CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO

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POV Yoongi 

No sé quién era en este momento, no sé en quien mierdas me había convertido después de Hanna. ¡Ah, sí! En un maldito marica enamorado.

Estaba putamente concentrado en hacerla mía, de admirar cada maldito centímetro de su cuerpo para encontrarme con aquellas pequeñas marcas en sus perfectos pechos. Es obvio que no son picaduras, son unos malditos chupones.

— ¡Maldita sea! — Decía entre dientes mientras apretaba mis puños y caminaba de un lado a otro en el pasillo de su edificio — ¿Qué putas hago? ¿QUÉ?

Intento entender los puntos pero es complicado cuando la rabia es más fuerte que yo en este momento.

Se supone que ella quería tiempo para pensar, se fue del apartamento por esa misma razón y ahora esas marcas, ¡maldita sea!.

¿Y si tiene a otra persona? ¿Y si ya no siente lo mismo por mí? ¿Qué tal si Hoseok y ella son una relación en secreto? ¡SOY UN MALDITO DESASTRE!.

No podía controlame, podía sentir como la sangre corría a gran velocidad por mi cuerpo.

Una puerta se abre con fuerza y unos pasos a gran velocidad resuenan en el pasillo pero se frenan en seco.

Me volteo para encontrarme a Hanna con su respiración agitada y su rostro empapado de lágrimas.

Su mirada eran de desesperación y tristeza pura, supongo que tan igual que la mía si le sumamos el enojo.

Intenta articular palabras pero su garganta esta trancada, estoy seguro de que es por el llanto que está aguantando.

— Yoongi... — Diceny camino hacia ella — Yoongi yo... — Y sin más preámbulos, la tomo de la nuca y la beso.

No me importan sus explicaciones, no quiero escuchar nada, lo que sucedió o no, no me interesa. Lo único que me importa es que así como yo, ella ha cometido errores y esto salda las cuentas de los dos.

— Escucha... — Habla entre besos.

— Shhh, cállate — La sigo besando y la pego de la pared del pasillo.

La tomo de la parte interna de uno de sus muslos y me afinco para pegar mi miembro de su sexo, provocando gemidos y jadeos de parte de los dos.

Me retiro un poco y vuelvo a pegarme a ella haciendo que suelte un gemido más fuerte y sonrío con malicia.

No me interesa que nos escuchen o nos vean, lo que quiero es que todos sepan que ella es mía.

Bajo mis besos a su cuello y paso mi lengua por este para luego soplar y lograr que se erice. Si hay algo que siempre he amado, es la reacción de su cuerpo a mí. Nadie podría hacerla sentir como sólo yo lo hago.

La tomo de la parte interna de su otra pierna haciendo que las enrolle en mi torso.

Aún besándola, entro a su apartamento con ella en brazos y cierro la puerta con uno de mis pies.

La llevo hasta su cama y la dejo ahí mientras ella me mira tierna pero a la vez deseosa.

Quito mi chaqueta, gorra y tapa bocas lanzándolos en algún lugar de su habitación. Me deshago de mi camisa y me voy sobre ella para besarla. Maldigo en mi mente por traer tanta ropa puesta, es una pérdida de tiempo para estos casos.

Al estar sobre ella y en medio de sus piernas, me apoyo de uno de mis codos y con la otra mano, abro de un movimiento rápido la cremallera de su sudadera.

En este momento no me interesaban esas marcas, yo las reemplazaría con las mías, le haré el amor las veces que sean necesarias con tal de que quede claro que cada centímetro de su piel me pertenece.

FAR AWAY © | SUGA - BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora