CAPÍTULO SETENTA Y TRES

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POV Suga

Ya casi era el día, mañana era el día donde tenía que despedirme de Hanna en contra de mi voluntad.

Estaba esperando que saliera de bañarse para irnos a casa de Mary donde estarían sus amigos sin que ella lo supiera.

Para ir iguales, como a ella siempre le ha gustado, he preparado la ropa de ella como la mía. La de ella consistía en un suéter corto amarillo mostaza, una falda nefra plizada, medias altas del mismo color y botines negros.

El mío era un pantalón negro, con un suéter amarillo mostaza, y botines negros. Quería tantas fotos pudiera con ella, quería quedarme con la mayor cantidad de recuerdos posibles.

Hanna sale y me mira sonriente, deja un beso en mi mejilla y disfruto del olor de su cuerpo que era exquisito.

Me levanto y tomo una ducha rápida para arreglarme e irnos, cuando ya yo estoy listo, Hanna apenas está terminando de alisar su cabello para por fin terminar su ritual.

— ¿Cómo es que siempre logras verte tan bella? — Tomo un mechón de su cabello y lo acaricio, estaba caliente por haberlo alisado antes, pero increíblemente suave.

Ella solo ríe, como siempre, amaba esa timidez que se escondía en ella y salía con cosas tan banales cómo preguntarle el porqué de su belleza.

Me alejo un poco y tomo su mano para indicarle que de una vuelta y poder verla de arriba a abajo y de todos los ángulos.

— Eres preciosa — La atraigo hacia mí y la abrazo fuerte ganándome un quejido de su parte pero no quería soltarla.

Por su parte ella rodea mi cuello haciendo que el abrazo sea más profundo y respiro profundo su olor antes de separarme de ella y decirle que debíamos irnos.

Ella iba tarareando una canción mientras entrábamos en el aparcamiento y yo sacaba las llaves del auto de mi bolsillo.

— ¿Puedo manejar yo? — La miro con terror.

— N-no — Digo mientras niego con la cabeza repetidas veces.

— ¡Por favor! — Junta sus manitos y me mira como un cachorro y eso está logrando que me doblegue.

Definitivamente tengo que amar demasiado a este mujer, no sé exactamente como es que llegamos a este punto, pero lo hizo.

— Hanna, si le lleva a pasar algo... — No termine de decir la frase cuando ya me había quitado las llaves de las manos y había salido corriendo hacia la parte del piloto haciendo que sus tacones produjeran eco — Dios, bendice a mi bebé.

Voy hacia el lado del copiloto y cuando entro me pongo el cinturón de seguridad y no puedo evitar tener cara de terror.

— Estás tenso — Sonríe y yo niego.

— Para nada, confío plenamente en ti — Trago grueso y coloco una mano en el techo y otra apretando el asiento.

— Eres un exagerado — Acelera y hasta ahora todo va normal — ¿Puedes encender la radio?

— ¿No prefieres concentrarte en el camino? — La voz me tiembla y ella lo nota.

— ¡Yoongi!

— Vale, vale — Me acerco a la radio y empiezo a cambiar las estaciones hasta que en una ella me pide que no la cambie. Era la voz de una mujer pero no tenía ni idea de quien era, solo sé que Hanna cantaba hermoso y yo no podía enamorarme más. Me relaje completamente escuchando su voz mientras cantaba.

Volteo a mirarla y quiero inmortalizar este momento, quiero parar el tiempo y que no tenga que sentir ese vacio en el pecho de que en poco tiempo, menos del que quisiera, ya no al tendría tan cerca, sino al otro lado del mundo.

FAR AWAY © | SUGA - BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora