CAPÍTULO SETENTA

433 40 6
                                    

POV Hanna

El tiempo me había pasado volando, cuando sabes que un fin se acerca todo tiende a irse de forma veloz. Mis últimos días con Yoongi habían sido de ensueño, me había ayudado a pasar el mayor tiempo posible con él y mis amigos.

Compartimos, reímos, inmortalizamos momentos, lloramos y dejamos claro que sólo era un pequeño hasta luego, una pausa a todos esos grandes momentos.

Había terminado de retirar mis documentos de la universidad, Yoongi me esperaba en su auto cuando salí casi corriendo de esas instalaciones donde dejaba gran parte de mí.

— ¿Estás lista? —Me toma en sus brazos y deja un beso en mi cabello.

— Creo que sí — Aprieto su torso y él mis hombros. Disfruto unos segundos de su fragancia y lo siento respirar profundo.

— Es solo un año — Aunque sé que esas palabras son más para él mismo que para mí, asiento y dejo un beso en su pecho.

— Solo un año — Me separo un poco y él deja un beso en mi frente, le sonrío y nos separamos para entrar en el auto. Todavía faltaban muchas cosas por hacer y era momento de terminarlas.

— Debo ir a hacer unas cosas en la empresa de mi padre, te dejaré en tu casa un momento y volveré en la noche. Iremos a cenar y te quedaras conmigo — Dice mientras estaciona frente a mi edificio y responde un mensaje. Iba a decir algo pero me paró en seco — ¡No! No acepto un no por respuesta.

Sonrío y tomo su mano para entrelazarla con la mía e ir hacia el edificio ya que el camino se nos había hecho extremadamente corto, el tiempo nos estaba jugando en nuestra contra al ir tan rápido cada vez que estamos juntos.

— A las nueve pasó por ti — Me frena  apretando mi mano y volteo hacia el — Ponte más hermosa de lo que ya eres.

Le sonrío y voy a sus labios donde dejo un beso.

— A las nueve es perfecto — Me voy dejandolo con una sonrisa y voy hacia al elevador.

Empiezo a buscar las llaves en mi bolso hasta que por fin las encuentro después de casi voltearlo en el suelo del pequeño espacio donde estaba.

Llego y dejo todo en la mesa ratona, quería una ducha larga, de esas que te hacen olvidarte hasta de ti mismo, pero todo se daña cuando mi móvil empieza a sonar y veo que es nada más y nada menos que mi padre.

Intento respirar profundo, mis manos tiemblan y no precisamente de la emoción.

— Vamos, Hanna — Digo a mí misma dándome apoyo cuando ya voy a contestar la video llamada.

— Hija — Como siempre en traje, de fondo su oficina y su cara de tranquilidad como si nada estuviera pasando y está pasando de todo.

No podía decir nada, tenía demasiada ira en mi cuerpo y no le diría que lo extraño y mucho menos agradecería lo que hizo.

— Yo también estoy feliz de verte — El sarcasmo no era uno de sus fuertes y la verdad es que quería estrellar el móvil contra el piso.

No me había movido de la mitad de la sala ya que estaba tensa y no podía siquiera dar un paso.

— Hanna... — Suspira — Agradece que al menos el pasaje es a New York y no a Venezuela, los dos sabemos que eso...

— ¿Por qué? — Digo en voz casi inaudible.

— ¿Qué dices? — Mi labio amenaza con empezar a temblar pero tenso la mandíbula hasta que logro estabilizarme.

— ¿Por qué? — Repito y no logro contenerme — ¿POR QUÉ CARAJO HICISTE ESO?

FAR AWAY © | SUGA - BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora