queriendo buscar algo en mi mirada. Nos quedamos así por unos segundos hasta que él habla.

— ¿A qué estamos jugando, Hanna? — Deja la tasa en una de mis mesitas y toma mis manos — Me dices que quieres tiempo pero te me entregas en mi auto, dejas que me quede contigo, esperas que te bese — Respira profundo y sé que está frustrado — Hanna, ¿Qué hago?

Su rostro solo refleja una cosa: Frustración.

Sé como se siente porque me siento de la misma manera, pero en estos momentos no puedo darle una respuesta, no cuando estoy a punto de ver a mi ex-novio ser condenado.

— Yoongi, no lo sé — Digo y él ni se inmuta — No puedo darte una respuesta en estos momentos, no sé si sea lo correcto volver porque no me siento preparada para dar el cien por ciento en la relación. No como tú quieres.

Se endereza y se acerca más a mí viéndome fijamente erizando mi piel:

— Hanna, si es por el sexo puedo esperar, te juro que puedo hacerlo aunque me cueste porque es inevitable no querer hacerte de todo y desearte día y noche, pero si eso es lo que te frena y es la única manera de que estemos juntos de nuevo, puedo esperar — Está dando tanto por esto que siento que no lo merezco — Solo déjame ser tu novio de nuevo, déjame demostrarte que esto vale la pena. Que tú y yo valemos la pena.

Suspiro y cierro los ojos, relamo mis labios y me dispongo a responder:

— Te daré una respuesta más pronto de lo que te imaginas, lo prometo — Me suelto de su agarre y me voy directo al baño para ducharme dejándolo con las palabras en la boca.

Al entrar y cerrar la puerta tras de mí con pestillo, me dejó caer pegado a esta hasta quedar sentada en el suelo con mis rodillas pegadas a mi pecho.

Las abrazo apegandolas a mí y metiendo mí rostro en el hueco que queda en el medio.  

Empiezo a respirar profundo porque quiero evitar llorar, no puedo seguir llorando a cada cinco minutos por esta situación que a pesar de todas las demás que estaba pasando era la que más me dolía.

Cuando me siento lista me levanto y entro a la ducha dejando que aquellas pequeñas gotas de agua me ayuden a relajarme un poco. 

Apoyo mi cabeza de la pared y me dejo llevar por lo relajante que se sienten las gotas recorriendo mi espalda desnuda, hasta que unas manos hacen que me sobresalte y vuelva a ponerme tensa.